Un chico no consigue metérsela a su novia y acaba con una transexual en una cama de agua. Estaba borracho.
Nos besamos como si nos conociéramos de toda la vida y nos sentamos a comer. La velada fue muy divertida, pues parecía que fuésemos dos amigos que llevaban mucho tiempo juntos y salían a comer.
Miré hacia atrás y contemplé una escena gloriosa: el cuerpo moreno y delicado de Bianca, bañado en sudor, se arqueaba hacia atrás, de forma que proyectaba hacia adelante aquel rabo fogoso, que yo notaba desaparecer rítmicamente entre mis glúteos.