Helen se hizo dueña de mi pasión, fui el 1 en hacerla mujer, y ella fue la cusante de muchas vivencias de drogas sexo y violación.
Sentí algo frío que bajaba por mis pechos, un hielo quizás... sii um se derretía al contacto con mi piel, chupaba las gotas de agua que se deslizaban, yo gemía y gritaba mientras le pedía que siguiera, que bajase hasta mi sexo y disfrutara, que me hiciera disfrutar.