El día que descubrí a mi verdadera esposa
Era mi esposa, que estaba masturbándose muy plácidamente y sin ningún tipo de inhibición; estaba tan compenetrada que no pudo percibir que yo me había despertado, entonces me quedé quietito en mi lugar y comencé a disfrutar de tal espectáculo, el cual jamás había presenciado hasta ese momento...