Las primeras veces suelen atravesar un camino complejo e inolvidable. El de este relato es reflejo de una pasión escondida y contradictoria, cimentada en un pasado cercano (Y contado en un relato anterior).
Siempre he sido una niña de casa. Algo cambiaría al llegar la universidad. Pensé que era el amor de mi vida así que le entregué mi piel intacta, parece que para el solo fue una más de la lista.
Hasta ese momento, me consideraba heterosexual y no sabía si era simplemente curioso o algo más. Durante aproximadamente dos años y medio, estuve cerca de concretar citas con varias personas, pero siempre, por una razón u otra, terminaba cancelando.