En esa ocasión me dijo mi novio, que te parece si vamos al cine a ver una película porno, al principio me dio un poco de temor por que si alguien nos viera, se me caería la cara de vergüenza, pero después de todo, como ya me había tomado unas cervezas en la comida, me relajé y le dije que aceptaba.
Mi deseo de las pantimedias sobrepasó el pudor y comencé a platicar con ella, no podía evitar ver sus piernas, ella lo notaba y no hacía nada por evitar que lo hiciera, así comenzaron los pequeños jugueteos, pasando por "accidente" mi mano por sus piernas y todo parecía que a ella le gustaba tanto como a mí, después de un par de horas hubo un descanso en el curso, entonces nos paramos, no había notado sus hermosos tacones que traía puestos, que le hacían lucir unas piernas como nunca había visto yo antes un par.