Ya, como lo ultimo del día, me dijeron que tenia que llevar un ultimo sobre y de ahí me podía ir a mi casa. Era un cliente nuevo que hasta ahora no había ido nunca. Agarre mis cosas y fui para allá.
Esta relación con el tiempo se hace con frecuencia, ya que la mujer, increíble pero cierto, logra unos clímax espectaculares, gracias que ella buscando una posición adecuada, el pene llega hasta el punto G y ella si que lo siente.
En cuanto todas estuvieron en sus lugares hizo su entrada el señor Takechi Kayoe, todas las chicas se quedaron sorprendidas al ver a ese hombre, alto y extremadamente corpulento, tanto que a más de una le vino a la mente la imagen de un luchador de Sumo.