Hacia las dos o las tres de la madrugada ya solía estar de regreso en casa y entonces se iba la mujer que quedaba al cargo de su hija.
Acto seguido ella se ubicó en el sofá colocando su culo hacía afuera de manera que quedaba a una buena altura, mi verga que se había bajado un poco debido a la corrida anterior, inmediatamente tomo sus dimensiones y apunto directo a aquel culo que parecía llamarlo.