Sorprendida por mi asistente lesbiana IV
Tania, al sentir mis muslos en sus manos, perdió toda timidez y acariciándome las piernas con destreza me besó de nuevo y entre besos me dijo: -Porque nunca he tenido una vagina tan velluda en mi boca y quiero hacerte oral, hoy día todas traen depilada la vagina, y una como la tuya...