La continuación de lo que dejamos a medias en el cine triple X.
Estaba alli parado en aquel cine viejo que hacia algun tiempo habia sido el centro social de muchos capitalinos, pero que desde hacía un lustro era el centro de encuentro de todos los deseos sexuales de los hombres gay -declarados o no- de toda la ciudad.
Unos cuatro meses después, asistía yo a un cine porno y cuando voy al sanitario y estoy orinando en la pileta común, se coloca a mi izquierda un tipo dotado de un miembro viril de buen grosor y longitud en estado flácido.... lo observé en esa área porque lo sacudía enérgicamente.
Me encanta casi todo tipo de sexo, incluyéndome en el gusto de coger con hombres. Descubrí que es sumamente excitante coger con desconocidos en lugares públicos como lo es un cine de películas X en la ciudad de México.
Desesperado por estar viviendo en pueblo pequeño, Miguel inició una nueva vida en Sevilla. Allí, en un cine porno, conoció a un tío maduro que lo llevó a nuevas experiencias.