Sentía tu verga dura en mi estomago. Quería devolverte algo del placer que me estabas dando y te abrí dos botones de la camisa para besar tu pecho. Entonces tu me bajaste la parte de arriba de mi blusa y mis tetas se pegaron a tu pecho desnudo.
El viernes te llamé y no te conseguí. Hablé con Greg. Es una lástima que no estuvieras, pues la razón por la que te llamaba era que estaba caliente y me estaba masturbando y quería que me escucharas cuando me viniera.
Yo sigo besándole el cuello, el pecho, voy bajando hasta el estomago, le paso la lengua. Me arrodillo delante de él y le desabrocho el pantalón. Tomo su verga dura en mis manos. Que grande, nunca había visto una así... Pienso en lo que voy a gozar cuando me la meta.