Camila no se podría ir a su casa, que es la casa de mi tía, por que no andaba con llaves y no quería despertar a mi tía o a mi prima para que le abrieran a esa hora, así es que le ofrecieron quedarse en mi casa, al escuchar esto, nos pusimos a bromear con ella de que dormiría en mi pieza, conmigo en mi cama, que dormiríamos abrazados, etc. Todo esto lo escuchaban todos los que quedaban ahí, en fin.
Yo seguía dudando, cuando veo que lleva la mano a su entrepierna, se agarra el paquete con la mano, haciéndome señas para que fuera, a la vez que me ofrecía su polla, girándose e indicándome aquel pasillo estrecho y oscuro.
Mientras estaba agachado bebiendo, noté que me agarraban por detrás, al principio pensé que era alguno de mis 2 compañeros, pero pronto pude comprobar que no se trataba de ninguno de ellos, ya que, aunque noche cerrada, pude divisar como ambos compañeros, iban andando por el camino. Iban ambos hablando, y no se percataron de lo que estaba pasando allí en la fuente, donde me habían dejado bebiendo.
Entre a un segundo cuarto en donde se veían dos dormitorios con camas, hacia mucho calor, en eso entraron dos mujeres, una morocha de rulos, mediana de estatura, estaba en ropa interior roja, con medias, la otra estaba vestida de jeans y camisa negra, era mas alta y corpulenta, cuando las mire a la cara me di cuenta que no eran mujeres eran hombres, travestis operados, la que estaba casi desnuda era mas femenina que la otra.
La suerte me sonrió un día que conteste el teléfono y era para ella, según me entere mas tarde era de la escuela de su hijo para avisarle que había roto una cosas y que era necesario pagarlas para que no la expulsaran, después de un rato de bla bla bla, de que pasa, porque esa cara, conseguí que hablara, y entre llanto me lo explico, además de decirme que entre lo que ganaban su esposo y ella a penas les alcanzaba
Luego entre todos recogimos la mesa, y finalmente mientras Jorge buscaba que ver en la tele, nosotras nos fuimos a la cocina a preparar café, pero mientras la cafetera eléctrica hacia su trabajo, nosotras decidimos saludarnos mejor y comenzamos a besarnos como locas, al punto tal que Mar subió mi blusa y mi brasier dejando al aire mis senos que acariciaba suavemente a la vez que me murmuraba al oído lo que me haría mas tarde cuando el invitado se fuera.
Sucedió cuando yo tenía 25 años. Soy moreno, un latino guapo, 180 cm y tengo un cuerpo atlético. Entonces tenía una novia que estaba de miedo, una morena guapísima de ojos verdes que tenía unos melones de impresión.
Me llamo Ismael, y desde que tuve uso de razón supe que me gustaba ser puto como generalmente se nos hace llamar, yo vivía con mis padres y dos hermanos mayores que yo, y un tiempo vivió con nosotros un primo lejano llamado Miguel, él en ese entonces tenía recién cumplidos 18 años, era moreno delgado muy atractivo, yo tenía como 12 años, era muy finito moreno claro.
Nos pusimos de rodillas y rozamos nuestros pezones (siempre que veo esto en una peli porno me pongo a cien y ahora era yo la que lo hacía), yo la besaba en la boca, la barbilla, el lóbulo de la oreja, el cuello y cuando me acerqué a su pezón oscuro y erecto fue la culminación de una antigua fantasía.