“El relato trata de cómo las circunstancias pueden presentarse sin premeditación, haciendo posible el descubrimiento de la oculta identidad sexual de una de las protagonistas”.
Todo era fantástico, el dinero ya estaba en mi bolsillo, ¿Cuánto mas tendría? ¿era un sueño?.
Después de haber tenido una orgía con la mi amiga de mi tía me dedique enteramente a Martica que tanto amo, nuestra relación marcha de maravilla, hacemos el amor cada vez que podemos y cómo vivimos en la misma casa realizamos muchas fantasías.
Un año esperando ésta noche, hoy es cinco de enero y por la noche los Reyes Magos dejarán los juguetes que hemos pedido luego de portarnos bien a lo largo de este periodo.
Cuando apareció de nuevo por la puerta del dormitorio, al verlo venir así desnudo con la verga hinchada, bamboleándose como si fuera el badajo de una campana, el cuerpo se me estremeció. La polla me dio un respingo, a la vez que el culito se contraía...
Me había levantado de la cama a medianoche con ganas de ir al lavabo, mientras me incorporaba intentaba no despertar a María, que permanecía en un sueño profundo, con su cuerpo esbelto palidecido por los rallos de la luna, semidesnuda.
Raúl era un antiguo enamorado que apareció en la palestra hacia unas semanas y quien me había invitado a salir en varias ocasiones, invitaciones que había rechazado, pero en esta oportunidad me sentía ansiosa y deseaba sentir por lo menos unas caricias y porque no, tener sexo.
Por circunstancias que no recuerdo tuve que ir sólo, transportar el equipo ya fue una complicación. Además no me gustaba trabajar sin compañero porque, si bien la mayoría de los clientes eran recomendados, uno nunca sabe con que loco se puede encontrar.
Fabio, por su lado, no era ningún santo, y lo sabía porque habíamos follado en algunas ocasiones pero como era cliente de la empresa que tenemos mi marido y yo tuvimos que dejar de vernos, lo cual me daba una bronca bárbara, ya que él estaba muy bueno y varios de los orgasmos que tenía con mi marido se los debía a él.
Giselle; es una bellísima estudiante de Sicología de 23 años de edad, proviene de una familia inmensamente adinerada, en dos oportunidades estuvo a punto de ser secuestrada por lo que aunque no le guste, anda siempre escoltada por dos mujeres preparadas para estos trabajos.