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Historias de Ferran: La primera vez

Ferran en aquellos días rondaba casi los veintiséis años.

Había acabado brillantemente la universidad y llevaba ya un par de años trabajando, las cosas no le iban mal, pero ya mediados la veintena, todavía se mantenía virgen.

Ferran no era un chico feo, de mediana estatura, complexión delgada, era lo que se puede denominar un chico normal, algo normal entre la mayoría de los hombres, pero estaba dotado de dos virtudes bastante contrapuestas, la primera le hacia especialmente negado para las mujeres, ya que era tremendamente tímido en el trato con ellas, nunca sabia que decirlas y acababa pareciendo siempre un retrasado, pero también estaba dotado de un mas que apreciable polla, la cual, de haberla visto alguno de sus intentos de conquista no hubiera por menos que quedarme realmente asombrada.

Poco a poco Ferran se fue encerrando en un mundo privado de satisfacciones, las revistas pornos, y la aparición de la Internet le llevaron desde hacia años a largas y prolongadas horas de masturbaciones, gozaba con ellas, pero en sus fantasías siempre esperaba poder estar con una mujer real. Poco a poco se fue haciendo mas depravado, y buscaba temas mas hardcore.

Entonces descubrió las web con historias eróticas. Lo cierto es que lo de escribir siempre se le dio bien, así que se dedico a plasmar sus calenturientas fantasías en historias electrónicas. Tuvo bastante éxito y le fueron publicando una tras otras todas las que escribía. Recibió mucha correspondencia, alguna chicas calientes le escribían, siempre intento quedar con ellas, pero nunca con éxito, siempre había algún problema, “vivimos muy lejos”, “creo que es mejor seguir así”, eran las respuestas mas comunes.

Pero un día recibió un extraño e-mail. Lo firmaba un tal Raimundo. Según parece trabajaba para una productora pornográfica y se había sorprendido gratamente con su calenturienta imaginación. Le proponía que escribiera algunas cuantas historias larga, en formato guión cinematográfico, si estaban bien, las llevarían a la pantalla y podría embolsarse una buena cantidad de dinero.

Al principio la idea le pareció extraña, hasta ese momento siempre se había mantenido en el anonimato, pero aquello era distinto. Estuvo pensándolo durante un par de días, y al final decidió responder afirmativamente.

A la semana siguiente tenia ya preparados cuatro o cinco guiones, de lo mas variopintos y quedo en un cafetería con Raimundo.

Raimundo era el típico prototipo de tiburón de discoteca, no mucho mas agraciado que Ferran, mas bajito y gordito, pero con una personalidad arrolladora, le daba la mismo ocho que ochenta, y eso le hacia ser un triunfador.

Leyó por encima los guiones según charlaban y tomaban café.

– Esto tiene muy buena pinta, eh… esto como te llamas- pregunto Raimundo. Ferran dudo por un momento.

– Ferran, me llamo Ferran.- dijo al fin.

– Pues si, Ferran, esto esta pero que muy bien, creo que se puede aprovechar la mayoría, quizás haya que introducir algunos cambios pero eso ya lo discutiremos, en cuanto a la cantidad de dinero, bueno, ten en cuenta que no somos una gran productora, y bueno, tu eres casi como un guionista amateur- rió Raimundo- así que tampoco puedes esperar hacerte millonario de golpe, pero todo se andará- termino Raimundo mientras cerraba los guiones y le daba unas palmadas en el hombro a Ferran.

Siguieron hablando durante rato, al final pasaron a tomarse unas copas, lo cual animo mucho mas la conversación, poco a poco Ferran fue sintiendo mas confianza y al final termino confesando a Raimundo su virginidad.

– Pero hombre de Dios, con la edad que tu tienes yo ya había hecho de todo, pero mas que de todo, y tu todavía. JAJAJA – rió Raimundo

-. Bueno, perdona que me ría, me imagino que para ti esto no será gracioso- dijo Raimundo en tono mas serio al ver como la cara de Ferran se tornaba al enfado.

– Bueno, bueno, creo que a esto le podemos poner una muy fácil solución. Mira, este fin de semana tengo casting para la próxima película, vienen unas chicas, y bueno, ya sabes, hay que ver si dan la talla… tu me entiendes, pásate por esta dirección a mediodía y ya veras lo que en bueno.- termino Raimundo mientras le alargaba una tarjeta de visita.

– Bueno, amigo Ferran, te espero el sábado a mediodía, no faltes si quieres, bombón, JAJAJAJ- y se fue riendo Raimundo fuera de la cafetería.

Ferran se quedo mirando la tarjeta de visita, aquello parecía ir mucho mas lejos de lo que se había imaginado. La semana paso tremendamente lenta hasta el sábado, las horas parecía alargarse, pero finalmente el sábado a las once y media Ferran estaba en la dirección que le había dado Raimundo. Llamo a la puerta, no parecía haber nadie, pensó “Como siempre, he metido la pata, seguro que no están”. Entonces oyó pasos. La puerta se abrió, era Raimundo, no iba de traje, llevaba una increíble camisa rojo pasión que casi hacia daño a la vista.

– Vaya, eres mas que puntual, se nota que tienes ganas, JAJAJA.- rió Raimundo.

Ferran paso dentro de las oficinas. Había cuatro o cinco habitaciones, algunas parecían despachos, otras estaban preparadas para hacer fotos o filmar, con todo el equipo. Raimundo le condujo al despacho del fondo. parecía el mas grande. Allí estuvieron charlando un rato acerca de los guiones, casi paso una hora hasta que sonó de nuevo el timbre. Ferran salto de la silla.

– Tranquilo, tranquilo, debe ser la primera chica para el casting. No te pongas nervioso y déjame hacer a mi, ok?

– Bien- dijo Ferran.

Raimundo se levanto y se fue a abrir la puerta. Se oían voces y algunas risas que avanzaban por el pasillo. Ferran empezó a sudar, no sabia como iba a acabar todo aquello, por fin, podría follar, se preguntaba, las sensaciones de miedo, angustia e impaciencia se agolpaban en su cabeza.

Al final Raimundo entro, detrás apareció una chica morena, de unos veinte años, alta, delgada, con muy buen pecho y bastante maja, aunque el abundante maquillaje ayudaba bastante.

Llevaba minifalda negra, botas negras de cuero altas y una camiseta de lana, esta como un tren pensó Ferran.

– Esta es, como me dijiste.- pregunto Ferran

– Paula- dijo la chica.

– Paula, esta es Paula, este es Ferran, el es el guionista de la próxima película, y le he pedido que este hoy aquí para las pruebas a los actores.- dijo Raimundo mirando de reojo a Ferran con una sonrisa en la boca.- Por favor, Paula siéntate.

Paula se sentó en frente de la mesa. Ferran estaba en un lado y Raimundo estaba sentado en la esquina de la mesa.

– Bueno, Paula, has traído alguna fotos.

– Si, si, aquí están.- dijo Paula un poco nerviosa, dándole una carpeta con fotos a Raimundo. Este empezó a revisarla, con gestos bastante aprobativos. Ferran estaba como loco por ver aquella carpeta.

– Esta muy bien, muy bien, cuéntame algo mas de ti.- dijo Raimundo mientras le entregaba la carpeta a Ferran. Este la abrió sin poder disimular las ansias. Dentro habría como una veintena de fotos. Se desilusiono bastante, eran todas de aquella chica, pero en bañador, o ropa de noche, o lencería, pero ninguna desnuda, a pesar de que las fotos y lo que aparecía del cuerpo de Paula eran algo tremendo.

– Pues tengo veinte años, estoy estudiando, y bueno, me gustaría tener unos ingresos para ayudar en la universidad y para mi.- dijo Paula, bastante segura de si misma.

– Bien, eso esta bien. Has trabajado alguna vez en alguna película?

– No.

– Y alguna otra cosa, algún sex-shop, espectáculo erótico,…

– No tampoco.

– Y, bueno, te has vendido por dinero? – dijo Raimundo sin que le temblara la voz.

– No, no.

– Pero, no serás virgen, verdad? – rió Raimundo mientras miraba a Ferran, lo cual le gusto muy poco a este.

– No, no eso tampoco. Claro que no soy virgen.

– Cuando lo hiciste por primera vez?

– A los diecisiete

– Bien, bien, y en estos tres años, que tal?

– Bueno, … – se quedo parada y bastante colorada Paula.

– A ver, has practicado sexo oral?

– Si. eso si.

– Y anal?

– Bueno, si una vez lo hice.- dijo Paula como pensando para así misma.

– Has estado con mas de un hombre, o con mujeres?

– No, siempre lo he echo con un chico.

– Bueno, Paula, no se, la verdad es que podría ser, pero te veo un poco, no se.

– No se crea, la verdad es que soy muy ardiente- salto Paula en vista que la entrevista se tornaba negra para sus intereses.

– Ardiente? Seguro. No se, como podríamos estar seguros de eso? – pregunto Raimundo mientras sonreía y miraba a Ferran. Paula se puso tremendamente colorada y no supo que contestar.

– Bien, quizás si nos hicieras un strip-tease.- Acabo Raimundo.

– No se, aquí?- pregunto Paula todavía mas colorada.- No se.

– Bueno, entonces si no quieres, lo mejor es que esperemos por otra actriz.- dijo Raimundo haciendo amago de levantarse.

– Esta bien, esta bien, lo haré- dijo Paula, se notaba que hacia de tripas corazón.

Dejo el bolso y se levanto. Raimundo cogió un mando a distancia y puso un poco de música, evidentemente estaba preparado para aquello.

Paula empezó a bailar, se contoneaba de manera bastante provocativa, como había visto a muchas chicas en las discotecas, pero esta vez era para el.

Poco a poco se fue quitando las botas. La chica lo hacia mas que bien.

Luego siguió con el jersey y la falda, llevaba una ropa interior de lo mas erótica, tanguita y sujetador que realzaba mas sus ya de por si enormes pechos. Entonces muy lentamente se fue quitando el sujetador, muy despacio y tapándose los senos, termino arrojándolo a la cara de Ferran, que con tal nerviosismo se hizo un lío con el, Paula se rió.

– así vale?- preguntó.

– No, no, sigue, sigue- dijo Raimundo haciendo un alusivo gesto con la mano.

Paula, estuvo unos segundos dudando, al final se decidió, y empezó a quitarse también muy lentamente el tanga. Joder, como estaba aquella chica, estaba de muerte. Ahora bailaba desnuda, haciendo movimientos bastante obscenos delante de Raimundo y de el.

Raimundo entonces se desabrochó los pantalones y señalo con un dedo a Paula. Ella pareció negarse, pero el gesto de Raimundo lo decía todo sin palabras. Paula se aparto el pelo de la cara y se arrodillo entre las piernas de Raimundo. Al poco tenia la polla de este entre sus manos, la manejaba bastante bien.

– Blow-job, ya sabes lo que es, vamos a hacerte una prueba a fondo para ver si das la talla.- Dijo Raimundo. Evidentemente Paula sabia que el trabajo era para una película porno, así que no pareció sorprenderle aquel casting. empezó a trabajar la polla de Raimundo a fondo, lo hacia con las manos y luego con la boca. La polla de Ferran estaba que explotaba en sus pantalones.

– Eso esta muy bien- decía Raimundo entre jadeos- oooohhh, si muy bien.

Después de un rato, en el que Ferran no podía dejar de mirar el cuerpo de aquella chica desnuda chupándosela a otro hombre, Raimundo la hizo un gesto para que parase.

– Bueno, creo que el guionista también tiene que saber si la actriz esta a la altura.- dijo Raimundo.

Paula se levanto, se dirigió a la silla de Ferran, que ya estaba con las piernas abiertas y con un enorme bulto entre estas.

Poco a poco le fue abriendo los pantalones y le bajo los calzones, le costo sacar aquella enorme masa de carne de su cueva.

Paula se puso colorada y sorprendida ante el aparato de Ferran, hasta el mismo Raimundo se sorprendió.

– Joder, tío, vaya pedazo de tranca que tienes- grito Raimundo.

Paula se mordió los labios mientras que empezaba a masajear las polla de Ferran, la cual ya estaba mas que empalmada. Era la primera vez que sentía unas manos distintas a las suyas en aquel lugar, la sensación de placer le recorrió toda la espalda como un latigazo, estaba en aquel estado de Nirvana cuando sintió la boca de Paula apoderarse de su polla.

– JOOOOOOO- grito, según Paula se la chupaba poco a poco. Era como un sueño, aquella pedazo de mujer chupándosela, era mejor que un sueño.

Mientras Paula se la chupaba, Raimundo se puso detrás de ella, evidentemente se la iba a follar.

– AHHHHHHH- grito Paula al sentir toda la polla de Raimundo dentro de su coñito.

– Venga, sigue chupando, sigue.- le dijo Raimundo mientras jadeaba. Cada vez la cabalgaba con mas y mas fuerza, la chica se veía obligada a chupar toda la polla de Ferran hasta la garganta ante las envestidas que recibía por detrás, Ferran estaba como en la gloria, aquello era mucho mas de lo que había imaginado.

así estuvieron un buen rato hasta Raimundo prorrumpió en alaridos, y mientras se sacaba la polla del coño de Paula disparaba toda su leche en la espalda de esta.- Joder, bueno, correte en su cara!!!.- grito Raimundo.

La verdad es que Ferran ya no podía aguantar mucho mas, aquella primera experiencia le había puesto al borde, y al momento eyaculo brutalmente en el rostro de la chica.

– Chupasela, cometela toda.- grito de nuevo Raimundo mientras le tocaba las tetas, la pobre chica aguantaba como podía aquel chaparron de semen intentándolo atrapar con la boca, al final acabo chupando las ultimas gotas de la enorme polla de Ferran todavía extendida.

Raimundo se levanto, le enseño el baño a Paula por si se quería lavar, esta acepto, se fue casi llorando. Volvió ya vestida, Raimundo le ofreció una toalla a Ferran para limpiarse.

– Bueno Paula, la verdad es que tienes muchas opciones de trabajar, ya te llamaremos.- acabo Raimundo mientras la enseñaba la salida. Paula no supo que decir, se despidió y se fue con la cabeza agachada. Ferran vamos volvió a verla. Raimundo volvió, sonrió a Ferran y le dijo.

– En una hora viene la siguiente, vamos a tomar algo para recuperar fuerzas!!!

Así los dos hombres salieron de la oficina, aquella había sido su primera experiencia con una mujer, todavía no había follado, pero sabia que aquel día lo haría.

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