Siempre he tenido debilidad por maduros, pero cuando conocí al papá de mi amiga, el cual llamaremos “Rafael” babeaba por el. Un hombre de bigote abundante, moreno, de buen cuerpo para estar en sus 50’s, con un poco de panza pero muy sexy a mi gusto. Esta historia comenzó un día que mi amiga nos invitó a mi y otras compañeras de la escuela a su casa de campo, que tenía alberca.
Mientras la pasábamos genial en la alberca, yo siendo la que tiene las tetas más grandes, me veía como una diosa. Los papás de mi amiga estaban haciendo una carne asada en el patio, ya había notado que Rafa nos veía de lejos, pero en especial a mi, después de 10 minutos se metió y a mi se me antojo una cerveza, entonces me dirigí hacia la cocina mientras me ponía un pareo en la cintura.
Cuando entro a la cocina estaba el y me sorprendió, solo me saludo y me pregunto como la estaba pasando, a lo que contesté: Muy bien gracias, hace mucho calor, venía por una cerveza- me dirigí al refrigerador y sentía su mirada.
Yo sabía que el señor era ojo alegre y que le habían cachado una infidelidad, por lo tanto sabía que no sería problema provocarlo. Así que me acomodaba el sostén del bikini para que me viera las tetas, y así fue, cuando me dijo:
-Deberíamos regresar afuera- y solo asentí
Cuando íbamos de salida de la cocina fingí que se me cayó algo, y me agaché pero en ese momento el choco con mi culo, y sentí su deliciosa verga erecta. Solo me levante y le pedí una disculpa. Me fui triunfante. Pasamos el día en la alberca, yo solo lo miraba de reojo y se acabó nuestro día de alberca, en la noche salimos de antro mis amigas y yo, pero como era una ciudad “relativamente” grande, nos perdimos de regreso y mi amiga (hija de Rafa) venía borracha, por lo que tuve que mandarle mensaje para pedirle ubicación a Rafa y ese fue el mejor pretexto para tener contacto por mensaje.
Días después me mando mensaje preguntándome cómo estaba y la plática fue corta, sabiendo bien mis intenciones, le mandé una foto en lencería muy sexy, resaltando mis curvas y mis tetas grandes, cuando aparecieron las palomitas azules de visto borre la fotografía y le pedí disculpas diciendo que fue un error. Al día siguiente mi amiga no fue a clases, pero saliendo de la escuela vi el carro de Rafael y recibí un mensaje diciendo : “estoy fuera de la escuela, ven a mi carro cuando me veas” y me dirigí hacia el carro. Me subí y estaba el ahí muy formal y oliendo muy rico.
De pronto me dice; avisa que te quedarás con mi hija por un trabajo, que pasarás la noche en mi casa. Y yo intenté preguntar que pasaba, pero él me interrumpió tocándome los muslos y besándome, ahí entendí que me cogeria, manejo durante dos horas hasta llegar a su casa de campo, durante el camino, solo me volteaba a ver y ya, ni una sola palabra. Yo solo podía agradecer que llevaba vestido, un conjunto muy sexy y depilada.
Cuando entramos a la casa, me ofreció una copa de vino, y me dijo:
-estaba muy bonito el conjunto de la foto que me enviaste, así que me tome la libertad de comparte otro. Quiero que te lo pongas y te espero acá en la sala.
Saco una bolsa de regalo y adentro venía un conjunto de lencería color guinda, fui rápidamente al baño a cambiarme, se me veía increíble aunque el bra quedaba un poco apretado por mis tetas, no me importó, salí a la sala y me puse frente a él, me inspeccionó de arriba hacia abajo.
-Te quedó muy bien, tienes unas chichotas.
Yo conteste: Son tuyas si las quieres.
Me abalance y me subí arriba de él besándolo apasionadamente, restregándole las tetas en la cara, mientras él me tomaba del culo, sentía cómo su erección crecía. No pude más y me arrodillé y le dije:
-Quiero comértela.
Saque su verga, muy gruesa, y comencé a chuparla, me la metí en la boquita y apenas podía entrar, se la chupe desde abajo hacia arriba, dejándola llena de saliva, me la metía a la boca y la sacaba, y el solo gemía. Le chupaba los huevos, el glande, hacia círculos con mi lengua sobre la cabeza del pene, salivaba y me excitaba más y más.
Me tomó por las manos y me subió a su regazo, quedaron mis tetas frente a él, y me bajo el bra para empezar a chuparme los pezones, los mordía suavemente, estos estaban sumamente erectos, lo cual hacía que me sintiera mas cachonda, los besaba, mordía, lamía mi aureola, y ponía su cabeza en medio mientras yo movía mis tetas. Se deleitó lo mas que pudo con ellas hasta que me ordenó hacerle una rusa. Me arrodillé puso su verga entre mis tetas y golpeó cada una con su verga, la chupe poquito y comencé a subir y bajarlas, me excitaba tanto sentir su verga en medio de mi.
Gemía y gemía hasta que se vino en mis tetas, cuando acabo, esparció todo su líquido sobre mis tetas y las apachurraba.
Se levantó, se acomodó el pantalón y me dijo, -vamos a mi cuarto, antes de llegar al cuarto lo agarre fuerte y lo besé, nuestras lenguas se fundían una con la otra, y comencé a quitarle la camisa y corbata, él me quitó el bra, y me tocaba la vagina, y me decía: “estás bien mojadita” y llegando al cuarto me aventó contra la pared y se puso de rodillas, subió mi pierna izquierda en su hombro, hizo de lado las bragas y comenzó a chupar mi vagina, lo hacía tan rico, me succionaba el clítoris, mientras me decía “Todo esto es para mi?” Y yo solo podía gemir de la excitación y me agarraba las tetas con fuerza. Sentía como su lengua chupaba cada parte de mi, metía su lengua en mi coñito apretadito, hasta que logre el orgasmo. Sentí una convulsión en mi cuerpo, y de pronto una relajación enorme. Se levantó y me dijo “Que rico sabes, eres deliciosa” y me beso.
Me llevó a la cama, me quito la tanga y sacó su verga ya erecta, y sin decirme nada solo la metió, la insertó tan duro que me dolió, pero conforme fue sacándola y metiéndola sentía muy rico, tenía una curvatura que daba justo en el blanco, bombeaba tan rico, de misionero yo podía lamerle el cuello, las orejas, besarlo, y él tocaba mis tetas. Posterior a 10 minutos así, me coloque encima de él, en posición de vaquera y cuando me metí su verga sentí tan delicioso, yo le daba de sentones una y otra vez y el solo me repetía “estas bien rica” “me encantan tus chichotas” mientras jugaba con mis pezones duritos y eso solo me prendía más, el roce de su panza y mi clítoris hacían de las suyas sintiendo una excitación que jamás antes había sentido, además que me metía unas nalgadas tan ricas, mientras yo seguía sentándome en su verga, me cambio de posición, me puso en 4 comenzó a bombearme de nuevo mientras me tocaba el clítoris o las tetas, metía y sacaba su deliciosa verga de mi.
Hasta que me dijo, ya no puedo más y se vino, sentí su semen dentro de mi, eso me calentó, me volteó besando mis tetas y con su mano
Tocaba mi clitoris, mientras me decía “Quiero ver tu cara cuando te vengas” y llegue al clímax inmediatamente.
Después de un rato, me dijo que esto era nuestro secreto y que nadie debía saberlo, que si yo quería podríamos vernos seguido y que en un futuro podría adquirir ventajas. Y así fue, me mandaba regalitos a mi casa, muchas veces lencería, o juguetes.
Regresamos y en el camino se la chupe o el me tocaba, fue un viaje ameno.
Después de un tiempo me contrató como asistente y mientras “trabajabamos” en su oficina yo llegue a chupársela, me pedía que me quitara la ropa interior en la oficina y así andábamos, me tomaba fotos sexy, cogimos infinidad de veces en su oficina pero eso ya será otro relato.