Capítulo 1

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La tienda I

Mi nombre es Carolina tengo 19 años y a mi parecer y al de otros soy muy atractiva, desde los 15 años se que me gustan las mujeres, y lo que les contare a continuación ocurrió hace una semana:

Estaba de compras en un gran centro comercial, cuando pase por una tienda de ropa intima femenina y vi un conjunto muy sexy de color verde, como soy morena pensé que este color se vería fabuloso en mi piel, así que decidí entrar, fui recibida por una rubia espectacular con unos pechos muy grandes que desde que los vi no podía apartar la mirada de ellos pensando como seria chupar aquellas tetas, en su ropa llevaba una identificación, así que pude ver que se llamaba Ana Gabriela.

-Estamos a punto de cerrar – me dijo ella con una voz muy sensual.

-Ahhh, lo que pasa es que me gustaría comprar este conjunto que esta en exhibición será que todavía me pueden atender – ella me miro y asintió, cerro la puerta y puso el cartel de cerrado, yo no podía dejar de verla era muy sexy con aquella minifalda y la blusa de seda blanca tan estrecha que marcaba muy bien sus pechos que iban libres sin sujetador.

Cuál era el que quería –

El Verde de la Vitrina en talla 34 por favor

Pase al probador mientras yo se lo busco y vaya desvistiéndose.

Entre y me quite todo, solo quede en braguitas, me mire al espejo y pude notar lo excitada que estaba esa rubia me tenia a 1000.

Tome – me paso el conjunto y me lo puse, pero el brasier me quedaba un poco pequeño y así se lo dije a la rubia y ella me dijo :

Sal para verte mejor, la tienda esta cerrada y no hay nadie así te puedo ayudar. – yo salí y me la encontré allí mirándome con deseo, no podía creer que me viera así, así que me hice la inocente para ver que pasaba

Acércate para ayudarte, ese sostén no se pone así, quítatelo para yo ponértelo. – me lo quite y le dije que me daba pena que me viera así y entonces ella me dijo no hay problema déjame quitarme la blusa para que no sientas pena.

Se la quito y no pude contener un suspiro de admiración, eran tan bellas con aquellos pezones rosaditos, entonces me dijo ven pues para colocarte el brasier, me acerque y me puso el sostén tomando mis pechos en sus manos, sentí una descarga eléctrica, y cerré mis ojos entonces ella se puso a masajearlos con sus manos y me decía que tenían que estar duritos mis pezones para que pudieran entrar en el sostén y entonces empezó a lamerlos como un bebe recién nacido yo gemía ya sin vergüenza y me separe de ella, la mire y baje mi boca hacia sus pechos eran tan grandes que no cabían completamente en mi boca pero no me importo y los empece a chupara como había querido desde que la vi, ella bajo su mano hasta mi braguita y me la bajo luego metió sus dedos en mi chocho y empezó a meterlo y a sacarlo, yo no podía dejar de chuparla y ella me penetraba ya con dos dedos en eso nos movimos y caímos en la alfombra, ella se coloco encima de mi y moviendo su mano saco un bolso yo la mire extrañada y vi como ella del bolso sacaba un consolador y me dijo desde que te vi he querido hacerte esto, me metió el consolador sin aviso y yo grite de puro placer entonces empezó a metérmelo cada vez mas adentro y mamaba mis tetas yo estaba ya a punto de correrme , ella se dio cuenta y para mas placer mio me empezó a meter un dedo en mi culito yo ya no podía mas y me corrí, ahhhh , ahhhhh, me decía ella, te gusta verdad eres una putita, ven ahora y chúpame las tetas que yo se que tu quieres, yo no espere y me abalance sobre ella y empece a succionarlas fuertemente y a jalar sus pezones con mis dientes, agarre e consolador y se lo metí mientras seguía chupándola, en eso ella se corrió quite el consolador y me puse a chupar todo su chocho comiéndome todos sus jugos, termine me levante y le dije que si me llevaba el conjunto, en eso tocaron la puerta ya había pasado la hora del almuerzo y llegaban los clientes, nos vestimos ella abrió y yo me fui.

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