Era sábado por la noche y se acercaba la hora esperada la cual correspondía a las 12 de la noche o las 00 hs es decir el final de un día y el comienzo de otro, estaba parado frente a nuestra habitación ya listo vestido con un jean negro y una camisa azul. Veía como ella se preparaba, ya maquil
Recibí una llamada de mi marido y al oír su voz estuve tentada de desistir de mi encuentro con a mi nuevo amigo, pero antes de que pudiera renunciar a la idea, oí golpear a la puerta. Era Carlos que al entrar y después de cerrar la puerta, me volvió a tomar en brazos, como si fuera suya...
Una joven viaja a Madrid para reunirse con su novio tras seis meses separados, llena de expectativas y deseo. Su reencuentro es apasionado, pero pronto descubre un engaño que despierta su desconfianza y ansias de venganza.
Hoy es ese día especial de la semana, después de días por fin Lupita y David se dan su tiempo para verse, llevan siendo novios varios meses, y aunque sus trabajos no les permiten una convivencia diaria.
Por fin llegó el día, unas vacaciones familiares son el remedio perfecto para el agobio y la rutina del trabajo en el hospital. Y que mejor para esros días de calor, que pasar el rato en un balneario natural, el rio es una zona muy con urrida últimamente.
La tarde caía sobre Colima, un calor sofocante que se pegaba a la piel como una segunda capa. Lupita, la novia de David, miraba el reloj, la impaciencia carcomiéndole por dentro.
El cansancio se había convertido en el uniforme invisible de Lulu. Auxiliar administrativa del Hospital Puerta de Fierro, su vida era un ciclo incesante de papeleo, llamadas telefónicas y la eterna lucha contra la pila de expedientes que parecía crecer exponencialmente.
Después de que mi esposa me fuera infiel con nuestro amigo y de que eso fuera lo que me faltaba para dar el valor de contar mi fantasía, mis deseos ahora eran que mis cuernos crecieran pero en complicidad con Liz, empecé a pedírselo negándose pero en la intimidad recordar lo sucedido la calentaba.
Jamás me había sentido tan deseosa de ser follada, este hombre había liberado algo en mí que desconocía por completo, que me acompañaría por el resto de mi vida y sería el inicio de estar montada en cada trozo que me pusieran enfrente, poseer cada polla, rindiendolas ante mi...
Volvió a colocarse atrás mío y apoyo el glande en la entrada de mi culito, y comenzó a empujar muy despacio. Yo le decía que me duele, pero él me dijo que es normal, que aguante, que después se vendría lo bueno.
Sentí que de la punta le salía líquido. el cual estaba muy baboso, utilizándolo como lubricante para que mi mano lo masturbara mejor, después me enfoque en la cabeza de su verga, esparciendo el líquido que le salía sobre ella haciendo que él se retorciera...
Desde hace mucho tiempo estaba la prometí ser parte de la despedida de soltera de mi mejor amiga. Nunca pense que no solo era el show principal para ella, también el juguete de despedida.
La Casa de la Cultura de Teocaltiche palpitaba al ritmo frenético de la música folclórica. Isela, una chica delgada pero con un cuerpo de impacto –chichis turgentes y un culo que prometía – bailaba con una gracia que te dejaba sin aliento.
Memo era un niño inquieto de 5 años, lleno de vida y con una imaginación desbordante que le hacía ver aventuras en cada esquina de su hogar. Su mamá, Isela, era una hermosa mujer que se reía a carcajadas con la sencillez de un niño, y su papá, Guillermo, un gran aficionado al fútbol...
se retiró y fue por una colchoneta, me empezó a besar, me acostó y se puso en medio de mis piernas y empezó a mamar mis tetas, yo ya lo quiera adentro de mí, que me poseyera...
El pequeño Memo duerme tranquilo de saberse amado por sus padres, aún que Guillermo, su padre estaba de viaje por trabajo, el sabía que era algo rutinario, su papá salía de viaje con mucha frecuencia, se iba por 2 o 3 días y regresaba con regalos para el.
¿Por qué todos te miran así, si eres un ser humano al fin y al cabo?- Isela murmuró a media mañana, parada delante de la ventana, observando al vagabundo que dormía en la acera de enfrente.
No sé qué me pasó, estaba totalmente entregada a él, pero como dije que no diría no a nada, finalmente me metió su dedo en mi culo. Primero sentí dolor y molestia, se sentía muy raro, pero después empecé a excitarme con ese jueguito que me estaba proponiendo.
Memo caminaba cansado por la calle, la espalda curvada por la jornada laboral que se alargaba cada vez más. El sol se escondía detrás de los edificios, dibujando sombras que se movían con la vida de la gente que se apresuraba a sus casas.
Betty se despertó con la alarma de su despertador, una melodía estridente que interrumpió el silencio de la noche. Memo, su marido, dormía a su lado, ladeando la cara en la almohada, sin inmutarse.
Guadalupe estaba disfrutando de un baño relajante después de un largo día cuidando de su hija de 2 años, Rogy. No esperaba la sorpresa que estaba a punto de recibir.
Basada en hechos reales: Dos amigas de toda la vida —una con esposo e hijos, la otra en pareja— viajan a Roma, pero bajo la fachada del turismo y la amistad, laten pulsiones reprimidas. En una noche salvaje, el deseo tomará la palabra.