Marita

Considero que la vida es un continuo aprendizaje, personas, eventos, situaciones que hacen que en el tiempo, al recordarlas una sonrisa ilumine tu rostro de las cosas que uno hace o deja de hacer.

Lo importante es no arrepentirse de haberlas hecho.

El que escribe es peruano, en la actualidad radico en México y quizás el estar tan lejos de mi tierra, hace que se impongan los recuerdos, y es uno de ellos que me marcó y que hoy comparto con ustedes este es un primer envío de unos de esos recuerdos.

Hoy ya adulto recuerdo, los días que viví con Marita

Era el año 1988, en Lima, Perú, el que escribe al que llamaré Nelson, tenía en ese momento 22 años de edad, inicios de enero, pleno verano en la capital, estaba en el octavo semestre de ingeniería de sistemas, y bueno a través de un amigo, se me invitó a ingresar a una empresa como practicante, cosa que acepté encantado pues era la oportunidad que esperaba para ingresar al mundo laboral.

Antes debo indicar que mi experiencia con chicas se reducía a uno que otro beso.

Como dicen por acá era bien zanahoria, y mis recursos económicos escasos y al estar estudiando en una universidad particular, donde los estudiantes tenían cierto nivel económico yo desencajaba desde todo punto de vista, y sumado a mi timidez, era muy notorio mi falta de experiencia para con chicas.

Regresando al tema del trabajo, para mí, ingresar a este mundo era todo novedad era en ese momento todo un cambio en mi estilo de vida, la industria era la minería, los que son peruanos saben que es una actividad muy importante en este país(la que mueve el país), nuevas amistades, sobre todo muchas secretarias se hicieron amigas mías por la ventaja de ser como se dice aquí «Chibolo».

Fue en ese mismo enero que fue el cumpleaños del dueño de la empresa, me invitaron al directorio junto a todo el personal y buenos fueron los gerentes secretarias y empleados de las diversas áreas de la empresa, a departir unos whiskies y cubas con algo para picar (en México le dicen botanas).

Estaban todas las secres, de todas las áreas, había solteras, casadas, amantes y yo en un rincón del directorio mirando todo, y en ese momento me percate de ella la vi, una mujer de 33 años cumplidos, alta, hermosa, en la plenitud de la vida, me impactó más que su belleza, la manera de sentarse, de tomar la copa, cruzar las piernas de agarrar el cigarrillo, era todo en uno , en una sola palabra femenina.

No se si muchos lectores tendrán mi manera de pensar, siempre leo aquí que las mujeres son altas de 1.7X, blanca, ojos azules o verdes unas hermosas nalgas buena cintura y hermosos senos.

Esos estándares me imagino se deben dar mucho por España aunque aquí por el lado de México donde vivo también se ve, pero en nuestro país, son las pocas, el promedio de talla de la mujer peruana debe ser de 1.60 o quizás menos, y la gran mayoría con la edad tienden a la gordura, es la raza, y la gente de tez blanca son una minoría de la población, así que cuando leo ciertas descripciones me causa gracia.

Al margen de ello la mujer peruana tiene su particular belleza de la que soy un admirador, y eso lo afirmo aquí y en cualquier otro lugar.

Regresando a Marita, se veía como una mujer inalcanzable, más aún como después me enteré, que al estar soltera todos los gerentes querían acostarse con ella.

Debo decir que ella ni me vio ni me empeloto, como lo haría si yo solo era el practicante y estaba aun costadito de mi jefe, tomando mi vaso de whisky.

La veía de vez en cuando, por mi trabajo casi nunca pasaba por el área de gerencia donde ella trabajaba, y solo de vez en vez la veía pasar, y solo era una saludo con un ademán muy formal.

Ya con el tiempo, nos conocimos mejor y cada vez que tenía un problema con el computador me llamaba a ver si lo solucionaba y así de pocos no hicimos amigos dentro del ambiente de trabajo.

Pasó el tiempo, se vinieron los problemas económicos, generados por el desastroso gobierno de García, y ya corría agosto de 1989, yo estaba en los días finales en mi último semestre en la universidad.

Y por cosas del destino, comenzó a ver una mayor y mayor confianza, con ella sobre todo después que se enteró que yo era un aficionado a la lectura y le conversaba de diversos temas, y sin darnos cuenta cada día éramos más y más amigos y también sin darnos cuenta siempre almorzábamos juntos, salíamos juntos, le acompañaba a su casa y no se como de un momento a otro fue que comenzamos a tener lo que se llama juego de manos, eran santos pero juegos al fin.

Dentro de los temas que tratábamos en nuestras loras, era de actualidad música y sobre todo cine, y esa fue la excusa para un día invitarle de mi parte al cine lo dije como jugando pero me acepto y sería la primera vez que salíamos después del trabajo.

Fuimos, la verdad no recuerdo que vimos, pero yo solo la veía a ella de reojo terminada la película, fuimos luego a tomamos un café y nos despedimos.

Esta salida, hizo que nos convirtiéramos en un tanto cómplices y con la mente puesta de que podría pasar algo mas.

Debo decir que la confianza se incrementó y me contaba más cosas suyas ya personales, que no tenía enamorado cerca de 7 años, y ese tipos de cosas.

Se acercaba la quincena de septiembre de 1989, era su cumpleaños, y lo que se estila aquí, es que los compañeros la invitan un almuerzo al agasajado y yo le dije como jugando unos días antes, que la invitaba a bailar y ella me dijo que si, pero que no comentara nada a nadie pues según ella todos los compañeros eran aburridos y no quería ella salir con ellos, por tanto solo saldría conmigo, y todos los días previos a esa noche me sentía extraño con la idea que sería una noche diferente.

Llegó el día y hora de la salida, pensé que ella se arrepentía pero no, salió y nos encontramos en un lugar fuera de la oficina, recordando esto me dan cosas, yo con toda la experiencia que tenia no sabia adonde llevarla, (en esa época por el fenómeno terrorista habían muy pocos lugares para ir) sobre todo para una mujer de 34 y un varón de 23, y me dice vamos a bailar al Escarbajo que es una disco famosa por su ambiente oscuro solo para parejas, me emocione mas y fuimos a esta discoteca.

Ingresamos temprano, como a las 6.30 de la tarde, y pedimos un trago el lugar bonito, discreto. bailamos bastante y seguimos tomando, y entre trago y trago nos acercábamos mas, sin darme cuenta entre, risa y baile , su rostro estaba cada vez más cerca al mío y en un momento no se como, tímidamente le di un beso en los labios y lo retire prontamente, ella me miro, y como una poseída me agarro de la cabeza y me dio un profundo beso, jugando con mi lengua de manera incontrolada luego de ese beso, siguieron otros , seguimos bailando y seguimos besando ya como un par de enamorados.

Cuando nos sentábamos, al estar frente a frente ella colocaba su mano para coger la mía, de tal modo que con el brazo rozaba a propósito mi entrepierna, y yo al tener mi pene totalmente erecto, sentía como ella rozaba como que no quería y presionaba el brazo para abajo mi pene a través del pantalón, yo en un momento de audacia, agarre su mano y la lleve directamente a mi entrepierna para que sintiera directamente mi mi pene, para que lo hice, en ese momento se soltó, me empezó a besar y besar mientras que con su mano, se aferraba con una desesperación de mi miembro que recibía presuroso esta caricias, ella apretaba, presionaba de arriba a abajo Y así pasamos la noche entre beso y caricias.

Era la hora de retirarnos, yo le dije para ir a un lugar más cómodo, sin saber realmente donde solo se lo decía, y ella me decía que no era posible pues sus primos iban para su casa a las 11 pm, (Ya eran como las 10:10), para hacerle una serenata por su santo, entonces como vivía a 7 cuadras de la disco, nos fuimos a su casa caminando, entre besos y abrazos como un par de enamorados, llegamos a su casa y me dice, si quieres tomar la última cerveza antes que lleguen mis primos y yo un tanto nervioso le dije, de acuerdo.

Entramos a su edificio, que era de cuatro pisos y ellos vivían en el tercero ella vivía con sus padres que estaban en ese momento en casa de su hermana.

Ya en su sala me gusto la decoración, mostraba buen gusto, me senté en el sofá ella camino hacia las ventanas y cerró las cortinas las misma que daban a un parque, y se acercó a mi, y sin decir mas se arrodillo frente a mi que estaba sentado y nos comenzamos a besar con fuerza y pasión, comencé a tocarle los senos fuertemente debo decir que ella ha tenido unos de los senos más hermosos que besado en mi vida (eran los más grandes, pero hace 2 años conocí por el chat a Rosita, una profesora de la UNI, que si tenia unos senos grandísimos, pero ese es otro cuento), y ella me dijo, déjame bajarte el pantalón, y procedió a bajarlo estando yo sentado y me comenzó a acariciar mi pene otra vez con fuerza y lo miraba directamente y lo acariciaba con fuerza pero a la vez con cariño.

Terminado de bajarme el pantalón y el calzoncillo, ella se paro para eso su blusa color rosado, estaba abierto, aún con el sostén puesto pero con los senos expuestos, solo imaginarme esa visión aún hoy me produce una agradable excitación. se bajó el pantalón, vi su calzón, blanco, solo se bajó el calzón y pude ver su conchita, chiquita poco vello pero hermoso, sentado, y ella frente a mi con el calzón en el suelo de la sala, pase mi dedo por su chuchita, con un movimiento ondulante de mete saca, lo sentí caliente, y mojado una línea de sus jugos resbalaba por su pierna ella me agarraba la cabeza mientras yo solo con los dedos acariciaba con fricción su conchita mojada, ella no esperó más y se acomodo entre mis piernas y se sentó violentamente mi pene se enterró poco a poco, sentí que quería sentirlo centímetro a centímetro un largo suspiro se escuchó en la sala, comenzó a moverse de atrás adelante en vaivén, yo le agarraba de las nalgas, mientras que con un dedo trataba de acariciar su ano, que estaba totalmente lubricado por los jugos que ella emanaba.

Mientras se movía, yo miraba su rostro, ese rostro que tantas veces vi sonreír ahora lo veía, con esa mirada perdida, en busca de llegar al orgasmo, no era mi amiga a la que veía, era una mujer, de momento un largo gemido brotó de su garganta, acompañado de un espasmo y yo seguía moviéndome, se mantuvo sentada sobre mi, y se apoyó en mi pecho oía su transpiración, relajándose mientras yo aún tenía la necesidad de seguir, se escuchó el sonido de un auto que llegaba, con el equipo de sonido muy alto, por un segundo le entró la cordura, me beso nuevamente me dio las gracias con una mirada dulce y se paro y como desesperada me indico que sus primos habían llegado, y que no me deberían encontrar , ahí, y con el dolor en el corazón me quedé con las ganas de terminar, pero también pensé que tenía que retirarme era lo más sensato me subí los pantalones como sea me acomode el pene y así todo mojado me dirigí a la puerta.

En ese espacio de tiempo ella abría las ventanas para ventilar la sala, y abrió las cortinas se acercó a la puerta me dio un beso, con el rostro con un poco de mortificación, y me dijo nos vemos en la oficina, no dándome tiempo a decir nada más.

Me retire, baje rápidamente por la escalera, me encontré con cerca de 5 personas entre hombres y mujeres, que en ese momento no conocía pero eran los famosos primos.

Pase al lado de ellos en el segundo piso del edificio salí a la calle, cruce un parque, rumbo a la avenida Javier prado que estaba a 3 cuadras para tomar la combi para mi casa.

Esa noche en mi cama muchas sensaciones habían en mi cabeza me sentía una persona diferente, quizás un orgullo machista de haber estado con la mujer más deseada de la empresa no lo se.

Me dormí con la sonrisa a flor de labios.

En la mañana siguiente me levante con un poco de dolor de cabeza, me duche y me fui al trabajo, con una gran inquietud de saber cómo me miraría o que me diría o como actuar, todo en mi era incertidumbre, llegue al trabajo salude a mis compañeros y seguí mi rutina diaria, como a las 11, pudo más la curiosidad y tomé el teléfono para llamar a su anexo, nadie respondió pensé que estaría por otra oficina, y pensé que la vería a la hora del almuerzo del personal y tampoco salió con el resto de compañeros.

En la tarde hablo con una amiga y compañera, y como quien no quiere la cosa le pregunto de ella, y me dice, !Que no sabias! que a partir de ese día, había tomado sus vacaciones que eran por un mes, y temprano por la mañana estaba viajando a Brasil de turismo con su !!!Novio!!!.

Y como comprenderán me caí de poto.

Está más que una historia erótica, es más la experiencia y como la vida te pone a personas que marcan tu existencia, como esta persona la marcó en mi, con ella posteriormente seguimos saliendo, dejo al novio y vivimos unas experiencias que duraron aproximadamente 4 años, pero esa es otra historia…