Hola, les voy a contar uno de mis relatos. Les invito a seguirme porque mis relatos a mi parecer y al parecer de mis amigos son muy excitantes y sobre todo que son reales.
Tenía yo 18 años y vivía en la casa de mis padres en el campo.
Una mañana llegó una visita sorpresa a casa, eran unos amigos que hacía mucho tiempo no veíamos, entre ellos Juan, un amigo muy allegado y querido por todos en la casa.
Yo dormía en el segundo nivel de un camarote donde también dormía mi hermana y como habia poco espacio, tuvimos que lanzar colchones al piso para que los visitantes durmieran.
Ese día en la tarde subí a mi camarote a recostarme un rato, en eso entró Juan quien era esposo de una señora que también estaba de visita.
Arriba del camarote me dormí sin darme cuenta pero me despertó el sentir la mano de Juan acariciando mis piernas. Me asusté porque yo tenía vestido y era muy posible que ya me hubiese acariciado la vagina. Yo le dije que no me hiciera eso que yo era una chica decente. Él dijo, tranquila, no va a pasar nada.
Sali corriendo del cuarto a dónde estaba mi madre pero no fui capaz de decirle nada, pensé que no me creería.
En la noche a eso de las 11 de la noche todos se habían quedado dormidos menos yo, la verdad no había parado de pensar en lo que había pasado en la tarde, era una sensación rara pues me asustó lo que pasó pero a la vez me gustó. Ya me había masturbado tres veces pensando en eso que había pasado con Juan.
A eso de las 11:30 de la noche tuve que salir del cuarto para ir al baño y obligatoriamente tenía que pasar por los colchones dónde ellos dormían.
Sali calladita, traté de hacer el más mínimo ruido.
Fui al baño pero cuando salía estaba Juan junto a la puerta. Casi me desmayo cuando lo ví. Él me tomó de las manos y me metió de nuevo al baño, le dije que por favor me soltara que no estaba bien lo que estaba haciendo. Entonces me dijo, dime qué no te gustó lo de esta tarde y te dejo ir. No respondí nada, ni si, ni no, solo me quedé inmóvil cundida del pánico.
Este hombre comenzó a besarme, se arrodilló y levantó mi falda, no pude detenerlo, mi voluntad no me lo permitió. Él bajó mis pantys y comenzó a lamer y a chupar mi inocente vagina. Yo sentí una excitación irresistible, las embestidas de su lengua cada vez con más fuerza y bigor me anulaban la voluntad y en lugar de tratar de huir abría más mis piernas para que pudiera meter toda su lengua húmeda y lisa él continuó lamiendo y chupando mi vagina hasta que estallé en placer y delirio y así fue que disfruté de un orgasmo increíble y él se tomó toda mi leche. En ese momento casi pierdo el sentido y por poco me caigo, pero el me abrazó fuerte contra él y me calmó
Al reaccionar luego de tan delicioso orgasmo quise salir del baño pero no me lo permitió. Sacó su verga y me hizo sentar en la tasa, me puso la verga en la boca y me la metió con fuerza me la metía una y otra vez, yo solo lloraba porque me estaba lastimando. Sin embargo decidí disfrutarlo y hacerlo disfrutar también. Así que me relajé y le agarré la verga con mis dos manos y se la mamé con tantas ganas, se la chupaba una y otra vez y él me la empujaba en la boca con fuerza una y muchas veces hasta que terminó corriendose en mi boca, casi me atraganto con sus chorros de leche que llenaban mi garganta. La tomé toda, le exprimí hasta la última gota y la tomé luego besó mi boca y me dijo, ves que si te iba a gustar ?? Y esto no es nada, tu solo déjate llevar que yo te hago disfrutar lo que no te imaginas … En el próximo capítulo cuento el resto
Hola. Acabo de leer tu primer relato y me gustó. Me gustó porque trata de jovencitas con hombres mayores y porque termina en una mamada que es lo que más me gusta en el sexo. Y una mamad como debe terminar: en la boca y con tragada. Felicitaciones. También he publicado relatos. Por si quieres leerlos.