Después de casada, no hay vuelta atrás II

Capítulo 2

Caminé feliz y excitada rumbo a mi oficina después de hacer ese acuerdo íntimo con mi marido de poder ofrecerme a la vista de todos en la oficina.

Decidí tomar las escaleras eléctricas en lugar del elevador para dejar a quienes vinieran detrás mío admirarme las piernas y hoy día, las nalgas también, como acostumbraba desde que entré a trabajar en el corporativo de mi trabajo.

Siempre he estado orgullosa de mis piernotas, muslos y pantorrillas se complementan muy bien, y delgada como era, el resultado era muy atractivo;

hoy día pesaba entre 44-45 kilos; decía mi esposo que en un descuido, pasaba como una adolescente traviesa, pero no, ya tenía 25 años muy bien vividos, o eso pensaba yo hasta hoy que iniciaba estás locuras.

Y ahora que empezaba a usar zapatillas altas, -muchas de ellas de tacón de aguja-, los comentarios de los hombres eran muy interesantes, por decirlo de una manera decente, jejeje.

Llegué al trabajo y al entrar con esa blusita semitransparente y la minifalda la gente que estaba en la recepción, empleados y visitantes se quedaron mudos dejándome pasar, admirando a esa chaparrita piernuda que dejaba ver descaradamente sus pezones erectos a través de la blusa

Buenos días! Dije sonriendo cachondamente sin dirigirme a alguien en particular mientras pasaba meneando las nalgas segura que las miradas me seguían y veían mis nalgas al entrar a las oficinas

Era muy excitante esto,

empecé a excitarme porque sabía que iba a generar muchos comentarios en los pasillos del trabajo:

Hacia 3 meses que había entrado a trabajar en el corporativo de mi trabajo después de una promoción que me dió mi entonces jefe del área donde trabajaba en una de las tiendas de departamentos en la que estaba.

En ese entonces vestía muy normalita, y cuando llegué al corporativo mi esposo insistió aún más en que debía cambiar mi manera de vestir

Según él, para que fuera toda una mujer ejecutiva sensual debía vestir como una, él decía siempre que mi cuerpo era para presumir, yo le agradecía los cumplidos, pero no estaba tan segura de que los demás opinaran lo mismo.

Siempre había tenido el trauma de que mis tetas eran verdaderamente pequeñas, y fue mi esposo quien me animó y convenció de que al contrario, con la ropa adecuada, podían jugar a mi favor en lugar de ser un impedimento

Me di cuenta que al pasar saludando a mis compañeros y compañeras de oficina, su mirada se fijaba primero en mis pezones que bailaban desnudos y erectos bajo mi blusa y luego en la minifalda que no dejaba mucho a las imaginación por delante y menos por detrás!

Entré a mi oficina y de inmediato saqué mi teléfono para sacarme una selfie, recargada en mi escritorio de pie me tomé varias y escogí la que se veía más explícita

La subí al WhatsApp y la titulé: “hoy nace la nueva Mariela para todos ustedes, espero llevarnos mejor juntos dentro y fuera del trabajo”

Tomé un par más para mí grupo privado del WhatsApp, una pellizcando el pezón erecto a través de la blusa y otra sentada con las piernas cruzadas dejando verme las tanga descaradamente por lo corta de mi minifalda y ofreciéndoles los brazos

Y lo que nunca: empezaron a pasar a saludarme muchos compañeros y con el pretexto de iniciar una mejor amistad como había puesto en mi foto del WhatsApp me daban un abrazo intenso que yo recibía excitada por la respuesta

-Pero, ¡estás guapísima hoy!

-¡Te ves increíble Mariela!

Y cosas así me decían mientras me abrazaban y yo les dejaba sentir mis pezones erectos a través de las blusa en sus pechos

Uno de ellos me pidió tomarnos una foto y yo acepté halagada

Un momento después regresó y me enseñó la foto diciéndome que se veía muy oscura y me pidió repetirla

Claro Javi, vamos de nuevo, pero ponle el flash ahora a ver qué tal sale

Click, click!

Tomó un par de fotos de nuevo mientras me abrazaba fuertemente por la cintura y yo hacía lo mismo con él

Su cara se iluminó de contento y me dijo: mira! ¡Ahora sí saliste perfecta!

Me enseñó la foto en su teléfono y vi con delicia como el flash creaba un efecto que hacía que pareciera que no traía blusa y mi torso parecía estar desnudo!

Podían verse mis tetas perfectamente desnudas, y qué decir de los pezones!, se veían perfectamente erectos

Sonriendo al ver la foto le pregunté sin dejar de abrazarnos:

¿Qué? ¿Te gusta como me veo?

Bajando la mirada hacia mis pezones

Él se acercó un poco hacia mi oído y me dijo mientras me acariciaba una teta y el pezón:

Me excita Mariela, me excita como vienes vestida hoy!

Pues que bueno!, es la idea Javi, dejarles verme como soy para su deleite!

Dije separándome y girando modelando mis piernas y acariciando mis tetas

Sin decir nada, me tomó más fotos, está vez, modelando para él

Pero pasó lo que siempre me pasa cuando hago algo atrevido: me calenté mucho, mi raja empezó a emanar ese líquido precoital que era marca de la casa:

Era muy abundante y de un olor muy intenso también, quienes me conocían de tiempo podían darse cuenta cuando estaba excitada porque era tan fuerte el olor a sexo que emanaba mi vagina que podía olerse a un par de metros!

Me senté en el sofá que tengo en mi oficina también y le dije ven abriendo las piernas para dejarlo verme todo entre ellas

Mariela! Se acercó rápidamente sacándose la verga y ofreciéndome su falo me dijo:

-¿Me vas a dejar cogerte aquí mismo?

Hoy no, pero cuando quieras nos vamos después del trabajo a un motel…

-en serio?, pero yo pensaba que como eres casada pues no hacías eso…

Shhh…le dije, a partir de hoy, estoy disponible, ya les puse en la foto del WhatsApp

Me acerqué a su pene y empecé a mamarlo con lujuria, era el primer pene en mi boca desde que me casé y esperaba fuera el inicio de una larga lista en el trabajo

Use toda mi habilidad con la lengua y labios y en un dos por tres mi amigo me tomó de la cabeza empujando su verga profundo dentro de mi boca y me dió una buena y amplia venida de semen delicioso

Lo tomé todo y feliz me levanté de nuevo y le di un beso sellando la invitación a llevarme a coger cuando quisiera…

Al poco rato de haber salido Javi mi primer macho en el trabajo, empezarían a llegar más hombres, todos pidiéndome repetir lo de la foto y sexo oral con ellos

Yo feliz recibí a todos y dejé que se tomarán fotos conmigo primero, a los que me gustaban, les mamé también hasta que se vinieron en mi boca.

Y a los que no me eran muy atractivos les pedí fuéramos a su coche y ahí los masturbe hasta que se vinieron dejándoles tocarme todo mientras los masturbaba

Ese día me surgió esa idea: quienes me gustarán serían recibidos con una mamáda hasta dejarlos venirse en mi boca y después del trabajo podían llevarme a coger a dónde quisieran

Los que no fueran atractivos para mi, igual serían tratados con cortesía y los masturbaría también pero en mi coche, así todo mundo estaría feliz y yo más de ofrecerme a mis compañeros del trabajo atendiendo a todos.

Salí acompañada de mi macho predilecto hacia un motel después del trabajo para entregarme sexualmente a él, yo estaba verdaderamente caliente por dejarlo penetrarme con esa verga que decían estaba enorme

Excitada también por llegar a casa después y platicarle a mi esposo en la puta que me había convertido de inmediato después de darme permiso por la mañana de poder intimar con otros hombres estando casada

Continuará