La Abuela III
Despues de mi encuentro con la escultural hija en el baño otra vez parecia que ya se me iba haciendo costumbre darles felicidad a las mujeres de esa familia en el baño de huespedes, bueno, me fui a dormir placidamente, al dia siguiente cuando me desperte note que habia mucho movimiento fuera de la habitacion, me fije que mis amigos ya se habian levantado, de pronto escuche,
«apurate Yani que no vamos a llegar a la hora que quede con mi hermana»
era la voz de doña Magda, la culona y tetona (disculpen por repetirlo pero quiero que quede bien claro), pues eso significaba que iban a salir, al poco rato oi puertas abriendose y cerrandose y despues el sonido de un coche partiendo rumbo a su destino, como yo todavia estaba algo adormilado me levante poco a poco, todavia andaba en boxer, sali con cuidado y observe con cuidado y anduve por toda la casa para ver si encontraba señales de vida pero nada, pues si, estaba solo, sin pensarlo dos veces me dirigi a la habitacion de doña Magda, queria tocar sus bragas, pasarmelas por el pene, olerlas, asi lo hice, para esto doña Magda tenia jacuzzi en su cuarto, este quedaba un tanto aparte de donde estaba la cama pues era una habitacion bastante espaciosa, de pronto se me antojo meterme a el jacuzzi, ya que yo en mi vida me habia metido a uno, asi lo hice, bote los boxers lo mas lejos que pude sabiendome solo y encendi el mentado jacuzzi al poco rato me meti en el, con el ruido que habia no me percate de que alguien habia entrado a la casa y no lo note hasta que escuche ruido en la habitación.
«Yani ayudame con esto»
escuche lo que parecia la voz de doña Magda, despues silencio, despues
«metemelo hija, bien mas mas, metemelo todo»
al escuchar esto mi verga se paro de inmediato, yo me encontraba aun sentado en el jacuzzi,
«damelo, damelo Yani con fuerza, duro»
, mi primera reaccion fue lavantarme, completamente empapadoy con el pene en son de guerra
«Ya, Yani asi»
, con indecision me fui acercando a la puerta, pues si estaban haciendo lo que parecia no creo que les caeria mal ! una manita, en eso escuche pasos dirigiendose rumbo a el cuarto de baño y yo ahi con la verga parada, no sabia que hacer, cuando vi a doña Magda parada en la puerta sabia que no tendria escapatoria,
«¡pero Leo que estas haciendo aqui aaay»
increiblemente despues de tal bochorno mi palo seguia erecto, Yani entro al momento que doña Magda salia despavorida de el cuarto de baño,
«Mi rey como te has puesto, pero que hacias aqui?»
«pense que no habria nadie en un buen rato y por eso me atrevi»
«pues ya vez regresamos porque a estas mujeres se les olvidaron algunas cosas, tanto que me estaban apresurando, mira ponte la toalla y ve a cambiarte, yo hablo con mi mama para calmarla»
me puse la toalla pero mi ereccion no cedia.
«Si que traes gana Leo, lastima que ahorita no podamos que si no»
sali de la habitacion de doña Magda completamente desolado y ya hasta le hablaba a mi pene tratando de que se calmara pero no respondia seguia erecto, asi llegue a la habitacion que compartia con mis amigos y la abuela, la puerta estaba cerrada, la abri y cual fue mi sorpresa al descubrir precisamente en el momento que entre a la abuela doña Candida inclinada hacia el frente y yo con una vista de sus asentaderas y de su boosque pues justo en ese momento se bajaba las bragas, mi toalla cedio ante la furia de mi miembro, le puse seguro a la puerta y la abuela me vio incrédula.
«muchacho, que haces desnudo, deberias tocar»
no la escuche, la agarre de las caderas y comence a bombearla
«ay muchacho mas mas damelo todo, asi asi aaaaaahhhhh»
la abuela se estremecia en cada embestida que yo le proporcionaba, la abuelita se arremangaba la falda para que yo pudiera agarrar su piel desnuda pero yo de lo que me afianzaba era de sus tetas metiendosela hasta la mas hondo
«me vengo muchacho, me vengo»
«pues con confianza doña Candida que yo tambien ahi le voy»
y diciendo esto desenfunde mi pene y le chorree las nalgas con frenesi, ella agarro un poco con los dedos y se lo paso por la lengua delirando de placer, despues de esto las tres mujeres partieron rumbo a su cita previa y yo me quede agotado por tan delicioso esfuerzo.