Cerró los ojos y sonrió, sus labios ligeramente apretados contra los míos de nuevo en un beso abrasador. "Toda tuya". La punta de mi polla se abría paso lentamente en su coño mientras se mecía contra mi entrepierna. Sentía como si la lava envolviera lentamente mi miembro.
Y luego continuó tragándose mi polla. Su lengua bañó la parte inferior de mi polla mientras comenzaba a bajar la cabeza, tomando más de mi polla en su boca. Antes de que supiera lo que estaba sucediendo, pude sentir la punta de mi polla llegar a su garganta, y sentí que estaba a punto de perderla.
Natalie estaba de pie en la puerta de mi cubículo, apoyada en el marco. Llevaba un jersey fino de punto blanco y una falda negra que le llegaba justo por encima de las rodillas. El jersey realzaba de maravilla su generoso pecho y la falda le ceñía las caderas de la misma manera.
No me dio tiempo a responder: se acercó y me besó con una intensidad que me encendió de golpe. La pegué contra la nevera, mis manos recorriendo cada curva, y sus gemidos se mezclaban con mis besos desesperados.
La giré, me puse de rodillas y envolví su clítoris con mi boca. El agua de la ducha y la que caía en cascada de su cuerpo corrieron sobre mi cabeza. Sus manos volaron a mi cabeza y me empujaron contra ella gimiendo. Le di golpecitos y chupé el clítoris hasta que sus piernas temblaron y ella gritó.
Elise jadeó y se estremeció al alcanzar el orgasmo. Su coño se convirtió en un torno. Todo su cuerpo se puso rígido y gritó. Más semen salió disparado de mí para inundarla. Me desplomé sobre ella con el corazón latiéndome con fuerza por la fuerza del orgasmo.
Elise me miró y su cara se contorsionó mientras entraba en un ataque de risa incontrolable. Su coño escupió mi polla marchita y un chorro de semen lo siguió para fluir entre nosotras. Su clítoris haciéndola empujar sus caderas hacia arriba.
Es hermosa, muy sensual y muy cachonda. La conocí peque pero se desarrolló muchísimo y ahora es toda una mujer muy atractiva y excitante. Así es mi Hijastra
Después de un rato saboreándola, me puse de pie frente a ella y asi hincado en el mueble me desabroche el pantalón tan pronto lo hice mi pene salto de su prisión.
Desperté de lo que parecía el sueño más erótico que jamás había tenido hasta que vi a Elise acurrucada dormida a mi lado. Estaba semi erecto y pensaba despertarla con mi pene presionando contra la división de sus nalgas, pero decidí dejarla dormir.
Elise se giró, apretó el culo contra mi erección y volvió a rodearme el cuello con los brazos. Esto tensó sus pechos y sus pezones se erizaron. Sin esponja, vertí gel de ducha en mi mano y lo extendí sobre sus pechos. Usando ambas manos trabajé sobre esos globos firmes y en sus pezones.
La visita con mi familia a un restaurante de gastronomía sensorial se convierte en una fuente de sensaciones donde a veces no distingues la realidad de la fantasía
Disfrutaba cada centímetro que con su verga rosaba y abría las paredes interiores de la nena, era delicioso sentir como su tranca nuevamente forzaba ahora el orificio tan soñado y lo vio abrirse, se notaba que tenía muy poco uso, pues a pesar de todo lo que el sabia se la sentía muy apretada, en eso
Que hermosa escena se vivía en esa habitación, una hermosa hembra de 18 añitos masturbándose como la más vil de las putas, sus rodillas estaban tan flexionadas que hasta casi tocaban sus hombros, para ella estar en esta posición era lo más rico que había sentido en su vida.
De pronto la nena noto qu
Recordaba, la niña, cuando una noche se despertó toda sudada, y como unas leves pulsaciones recorrían su vagina, se asusto, no sabia lo que le pasaba, se daba cuenta que inconscientemente le daban ganas de abrirse de piernas, pero NO, pesaba la nena, eso no era bueno, no era de niñas decentes, pero
A medida que pasaron más citas, la tensión sexual entre ellos creció. Una noche, mientras veían una película en el apartamento de Airi, Kaito se acercó a ella y comenzó a acariciar suavemente su cuello.
Ella tomó el control y comenzó a moverse dando sentones en mi miembro, lo hacía lento, estaba escurriendo, tomé un poco de su néctar con mis dedos y lo llevé a su…
Esto sucede cuando si aviso el sexo se da y uno solo aprovecha y disfruta el momento como si fuera al último, esto sucedió hace un tiempo donde vivo actualmente, con una visita inesperada.
Esto me paso, cuando vivia en un pequeño pueblo, donde cada mes de julio hacen fiestas costumbristas, que al final solo es una excusa para el desenfreno...
Me senté a la orilla de la cama abrí mis piernas para dejarle el espacio libre y tenerla bien cerca, mi mirada estaba perdida viéndola hacer lo suyo, recogí su cabello un poco para poder observar mejor.