-¡Atención vamos a sortear la primera botella de la noche!-
Supongo que a cualquiera de vosotros os habrá pasado estar en una discoteca o un bar y de pronto encontrarse metido en un juego así.
Bueno para aquellos que todavía no me conocen me llamo Laura, soy una chica de 21 años, pelo largo rubio y muy liso, mi cuerpo ha ido mejorando con el tiempo y tengo unas bonitas curvas sobre todo en el pecho, curvas que por cierto me encantan exhibir.
Esa noche salí con gente de clase, era de las primeras veces que salía con todos, sólo había salido esporádicamente con algún compañero y como podéis imaginar era totalmente distinto.
Esa noche me había puesto unos vaqueros desgastados muy ajustados con un roto en el culo y una camisa blanca muy escotada ya que solo se pueden abrochar dos botones.
Mis compañeros se fijaron mucho en mi aspecto ya que hasta bien entrada la noche ninguno me hablaba mirándome a los ojos, ni siquiera Luis y Eduardo dos chicos con los que había estado y ya me habían visto sin ropa de hecho Luis me dijo –¡Joder Laura estas tremenda!- eso fue lo más flojo que me dijo ya que según avanzaba la noche y bebía me decía más cosas, hasta que se acerco y me dijo – Laura tía me la estas poniendo durísima-, yo le toque la polla por encima del pantalón . Estaba gordísima, se la apreté un poco y me reí.
Luis seguía bailando conmigo acercándose a mi, arrimando su paquete a mi culo mientras bailaba, de hecho algunas compañeras me dijeron si me iba a volver a liar con él, les dije que no que ya no me interesaba, pero que tenía una buena polla y era divertido.
Al poco de volver a la pista de hablar con mis compañeros en el baño, un tío negro, que estaba increíblemente fuerte, se subió a una tarima, – ¡Atención, vamos a sortear la primera botella!- todos empezamos a aplaudir, el chico siguió hablando- ya que estamos en una noche tan caliente la prueba de hoy será ver que chico se queda con menos ropa, el que lo haga se lleva una botella-, los chicos empezaron a subir, el juego era el siguiente, uno de ellos se quitaba una prenda y el resto tenia que seguirle así hasta que se fueran rajando. Luis subió y varios de mi clase entre otros chicos.
La prueba empezó y fue Dani, un chico majete de clase, el que se quitó la primera prenda, la camisa, todos le siguieron, la verdad es que algunos de ellos no merecían mucho la pena excepto Luis que al quitarse la camisa dejó ver un cuerpo fabuloso, mejor del que tenía cuando estuvo conmigo, las chicas empezaron a gritarle –¡ tío bueno¡- y la verdad lo estaba, pero le negro estaba mucho mejor, entonces noté una mano en mi cintura miré hacía atrás y vi a Eduardo al lado mío, – vaya mira como se ha puesto Luis, y por lo que he visto esta noche te ha gustado-, – no te confundas Edu, esta noche no me voy a liar con Luis-, – ¡vaya! pues eso no es lo que parecía antes-.
Eduardo seguía acercándose a mi noté su pene duro en mi espalda, y su mano en mi ombligo.- Y a ti Edu ¿qué te pasa?-, – ¿a mi?, nada-, y tocándole la polla y acercándome a su oído le dije – ¿y esto?-, Eduardo suspiró y su mano empezó a acariciarme el ombligo, debido a la cantidad de gente que había nadie podía saber dónde estaba mi mano, así que empecé a moverla suavemente por encima del pantalón, el respiraba mas fuerte, y notaba como su polla se endurecía, yo me reía me causaba gracia y además veía como Luis estaba solo con los calzoncillos, aceleré la marcha al ver el paquete de Luis, no estaba nada mal, y Eduardo estaba cada vez mas excitado, hasta que de pronto Luis se quitó los calzoncillos, ahí aceleré más la marcha Eduardo acabó corriéndose, Luis saltaba victorioso tapándose encima del escenario pus nadie se había quitado los calzoncillos a parte de él, y Eduardo tenía una corrida en su pantalón.
Al poco le tocó el turno a las chicas y pensé que si quería estar cerca de ese negro tenía que subir, y así lo hice.
Yo estaba colocada la tercera al lado del chico negro, la primera una chica bajita castaña con el pelo corto empezó quitándose la camisa, llevaba un sujetador, la segunda también lo hizo y cuando me llegó el turno dije que yo no llevaba sujetador, el negro que luego me dijo que se llamaba David, me dijo que si quería la botella que ya sabía, eso obviamente me lo dijo mirándome a las tetas.
Yo lo hice y quite la camisa, los chicos empezaron a gritar y eso que me tapé para que no se viera nada, todos los chicos me gritaba -¡vaya tetas!- y cosas así, yo hice un gesto seductor con las caderas, riéndome, entonces la siguiente chica se quitó el sujetador e igual que yo se tapó, la tercera también lo hizo y cuando me tocó el turno mire a David, -¿Llevarás bragas no?- Yo asentí, y el gritó – ¡Siguiente prenda¡- y empecé yo, me quite los pantalones dejando mi culo al aire, me los quité con ayuda de David y helecho de ver como me los bajaba me excito, la siguiente chica no lo hizo y fue descalificada perola primera si que llevaba unas braguitas, entonces David me miró y le dije que me bajará el tanga que quería la botella, -¡Última prenda!- y se agachó y me bajó el tanguita, yo no dejé que se viera nada pues me tapé con la otra mano pero tuve que dejar entre ver mas mis tetas que con una mano no podía tapar totalmente, los chicos gritaron eufóricos, -¡vaya polvazo¡- decían – ¡joder que culo!-, a mi eso me excito bastante, vi a los de mi clase con los ojos fuera de sí, finalmente la otra chica no se bajó las bragas y me gané la botella, David me hizo una broma diciéndome que si quería la botella tenía que cogerla y yo me acerqué a el y arrimando mi coñito a su pierna le cogí la botella, me dijo que fuera con él, para que me vistiera.
Llegamos al almacén me cogió la botella, llevaba la ropa en la mano y la dejó un poco alejada de mí para que tuviera darme la vuelta para cogerla, yo ni corte ni perezosa lo hice la cogí y de espaldas me quite las manos de las tetas, entonces el se acercó a mi y note sus manos cogiendo me las, sus manos eran grandes y calientes y mis tetas las deseaban, yo acerqué mi culo a él y noté su polla era enorme mucho mas grande que la de Luis, – vaya rubia cómo te las gastas- , -vaya negro lo que escondes le dije-, me di la vuelta y mientras me acariciaba las tetas y nos besábamos le desabrochaba el pantalón, metí la mano y se la cogí era enorme se la podía coger con las dos manos y aun sobraba, tuve que bajarle totalmente el pantalón para sacarla porque no podía, cuando tuve su polla delante de mi tuve que chupársela, él me cogía la cabeza y me la movía , me sentía como una putita, una zorra rubia chupándosela a su chulo negro, se la masturbaba y le agarraba del culo, él se quitó la camisa y vaya cuerpo tenía me quedé tonta, subí y le ofrecí mis tetas – mis tetitas están muy solas-, él me las chupó, no se como podía ser pero sentía que me crecían las tenía enormes, su polla tocaba mi ombligo y eso que estaba alejada, entonces el me subió a una caja y me la metió, me sentía como una niña follada por un gigante tuve que agarrarme a él porque notaba que me taladraba, pero no podía dejar de gritar y de decir burradas, – joder que polla!-, -¡me estas partiendo en dos¡- le pedía que siguiera que no me dejara en paz, notaba que la cabeza se me iba, entonces me tumbe en la caja y me cogió por las caderas y me follaba mas fuerte, yo me notaba las tetas que saltaban y él me las agarraba con sus manos, yo le cogía de sus pectorales, que literalmente casi podía agarrar , duros, firmes, pasaba sus manos por los abdominales, que eran perfectos, y sobre todo notaba su polla que me partía ,notaba como palpitaba dentro de mi.
Entonces me tumbé en el suelo y me penetró por detrás, mis tetas se movían con desenfreno rozando mis pezones el suelo frío, sus huevos me sacudían en el culo, entonces la sacó y se empezó a masturbar, yo me di la vuelta justo a tiempo para que un chorro me llegara a las tetas, luego la metí en la boca y se corrió dentro de mi, cuando se terminó de correr, le escupí el semen en la polla, eso le encantó, pero más aún cuando se la volví a chupar y le metí un dedo en el culo, hice que se volviera a correr una vez mas mientras me comía el coño, yo me corrí cuando empecé a notar su respiración en mi coño.
La noche no acabó ahí luego subimos a una oficina y nos duchamos, y luego en su casa otra vez, esa polla era inagotable y mi coño pedía mas y mas, deje a los de mi clase colgados pero bueno, otra vez será.