Paso el tiempo, seguíamos con esta fantasía, y llegó una fiesta en la casa de campo de nuestros compadres, la noche anterior nos tocaba a fantasía, y en el medio de ella, le pregunté a mi mujer si quería hacer realidad su fantasía.
Ella saltó de la cama y dijo que no que de ninguna manera iba a acostarse con otro hombre, por más que lo deseara, que ella me había jurado fidelidad, y que la fantasía solo podía quedar entre nosotros.
Yo le dije que estaba bien que no era para tanto. Pero día siguiente, cuando nos preparábamos para ir a la fiesta, pude notar el esmero que ella ponía en su arreglo personal, quizá se ponía así todas las veces que íbamos a una fiesta donde iban a estar los compadres, se puso algo sexi, una falda un poco encima de la rodilla, pero suficiente para mostrar que tenía buenas piernas, el entallado de la falda le hacía mostrar el culo que tenía, ancho y bien llenito.
Entonces no sé por qué se me ocurrió y me dije a mi interior ¿esta noche podremos hacer realidad nuestras fantasías ?.
Como hombre precavido vale por dos, antes de salir a la fiesta, y con una disculpa de ir a comprar cigarrillos, compre preservativos, los vamos a necesitar si es que se produjera la realidad de nuestras fantasías. También me dije si mi mujer se va a acostar con otro, de ninguna manera su verga tocará directamente su vagina , sino por medio del condón, porque su interior es mío y nada más que mío; Y ADEMAS POR EL ASUNTO DEL SIDA, este último criterio sirve también en caso que me salga el plan con la comadre que yo deseo.
Llegamos a la casa, que tenía un gran salón de baile, donde nos recibieron nuestros compadres, mi comadre estaba deliciosa, con una falda un poco más arriba que la de mi mujer, sus piernas largas aunque no muy gordas, estaban para comérselas en el instante, cuando me acerqué a saludarla con un beso en la mejilla, le dije lo sensual que estaba, y ella me contestó coquetamente » solo para sus ojos compadrito «.
Mi alabanza a mi comadre la escucho mi mujer, y de rabia quizá, también me hizo escuchar que le contestaba un piropo del compadre dirigido a ella con un » gracias compadrito «, pero con una coquetería propia de una puta. Allí pude ir confirmando que esa era la noche. Transcurrió la velada tragos van, tragos vienen, bailes van bailes vienen, coqueteos van, coqueteos vienen, piropos subidos de tono van, piropos subidos de tono vienen. No se imaginan como se hacía agüita la boca cuando la comadre se daba vuelta en un baile y su vestido corto se levantaba y se podía ver sus muslos, ricos ardientes, pidiendo una lamida, acariciada y chancada pero no de su marido que ya se la había montado bien, sino de otro como yo por ejemplo. Mi mujer era un poquito más recatada en ese sentido, no demostraba tan abiertamente lo que ella quería (una verga distinta a la de su marido); pero sus ojos le dirían algo seguramente al compadre que continuamente la sacaba a bailar , le apretaba su cintura, yo creo que hasta le hizo sentir que su verga estaba ardiendo por ella, y ella ni se inmuto, ni protesto y pareciera que más bien le agrado que le rozaran su culo con esa verga de mi compadre.
A eso de las tres de la mañana, a mi compadre le llegó más rápido que a cualquiera el trago, así que me ofrecí a llevarlo a su cama para que descansara un poco. Su dormitorio estaba relativamente lejos del salón de baile, prácticamente lo llevé cargado al compadre, cuando llegamos a su cama, lo acosté encima porque no había forma de convencerlo que se acostara adentro. Cuando estaba a punto de irme, mi compadre me dice: COMPADRE QUIERO UNA MUJER DISTINTA A MI ESPOSA. Era el mensaje que yo estaba esperando, entonces le contesté : SI TE TRAYGO A MI MUJER QUE ME DAS A CAMBIO ?, A MI MUJER ME CONTESTO¡¡¡¡¡¡. OK, PERO CON UNA CONDICION CADA UNO SE ACUESTA CON LA COMADRE PERO CON PRESERVATIVO, OK, TRATO HECHO TRATO HECHO.
Salí presuroso en busca de mi mujer, la encontré la llevé para afuera del salón y de dije del acuerdo que había tenido con el compadre. Ella se puso a llorar, como me haces eso me dijo, yo no soy un objeto etc., etc. Pero la calmé y le dije que no iba hacer más que un rato de sexo y no de amor, por que hacer el amor solo se hace entre dos personas que se quieren, al acostarnos con otra persona no haríamos el amor sino tendríamos sexo solamente. Ese argumento la convenció, y me imagino su deseo de probar otro hombre distinto además de la atracción que sentía por quien la había estado tanto tiempo queriendo afanar. Yo voy donde el compadre pero con una condición me dijo mi mujer: quiero que tu estés presente durante todo el tiempo mirando lo que me acuesto con mi compadre. Bueno tuve que aceptar su condición.
La llevé al dormitorio, desperté al compadre, y le dije aquí le traigo mi parte, el compadre se sentó en la cama y con toda naturalidad comenzó a besar y acariciar a mi mujer, quien al principio estaba nerviosa, pero luego se calentó y dio rienda suelta a sus deseos. Mi mujer le quito la camisa, mi compadre le quitó la blusa, quedando sus pechos para el espectáculo mío y del compadre que se le comenzó a parar su verga.
Mi compadre le acarició bien sus pechos, mi mujer jadeaba, mi compadre le quitó la falda, mi mujer el pantalón. En ese instante mi mujer y yo pudimos apreciar la verga de mi compadre, era descomunal no solo por el porte sino por el grosor, ERA UN EJEMPLAR ESPECIAL, TENDRIA UNOS 24 CM DE LARGO Y UNOS 8 DE DIÁMETRO, MI MUJER SE ASUSTO Y COMO QUE QUISO DAR MARCHA ATRÁS, YO LE DIJE NO TE LO HABIAMOS IMAGINADO ASI EN NUESTRAS NOCHES DE FANTASIA, DISFRUTALO ¡¡¡¡¡.
Mi COMPADRE comenzó el ataque a la vagina , que ya estaba húmeda le bajó el calzón rojo que tenía puesto y le comenzó una lambida de su clítoris y de meter su lengua, que mi mujer no se había imaginado jamás ni siquiera en nuestras fantasías. Paralelamente le acariciaba las tetas, el poto, y mi mujer ya no pudo más y pedía el trozo de carne dura que tenía mi compadre , como no le complacía , ya lo pedía a gritos DAME. DAME DAAAAAME TU VERGA, QUIERO SENTIRLA ADENTRO BIEN ADENTRO CON HUEVOS MAS, DAME PAPACITO RICO, COMPADRITO, QUIERO TU VERGA DENTRO DE MI, HAZME TUYA TANTO TIEMPO ME HAS DESEADO AHORA DAAAAAMMMMEE.
Mi compadre la bajó la cabeza y le hizo que su boca chupara la verga y mi mujer con su boca chiquita no podía más que tragarse el 25% de tamaño pene. Así así le decía mi compadre, así te he deseado, durante años, chúpame ay que rico, me vengo me vengo, y la salió por los costados de la boca de mi mujer unos chorros de leche blancos, y mi mujer decía que rica esta tu leche.
A continuación mi compadre con la espada desenvainada otra vez, la volteó y estaba lista para el perrito. Un momento le dije el preservativo ¡¡¡¡. Mi compadre me dijo que lo ponga mi mujer.
Mi mujer entonces con todo cariño sacó el preservativo y lo colocó con bastante dificultad en la verga de mi COMPADRE. LA PUSO EN CUATRO PATAS Y LE DIO UNA ARRINCONADA QUE EN VERDAD PARECÍA QUE UN TORO SALVAJE ESTABA CULENADOSE A SU VACA. MI MUJER LE DECIA ASI MI TORO ASI, QUE RICOOOOOOOO, MAS. MAS COMPADRE, PUSO EN PRACTICA TODO LO QUE DECIA EN NUSTRAS FANTASÍAS, LLEGANDO EL MOMENTO QUE EL COMPADRE NO PUDO MAS Y SE CORRIO A LA PAR QUE MI MUJER LLEGABA A SU MAXIMO ORGASMO.
Mientras se culeaban a mi mujer, yo no tuve más que masturbarme, pensando en la culeada que le voy a dar a mi comadre en venganza, pero eso es otra historia que después se las cuento….