Mi compañero de clase

Me llamo Laura y soy una chica de 21 años, aunque la historia que voy a contar ocurrió hará unos 4 años con 17 cuando estaba en el último curso de la escuela, lamentablemente en mi escuela era obligatorio llevar uniforme, por lo que nos lo teníamos que apañar para ir mas o menos a gusto las chicas, digo las chicas porque sorprendentemente con los chicos los profesores eran menos estrictos y les permitían ir con chándal en lugar de este uniforme, lo cierto es que las chicas lo hacíamos lo mejor posible, yo por ejemplo tenía a mi favor que tenía una bonita figura, unos senos generosos tenia una 90 pero con copa grande lo que hacía que conllevar el polo ajustado ya conseguía ir algo provocativa, además de la falda mucho mas corta de lo habitual.

La razón para ir así era muy fácil, tenía nombre se llamaba Oscar, Oscar era un chico deportista de mi edad al que mas que a ninguno le encantaba ir en chándal cosa que por cierto a nosotras nos venía de perlas, ya que solía llevar unos pantalones de chándal de los que parecen un pijama y dejaba adivinar mucho de lo que escondían a parte de que por sí solo marcaba bastante y no hablo de un bulto si no de todo su pene de lado, cosa que hacía que nosotras nos volviéramos locas por saber que guardaba realmente ahí debajo.

Un día decidí averiguarlo, ese día me puse mi polo mas ajustado y no me puse sujetador lo que hacía que mi pecho resaltase mas que nunca además por supuesto de no llevar nada de ropa interior, llegué a clase y como así fue todos los chicos se me quedaron mirando, pero yo no les hice caso solo me senté al lado de Oscar y deje que empezara la clase, en efecto Oscar llevaba la ropa que antes he citado y eso me ponía mucho mas, durante la clase todos los chicos hablaban y me miraban yo lo sabía y me estiraba o tomaba posturas que marcasen un poco mas, poco a poco Oscar empezó a mirarme, yo le miraba como cortada, el caso es que en la siguiente clase me senté al final y fue él el que se acercó a mi, nos sentamos y empezó la clase al poco Oscar se dirigió a mi.

-Vaya, ¿qué has hecho hoy que tienes a todo el mundo alborotado?-

-No sé ¿ por qué?-

¿No te das cuenta?, todos te miran –

Yo seguí haciendo que miraba la clase y los chicos seguían hablando con Oscar, al poco se volvió a dirigir a mi.

¿Perdona si te hago esta pregunta vale?, dicen que no llevas sujetador ¿es verdad?-

Vaya así que al final se decidió le miré lo mas lascivamente que pude tanto que note como su pene comenzaba a notar mi presencia, me acerqué a él

¿Eso te preocupa?-

No sabía que contestar pero al poco me volvió a mirar y me dijo

No, pero bueno te queda bien-

Por fin le tenía donde yo quería,

A ti también te quedan bien esos pantalones-

Vaya ¿ y eso?- me preguntó sorprendido y algo rojo.

Bueno parece ser que estas muy bien en todos los sentidos-, y cuando dije eso le toque la pierna.

El se quedó mirando sin saber que hacer, entonces yo me acerqué mucho a su oído y mis pechos acariciaron su brazo, noté que su pene estaba muy erecto y era enorme

¿deseas saber si llevo o no sujetador?- le pregunté susurrándole

– Si bastante- me miró cuando me dijo eso mis pezones se pusieron muy erectos

Le miré a los ojos y pasé una mano por ,mi pecho advertí que algunos alumnos suspiraron cuando hice eso.

A mi también me gustaría ver que tienes debajo de ese pantalón quizás si me dejas tocarla puedas luego hacer lo que quieras-

El no sabia que hacer, lleve mi mano hasta su pene y lo toqué era increíble era enorme metí mi mano por debajo de su pantalón y empecé a masturbarle, él no se lo podía creer, algún chico que miraba ponía caras raras porque realmente desde sus posiciones no podían saber que hacía. Le placer fue extremo cuando la saque de su pantalón y la vi la podía coger con las dos manos era enorme y lo mejor de todo fue cuando tras dos largas sacudidas mas se corrió casi llego al orgasmo cuando vi como bajaba esa leche por ese enorme pene.

Cuando acabé Oscar estaba perdido yo con una sonrisa en la cara le miré y le dije

Luego en mi casa será mejor y lo que pasó allí…

Vendrá en otra historia