Mujer y sumisa XX

Capítulo 20

Nos dirigimos al centro, llevándomelas al Campo del Príncipe a comer. Entramos en el único que había sitio para los nueve, pero la conversación anterior, y los roces que no paraba de darme Triana…

-Ve al baño y espérame PERRA.

-Elo. -Ahora mismo AMO.

Sabiendo que era arriesgado, porque el baño era pequeño, la metí en el servicio de mujeres que no estaba muy limpio…

-Súbete la falda GUARRA y siéntate en la taza…

Así terminó el último capítulo…

Sentada en la taza con la falda en la cintura y sus piernas totalmente abiertas, le cogí del pelo y le metí mi polla que acaba de sacarme en la boca, follándomela con fuerza a la vez que con prisa, hasta que sentí que me iba a correr, me separé de ella y no sin trabajo por el poco espacio, la hice girarse, apoyar sus manos en la taza y apartando sus bragas se la metí justo cuando me corría. Sin darle tiempo a nada la volví a la posición anterior y sin tener que decirle nada, besó y limpió mi polla, guardándola con mimo.

-Antes de que digas nada, no, no te doy permiso.

Salí del baño con la suerte que no había nadie y me senté, cambiando a alguna de sitio, dejé a mi lado a Fina y el otro lado lo dejé vacío para que lo ocupara Elo.

Pedimos la comida y por cómo me había sentado nadie que no estuviera en nuestra mesa podía ver lo que estaba sucediendo bajo ella…

-Como os corráis os sacó desnudas a la calle PERRAS.

Comía con una mano y con la otra la masturbaba y cuando veía que ya no aguantaba más paraba, cambiaba el cubierto de mano y le hacía lo mismo a la otra. Así las tuve hasta los postres…

-Ahora.

El tener que evitar que el resto de clientes se diesen cuenta, las llevó a un orgasmo tan intenso que casi las hace perder el conocimiento… Todas miraban alucinadas, y sorprendidas cuando…

-Fina. -Gracias AMO.

Elo aún no podía articular palabra, tenía sus manos apoyadas en la mesa y la cabeza casi metida en su plato. Las dejé tranquilas y terminamos de comer…

-Vámonos a casa.

Fuimos andando hasta la Gran Vía y allí cogimos el autobús que nos dejaba justo frente a mi piso. Iba bastante lleno y no sé si por casualidad o porque lo buscó, Aurora quedó entre Lorena y yo, y no dejó pasar la oportunidad de rozar su culo con mi polla que empezó a cobrar vida. Volvió su cara hacía mi con una sonrisa, que se le quitó al sentir como mi mano le sacó la camiseta de la falda y llegó hasta uno de sus pezones que apreté hasta que le saqué alguna lágrima, que rápidamente para sorpresa de los pocos que estábamos pendientes y más de uno o una no era de nuestro grupo, Lorena llevo su lengua a su rostro y lamió esas lágrimas. Le quería hacer pagar su atrevimiento y no dejé de amasar y pellizcar sus pequeños pechos, con sus afilados y largos pezones, hasta que la llevé al orgasmo, sin importarme que gritara, algo que por suerte para ella evito una Lorena que se tiró a su boca para morrearla, para escándalo de dos señoras y carcajadas nuestras. Entre Lorena y Triana la tuvieron que ayudar a bajar, y como luego nos dijo, el orgasmo había sido de los más intensos que había sentido, tanto que le fallaron las piernas. Entre risas de la mayoría, porque a Conchi, Elo y Fina se las veía más cortadas nos fuimos al piso. Me senté en el sofá mientras contemplaba como una a una se fueron desnudando, y como sin decirles nada Conchi, Elo y Fina se fueron de rodillas a la vez que a las tres se les volvió a poner el collar y la correa, no pudiendo dejar de fijarme en que la única que se seguía sintiendo incomoda era Elo.

-Acércate PERRA, -abriéndose paso entre las demás, sin levantarse, se puso frente a mí en posición de espera- durante los días que Elo este aquí, eres la responsable de ella, quiero que esta semana que vamos a estar todos y si con un poco de suerte entre mañana y pasado terminan el otro piso, solo tú tengas poder sobre ella, quiero que la eduques como buena ESCLAVA, si cualquiera de estas quiere usarla tendrá que ser con tu permiso, también estos días tanto ella como Fina se harán cargo de la comida, de la limpieza y de la compra así que procura que este todo impoluto, porque si hacen algo mal, te castigaré a ti. En cuanto terminen el otro piso nosotros no mudaremos y este quedara solo para las tres, como duerman o como coman, es cosa tuya.

-Conchi. -Gracias AMO, no le voy a defraudar, le aseguro que cuando acabe esta semana la PERRA de Elo va a ser su mejor ESCLAVA, ¿Cómo he de actuar con Fina?

-Igual, solo que a ella las demás la podrán usar cuando les plazca, la prioridad para ti es Elo.

-Conchi. -Entendido AMO.

-Cuando acabe la semana según haya ido te premiare o castigare, así que ahora quítate el collar y la cadena y únete a las demás, solo responderás ante mí, -Triana acercándose la ayudó a quitarse el collar y a ponerse de pie, mientras que a su hija le caían unas lagrimillas de felicidad- llévatelas al otro piso las atas y te vienes o te diviertes con ellas.

A Fina cada vez se la veía más sumisa por convencimiento que por interés, y si Elo se había relajado durante el día, al oírme su cara expreso miedo, todo lo contrario que la de su hija, que se abrazó a su hermanastra por su espalda y le estaba dando pequeños besos y algún que otro lametón es su cuello, mientras sus manos ya se estaban perdiendo bajo el sujetador. Al ver que le sonreía, algo que no vio Lorena, había cerrado sus ojos por las caricias que estaba recibiendo, sacó sus pechos del sujetador y agarrándolos los expuso de tal forma que solo asomaban sus pezones, que rápidamente fueron ocupados por las bocas de Triana y Aurora. Me hizo reír al ver la cara con la que me miraba Nuria…

-Te toca agacharte, jajajaja.

No les había dicho nada, aunque días más tarde me confesaron que se habían puesto de acuerdo las tres, (Triana, Eloísa y Aurora), para convertirla en una más, en ese momento ellas no sabían que tanto Nuria como yo, ya sabíamos que lo era. Riéndose se puso de rodillas y besando sus piernas saboreando los jugos que ya iban resbalando por estas, hasta llegar a su coño.

-Lorena. -Agggggg, me corroooo, os quierooo siiiii agggggg.

Que se estaba corriendo era un hecho, que lo hizo con un squirt que dejó perdida a Nuria que se tuvo que separar o se ahogaba, era evidente. Eloísa que era la que llevaba la voz cantante, la fue acercando poco a poco, le costó que soltaran sus pechos y tuvo que sortear a una Nuria que estaba recogiendo los jugos que le llenaban la cara con sus manos para llevárselos a la boca, hasta mí, la situó frente a mí que ya me había sacado mi polla que con el espectáculo estaba dura y sin que opusiera resistencia la fue inclinando sin dejar que se arrodillara hasta que se metió mi polla en la boca. Mi mirada iba de un lado a otro, porque las otras dos putas se estaban colocando un arnés, entendiendo en ese momento porque Eloísa no dejo arrodillarse a su hermana. Me tenía a mil, aparte de lo bien que lo estaba haciendo en ningún momento apartó su mirada de la mía, solo paró cuando…

-Lorena. -Agggggg, siiiii, haced lo que queráis de mí, me corrooooo.

Aprovechando su corrida Aurora que era la que se la estaba follando, pegó su cuerpo al de ella, siendo penetrada por su culo, con ganas, le arrancó un grito de dolor y de sorpresa, no esperaba esa brusquedad por parte de Triana, algo que a mí no me sorprendió, le quería dejar claro quien mandaba. No me quería correr en su boca y no sin trabajo me pude apartar, dejándola con las manos en el sofá, me levanté y me fui en busca de Nuria que se había sentado en una silla y se estaba masturbando, al verme se levantó, se giró y apartándose las bragas se apoyó en la silla…

-Nuria. -Por el culo AMO por favor…

Ni la dejé terminar y sin miramientos y ya que me lo había pedido la complací, y si el grito de su cuñada fue fuerte, el de ella no lo fue menos.

Durante un rato todo eran gemidos y corridas de las cuatro, porque Nuria aguantó hasta que me corrí…

-Córrete PERRA.

-Nuria. -Siiiii, gracias AMO me corroooo agggggg, siiiii.

Me salí de su culo lo que la llevó al suelo. Me senté en la silla y vi a Lorena derrengada en el sofá mientras las otras tres en el suelo se estaban morreando. Las dejé un rato…

-Las tres al sofá, manos apoyadas y culos fuera ¡¡¡ya!!!, tráeme una pala, -Nuria se levantó con una sonrisa triunfadora, no se corrió hasta que le di permiso y me trajo una pala de madera- os habéis corrido sin permiso, a Lorena no la puedo castigar porque ella tiene libertad.

-Lorena. -Por favor AMO -pegando un salto y colocándose junto a ellas- si las castiga a ellas a mí también.

-Si ese es tu deseo…

Me acerqué a las cuatro y con fuerza les rompí o mejor dicho les destrocé las bragas y queriendo que escarmentaran, una a una les fui dando 20 azotes con fuerza…

-Triana. – ¿Podemos corrernos?

Me sorprendió el que hablara por las demás, pero más me sorprendió cuando le contesté afirmativamente las cuatro se corrieron, siendo Lorena nuevamente la que más fuerte lo hizo, volvió a tener un squirt que la dejó sin fuerzas. Las dejé en el sofá, cogí de la mano a Nuria y me dirigí con ella a la ducha, y sin que le tuviese que decir nada, lo primero que hizo fue arrodillarse.

-Nuria. -Siempre suya AMO.

Me gustó, y apuntándole a la cara, al cuerpo, me meé en ella, a la vez que abría el agua de la ducha. La levanté y la besé, dejándola que me enjabonase y lavase. Cuando di por terminada la ducha, la besé con mimo, llevé mi mano a su coño y follándomela con los dedos la masturbé con fuerza, hasta que viendo que no podía aguantar más…

-Córrete PERRA, te lo has ganado, lo podrás hacer toda la semana sin permiso.

-Nuria. -Siiiii, me corrooooo graciassss AMO, ufffffff, que placer, lo quierooo.

La dejé en la ducha recuperándose y secándome volví al comedor encontrándome a las cuatro de rodillas.

-Triana. -Lo sentimos AMO, nos hemos dejado llevar y se nos ha olvidado a quien pertenecemos.

-Esta olvidado, ya habéis sido castigadas, ahora id a por Conchi y que sus PERRAS limpien esto y preparen la cena, ducharos y cambiaros que oléis a ZORRAS.

Las cuatro se fueron al otro piso a ducharse, ya que allí había dos, cogiendo antes Triana y Aurora la lencería que se iban a poner.

Conchi que tenía más experiencia se puso a preparar la cena, mientras Elo y Fina se dedicaron a adecentar el comedor y el baño y después se pusieron a ayudar a Conchi.

-Cuando termines te sientas a cenar con todos.

No le dije nada de las otras dos, sabía perfectamente que no me iba a fallar, como así fue, una vez todo limpio y la cena preparada y la mesa puesta, las cogió de la cadena que no les había quitado en ningún momento y ordenándoles que se pusieran a cuatro patas, se las llevó al otro piso, no tardando en volver. La cena fue tranquila y divertida, hicieron planes para el día siguiente, aunque Aurora nos hizo reír rememorando el incidente del autobús. Al terminar la cena, de la cual Conchi había apartado dos platos y se los había llevado a Fina y a Elo, volvió a salir…

-Conchi. -Recoged la mesa PERRAS, y lo quiero todo recogido.

-Triana. – ¿Puedo pasar esta noche con Conchi AMO?

-Si ella quiere sin problema.

-Conchi. – Me encantaría AMO.

-Jajajaja, concedido, ¿alguna petición más?, pues a la cama.

Sorprendiendo a las demás, no a mí que lo esperaba, Nuria se levantó y cogiendo de la mano a Lorena…

-Nuria. -Buenas noches.

Esta vez no se quedaron en mi habitación, se fueron juntas y bastante pegadas a una de las habitaciones del otro piso.

-Nos han dejado solos a los tres, jajajaja.

Me dirigí a mi dormitorio llevándome conmigo un arnés que le entregué a Eloísa nada más atravesar la puerta…

-Vamos a follarnos a esta PERRA por traviesa.

-Eloísa. -Uhmmm no sabe cómo me apetece AMO.

-Túmbate en la cama -vi cómo le cambio la cara a Aurora al ver que su culo iba a ser donde iba a meter mi polla- y tú ya estas tardando en montarte.

Se abrió de piernas, se apartó las bragas y de golpe se metió el dildo en su coño, a la vez que iba inclinando su pequeño cuerpo hasta el de Eloísa, hasta juntar sus bocas. Me puse de rodillas tras ella, esperé hasta que ambas empezaron a gemir, llevé mi mano a su coño y al de Eloísa y con los jugos de ambas, le embadurné el culo y cuando vi que estaban aguantando el orgasmo, me pegué y esta vez con cuidado y poco a poco, algo que le sorprendió, se la fui metiendo, fui disfrutando cada centímetro que entraba en su culo, observando los esfuerzos que ambas hacían por no correrse…

-Uffff, me encanta tu culo GUARRA, ufff como me aprieta la polla, quiero sentiros, podéis…

La excitación que acumulaban era tal que soltaron todo tipo de lindezas por la boca, para volver a juntar sus bocas, porque ni yo dejé de follarme su culo, ni ella dejó con la misma inercia de entrar y salir del dildo, empleando la misma dureza que yo le iba imprimiendo a su culo, en el coño de Eloísa…

-Eloísa. -Por favor, por favor AMO…

-Aguanta ZORRA, sabrás cuando hacerlo.

La cara de Aurora no la veía pero la de Eloísa si, no le quedaba mucho para explotar aun sin mi permiso, y yo no estaba mejor…

-Me corroooo GUARRAS, ufffffff, me gusta tu culooo PERRA.

No sé si me escucharon, sus gemidos y gritos de placer superaron con creces los míos. Me quedé un rato abrazado a su espalda, hasta que mi polla se salió del culo, y me dejé caer bocarriba junto a Eloísa que al verme a su lado, tiró sin miramientos a Aurora yendo a parar al suelo, se deshizo de arnés y colocándose a cuatro patas entre mis piernas, se llevó mi polla a la boca. Mientras mi polla era limpiada, vi que a Aurora no le había gustado que la tirara así…

-Fóllatela, es tuya.

Eloísa solo se limitó a mirarme y sonreírme, lo que me hizo pensar que la guarra lo había hecho esperando eso, lo que ya no supe es si esperaba que Aurora le cambiase al arnés el dildo, colocándole el más gordo. El grito que soltó al ser penetrada por el culo…

-Aurora. -GUARRA, voy a romperte tu culo.

Mientras se la follaba por el culo, la cogió del pelo y le marcó el ritmo de la mamada que me estaba dando, porque ya no la limpiaba, ya me la mamaba, hasta que consiguió ponérmela dura. Agarré la mano que Aurora tenía en su pelo y tiré de ellas hacía mí, no pudiendo evitar que se le escapara más de un gemido de dolor, que cambio por uno de placer, al ser bruscamente penetrada por mi polla, que chocó con el dildo hasta que pudo coger la postura.

-Eloísa. -No aguanto AMO, no… aggggg me corrooooo, siiiii, que placer, lo siento pero… otro, otro, agggggg.

Encadeno una serie de orgasmos que la dejaron deshecha, cayendo sobre mi cuerpo, solo sostenida por la mano de Aurora que no dejaba de entrar y salir de su culo, sin importarle que Eloísa no respondía…

-Aurora. – ¿Me da permiso AMO?

-Si, -se lo di, yo me acababa de correr e iba a tardar más- córrete PERRA, disfruta.

-Aurora. -Gracias AMO, me corrooooo, siiiii, gracias, agggggg, me meoooo.

Fue tremenda su corrida, sentía como llegaba a mis piernas.

-Salte PERRA, tráete la pala y dale 20 azotes a esta GUARRA que se ha corrido sin permiso.

Con una sonrisa y con trabajo se bajó de la cama, se quitó el arnés y volvió con la pala. Eloísa no se enteraba de nada tenía su cabeza hundida en uno de mis hombros, hasta que sintió el primer azote, que la hizo revivir y soltar un grito de dolor. Fue a decir algo, y al verme, se limitó a apretar los dientes y seguir siendo follada y azotada a la vez.

-Quiero que te corras conmigo PERRA.

No tenía duda de ello, su respiración se iba agitando a cada azote…

-Me corro PERRA….

No dije más, se medió incorporo y no solo tuvo un orgasmo, si Aurora se corrió de tal forma que parecía que se meaba, ella sí que tras la fuerte corrida se meo.

-Eloísa. -Perdón, perdón AMO es…

-Tranquila -pegándola a mí y besándola- me ha gustado sentirte, oírte.

-Eloísa. -Pero lo he puesto perdido y la cama…

-Aurora. -En la cama no ha caído nada, jajajaja, pero las sábanas están hechas una pena.

Eso era cierto.

-Vámonos al colchón PERRAS, pero quitad antes las sábanas para que no manchen el colchón.

Lo hizo Aurora, Eloísa no se podía ni mover, de hecho la tuve que ayudar a levantarse y acompañarla a la ducha, donde la metí y abriendo el grifo, la dejé en el suelo bajo el agua…

-Mírame GUARRA.

A pesar de estar muerta sabía lo que su AMO deseaba, me miro y abrió la boca, donde recibió mi meada. Me volví a mi cuarto…

-Entra y ayúdala.

Me tumbé en el colchón y ya no me di cuenta de nada, hasta que al día siguiente me desperté, o mejor dicho me despertó el olor a café recién hecho, las dos estaban pegadas a mí, bajo las sábanas, solo con sus medias.

Me levanté con cuidado, aunque por su estado ni una bomba las hubiese despertado y me dirigí a la cocina, donde estaban sentadas Conchi y Triana saboreando un café y Fina preparándoles unas tostadas.

-Triana. -Buenos días Raúl, vaya escándalo anoche, jajajaja.

Hasta a Fina se le escapó una carcajada.

-Jajajaja, si fue algo movida, por cierto Conchi lo primero que tienen que hacer tus dos esclavas es limpiar mi habitación.

-Conchi. -Así lo harán Raúl, aunque a Elo la he dejado limpiando los baños.

Fina me puso el café y las tostadas a ellas.

-Prepárate lo que desees Fina y siéntate con nosotros.

Vi por primera vez una sonrisa sincera en su rostro.

-Fina. -Gracias Raúl.

Se acababa de sentar Fina, cuando apareció Elo…

-Elo. -Buenos días, ya están los baños limpios, pero las niñas siguen dormidas, ¿las despierto?

-No, déjalas descansar, desayuna y siéntate con nosotros.

-Triana. – ¿A qué hora vamos a salir?

-Como muy tardar a las doce, vamos a aprovechar el día.

La charla fue animada y poco a poco fueron apareciendo el resto, siendo la última una radiante Lorena, que antes de ponerse el café lo primero que hizo fue acercarse a Nuria y besarla.

-Lorena. -Uhmmm, como me gustan tus labios, buenos días, uy perdón, buenos días a todos, jajajaja.

-Buenos días, ya veo que habéis dormido muy bien, jajajaja, mientras Elo y Fina arreglan mi habitación recoged vosotras todo esto, tenéis una hora para estar listas.

Todas se levantaron y se pusieron manos a la obra, menos Nuria que a indicación mía se quedó sentada. Sin importarme que lo oyesen…

-Veo que Lorena se ha enganchado mucho a ti.

-Nuria. -Y yo a ella AMO, es dulce, es cariñosa…

-Para, eso no me importa y en el fondo me alegro por las dos, y más por ella, ha pasado mucho. Por ahora ambas quedáis excluidas de todo…

-Nuria. -Gracias AMO, -sin dejarme terminar- pero creo que no funcionaria, no sé si sabre explicarme, tanto ella como yo, y antes de que usted diga nada, lo que voy a decirle es porque nosotras anoche lo hablamos, somos lo que somos por usted, y solo nos conocemos desde hace dos días, como le dije a ella, lo que va a vivir ahora no tiene nada que ver con lo que ha vivido todos estos años, así que nos gustaría ver a donde llegamos, y siempre bajo su poder, ambas somos de usted.

-Vaya veo que anoche os dio para mucho.

-Nuria. -Jajajaja sí, en parte por eso me la llevé a un dormitorio.

– ¿Cuántas veces vais a limpiar la cocina?

Salvo Elo y Fina, las demás estaban más pendientes de nuestra conversación que de recoger la cocina, que por otra parte es diminuta.

-Triana. -Jajajaja, somos mujeres AMO, no lo podemos evitar.

-Pues os queda media hora.

Hubo espantada, dejándome solo en el comedor.

-Fina. -AMO ya tiene su habitación y el baño limpios.

-Está bien, id a arreglaros.

Las dos se fueron… Todas fueron puntuales, e hicieron caso a mi sugerencia, y todas aparecieron con sus tacones más bajos, las iba a llevar a hacer una ruta por el Albaicín.

-Vamos a coger los coches, en el mío cogemos perfectamente cuatro y en el otro cinco.

A mi lado se sentó Triana, no dejaba pasar oportunidad de marcar territorio, y detrás Eloísa y Aurora, yéndose las demás con Nuria, que ni decir tiene su acompañante fue Lorena. No tardamos en llegar a mi barrio, dejando los coches en el único parquin público que existe allí, fuimos dando un paseo hasta el mirador de San Nicolas, dejando al pasar por casa Gabriel la reserva hecha para comer, mi intención era hacerla en los Mascarones, pero no tenían para tantos. Lo mejor del día fue comprobar lo bien que se llevaban todas, incluso el trato de Conchi y Lorena hacía Elo se fue suavizando, la que peor lo llevaba era Eloísa. Sobre las ocho de la tarde estábamos entrando en el piso, todas llegaron agotadas, les di un buen tute por las calles de mi barrio.

-Esta noche dormimos todos aquí, así antes de que hagáis nada, -ya se habían desnudado y hasta descalzado después de pedirme permiso- traeros las maletas aquí, aunque sigamos usando los otros baños, luego nos traeremos otro colchón. Me senté en el sofá y puse un poco la tele dejándolas a ellas organizarse. La primera que se sentó a mi lado fue Triana.

-Triana. -Ufff AMO, me da pereza pensar que mañana tengo que madrugar.

-Jajajaja, es verdad, ¿a qué hora empiezas?

-Triana. -A las ocho, pero me iré temprano.

-Acuéstate temprano y en mi cama, yo también trabajo, así molestaremos lo mínimo a las demás.

Se le ilumino la cara. Una a una todas se fueron acoplando alrededor de la mesa, menos Elo y Fina, que ellas mismas, algo que me agradó, se habían colocado sus collares, y se pusieron a preparar una cena ligera.

-Nosotros nos vamos a la cama, que somos los únicos que trabajamos mañana, sacad el colchón de mi dormitorio y no se os olvide traeros uno o dos del piso, o dormís en el suelo, ya como queráis.

Fina, Elo y Conchi, sacaron el colchón de mi dormitorio, cerrando la puerta y dejándonos a los dos solos. Me acerqué a ella por su espalda, besando su cuello, su espalda, le desabroché el sujetador, mientras sentía como su respiración se iba acelerando, como se le escapó un gemido al sentir mis dedos apretar sus pezones. La llevé hasta el filo de la cama, haciéndola apoyar sus manos en ella. Me separé, me desnudé, contemplando como no se movió, como se quedó esperando a su AMO, no pudiendo evitar sobresaltase al sentir como besé sus cachetes, como me fui poniendo de rodillas, como le abrí las piernas todo lo que daban de sí, llevando mi mano a un empapado coño, que empecé a masturbar con fuerza…

-Puedes correrte cuando quieras PERRA.

CONTINUARA…

Soy Amo, me encanta la dominación, me gusta tener, someter y humillar a parejas y a quien se quiera iniciar, necesitar un tutor o conocer este estilo de vida.

Mi Skype es ra_ul1967, mi correo ra_ul1967@hotmail.com y mi Telegram @Amo_Leo, hablo y respondo a todo el mundo, siempre que lo haga con respeto.

Nota del autor. Este relato como indique era real, y así ha sido hasta la incorporación de Triana y Nina, que aunque son personajes reales, bajo nombre ficticio, ninguna fue sumisa mía, ni de nadie que yo sepa.