Capítulo 8
Después de pasar un viernes y sábado para el recuerdo en la historia, nos levantamos por la mañana y bajamos al pueblo a desayunar en el Mut, un pequeño rincón muy acogedor en el qué, regentado por unas chicas se puede desayunar con mucha calidad.
Por supuesto mantuvimos la compostura en todo momento, hasta que llegaron dos amigos míos, son una pareja de homosexuales maravillosos y muy discretos, a los que Héctor no soporta, pero le toca aguantar, por su elevada clase social y poder, con los que tengo más que confianza, amigos de mis padres, además ellos, son mis confidentes desde niña y yo, suyos. Apenas les presenté a Alex, tuve que ponerles freno y darles el alto
· Yo: alto ahí guaperas, a este se le mira, pero ni me lo toquéis, que os araño, ¿está claro?
· Amigos: ¡uy! Salió la tigresa, que llevabas escondida dentro toda la vida, has tardado casi una vida en sacarla, menudo cambio, ya tocaba, oleeeeeee
Debido a la más que confianza que tengo con ellos, pues me conocen casi desde que nací y conozco de sobras su discreción y seriedad, me atreví a contarles todo lo sucedido en los últimos días, sin omitir ningún detalle; escucharon con muchísima atención y respeto, yo creo que Alex, se sorprendió por la confianza que les tengo, no dijo, ni hizo ninguna observación en ningún momento, solo escuchaba con atención.
Se escandalizaron, cuando llegué al punto de Héctor, mostraron su enfado categóricamente, recriminándome que no comprendían, como con lo inteligente que soy, no podía haberme dado cuenta de la situación, sino a la primera a la segunda, pero como podía haber pasado y aguantado tanto tiempo; por otro lado, felicitaron a Alex, por su cometido y dijeron: (me consta que de todo corazón, que me cuidara, que ellos lo cuidarían a él y nos ayudarían en todo) cuidaros los dos y vamos allá, el cariño, el amor y el respeto, no tienen edad, son eternos
Aunque tuve que aguantarme eso sí, riéndome, comentarios como: “ya era hora que te soltaras la coleta guapa, que ya está bien”, “a ver si se te pega un poco de modernidad y juventud, que ya te toca evolucionar y liberarte” o “líbrate de ese homófobo asqueroso que tienes por marido”; ni que decir ahí, que la risas con esos dos, siempre son constantes, pues como digo, somos amigos desde hace muchos años, y sobre todo me adoran, dicen que soy el prototipo de la elegancia y la sensatez, lo cierto es que, ellos aparte de bien plantados, independientemente de su edad pues ya son mayores y no tienen a nadie de familia, van siempre impecablemente vestidos y arreglados, han superado siempre como pareja, con mucho amor y respeto, los obstáculos que la sociedad intransigente les ha puesto en su camino; son los mejores amigos de mis padres, siempre los he admirado, respetado y amado mucho.
Cuando les dijimos que nos íbamos a Figueres a tomar el AVE, su respuesta fue: de ninguna manera, nosotros os llevamos a Barcelona, además teníamos pensado bajar a comer a Barcelona con unos amigos, (esto último seguro que era mentira)
Fuimos buscar su coche y emprendimos el camino de regreso a Barcelona, pasando por primero por casa, para dejarle agua y comida suficiente a Duc por si acaso.
Todo el camino eran risas y carcajadas y chistes, hacía muchísimo tiempo que no reía tanto, porque estos dos, son realmente un verdadero chiste cuando se disparan. Alex, disfrutó como un enano, participando en cualquier broma o chiste (no conocía esta faceta suya y me gustó, se sintió totalmente integrado). Paramos a tomar un café en la gasolinera de Sant Celoni de regreso y ya no era solo Alex el que me incitaba, a hacer barbaridades, parecía qué los tres se conocían de toda la vida y me dijeron:
· Amigos: Mira esos dos que hay ahí, ¿a qué no eres capaz de levantarte uno o los dos a la vez? ¿a ver si eres capaz?
· Yo: estáis los tres locos como cabras, si vosotros dos por un lado y Alex por otro ya sois peligrosos, de por si juntos miedo me dais, miedo, miedo, miedo, mejor dicho: pánico
Las carcajadas resonaban, que la gente que nos miraba, debía pensar que estábamos locos, la verdad.
· Yo: a ver ¿Qué queréis que haga?
· Los tres a la vez: que te ligues a esos dos que hay en esa mesa y que te den sus teléfonos para quedar, pero tú no les des el tuyo (añadió Alex, así mantienes tu anonimato), tienes que hacerlo, tal cual vas, sin enseñar nada, con naturalidad y si se tercia algo más es cosa tuya
· Yo: os voy a demostrar que tengo en Alex, el mejor de los maestros, veréis como se aprende, si se tiene un gran profesor
Había dos hombres en una mesa, un tanto apartada de la nuestra, pero debido a la escandalera que armábamos, no paraban de mirar, la verdad es que guapos no lo eran, más bien rústicos, pero un reto es un reto, luego me enteré que eran transportistas de la zona
Me levanté para ir al servicio, de lo más natural y al pasar al lado de ellos, simplemente les dije:
· Yo: buenos días, sonriendo
· Pareja hombres (PH): buenos días, respondieron los dos casi al unísono sonriéndome también
· Yo: justo antes de entrar en los servicios, me giré y los pillé mirándome y hablando, de dirigí a Alex y le dije elevando un poco la voz: Alex, hijo, pídeme un café. A lo que Alex respondió en el mismo tono: ok mamá, voy
Los tres se estaban partiendo de la risa, pensé: luego los mato
Al regresar del servicio de nuevo, mi miraron más descaradamente y comentaron entre ellos y los escuché:
· PH: que pena que esté acompañada
· Yo: me giré y dije: pena ¿por qué?
· PH: porque el café que les has pedido a tu hijo, te lo podrías tomar con nosotros si estuvieras sola
· Yo: disculparme y me marché a nuestras mesa
Sus caras palidecieron, me acerqué a la mesa y diciéndoles a los tres:
· Yo: ahora veréis
· Tres: dale, muestrales quien es nuestra chica (solo me faltaba eso, que me animaran, ya me estaba excitando solo de pensar lo que tenía que hacer y eso que no tenía ni idea de lo que haría, pero dejé que la imaginación me guiara, tomé el café de nuestra mesa y me fui a la mesa de los dos hombres
· yo: solucionado, me tomo el café con vosotros y me senté en medio de los dos, pues era una mesa cuadrada, me llamo xxx y estoy con dos amigos y mi hijo ¿y vosotros? (se quedaron a cuadros, por mi reacción)
· PH: Pedro y Manuel, somos de Aiguafreda y estábamos recuperando fuerzas para continuar repartiendo, tenemos una furgoneta de reparto
· Yo: ¿Qué repartís?
· Pedro-Manuel: de todo un poco, sobre todo de Amazon
· Yo: pues a ver si un día venís a repartirme a mí en casa, (más claro, agua) dije riendo, (la pillaron al vuelo), darme una tarjeta vuestra y os llamo, por si necesito que me repartáis algo, (los dos echaron mano en los bolsillos de su camisa y me dieron la tarjeta de cada uno
· Pedro-Manuel: si quieres te lo explicamos con detalle en otro sitio más tranquilo y discreto, dijo uno de ellos tocándome la pierna por debajo de la mesa y el otro tomando mi mano
· Yo: aquí no, vamos a los servicios de mujeres (estaba super excitada, era increíble), me levanté y me dirigí a los servicios de mujeres, entré y aproveché para desabrocharme totalmente a blusa, cuando entraron ya me encontraron con mis pechos al aire, cerré con el pasador y ambos, se abalanzaron sobre mí, besándome y chupando mis pechos, como si fueran el mejor de los aperitivos y postres, al tiempo que yo les correspondía con vehemencia y les dije: ¿Qué detalle del reparto me vais a explicar o mostrar?
· Pedro-Manuel: esto, dijeron desabrochándose los pantalones y sacando sus pollas erectas de tamaño medio
Me agaché y alternativamente, iba masturbando a uno y chupándosela al otro, mientras me daban cachetes en los pechos y me pellizcaban en ellos; sus pollas olían bastante mal y tenían un sabor un poco agrio, pero estuve disfrutando de tener dos pollas a mi disposición, tanto que me corrí casi al tiempo que ellos, me tome todo lo que salió de sus pollas, incluso la leche que me lanzaron sobre mi cara y me relamía mientras me decían: desde luego, no hay como estas putas finas de Barcelona, seguro que tu marido no tiene ni media ostia, ni sabe como contentar y cumplir con una mujer necesitada como tú, que tiene que buscar fuera lo que no tiene dentro y tienes que zorrear y putear, ¿verdad puta?, pero tranquila, que venimos de reparto cuando quieras a repartirte unos buenos pollazos cuando los necesites
“Me encantará que vengáis a repartirme bien, necesitaba un buen reparto como el de ahora”; los besé a los dos y dijeron: “hecho preciosa dalo por hecho” y salieron
Me acomodé la ropa y me lavé la boca bien lavada y la cara, con el jabón líquido del baño y salí; al salir, ellos se habían marchado, esos tres sinvergüenzas, se estaban partiendo de la risa a carcajada limpia.
Me senté, besé a Alex y les dije:
· Yo: ¿qué? Aprobada ¿no?
· Tres: más qué aprobada, (toma me dijeron): al pasar nos han dicho que se te había caído esto: doscientos euros, te acabas de graduar “cum laude” de puta. GRANDEEEE, pero habrá que revisar las tarifas y actualizarlas jajaja
· Yo: la madre que os parió a los tres, de vosotros dos mariquitas míos, me vengaré y tú y yo ya hablaremos, os odio y os quiero, les di un beso a cada uno de verdadero cariño y nos marchamos.
Llegamos a Barcelona, riendo y hablando barbaridades todos, primero dejamos a Alex, cerca de casa, despidiéndonos como no, con un apasionado beso, a mí me dejaron en el Turó Park en casa de mi madre, no sin felicitarme por lo Alex, con quien mientras yo estaba en el servicio con los repartidores, se dedicaron a chismorrear de lo lindo e intercambiaron además sus teléfonos, diciéndome que ya era hora de que cambiara y nos despedimos con unos grandes abrazos y besos, quedando en vernos mucho más a partir de ahora en Cadaqués o en Barcelona. Nadie se puede imaginar, lo que le puede cambiar la vida a una persona, cuando se le abren caminos nuevos desconocidos hasta ahora en su vida.
Llegué a casa de mi madre acalorada y con mis flujos resbalándose entre mis piernas por mi orgasmo
· Ma: hija, ¿qué calor hace verdad? ¡Date una ducha qué se te nota acalorada, no te vaya a dar algo!
· Yo: si mamá (pensé: si supieras por qué estoy acalorada, mmm)
· Ma: mientras pongo la mesa y comemos
Nadie conoce mi carácter como mi madre, hablamos de todo, menos de Héctor y me pilló más de una vez embobada, (si supiera lo que estaba pensando, pensaba en como mi vida sería de diferente a partir de ahora)
· Ma: hija, come, aunque es lógico como estás ahora, lo que no puede ser es que no comas
· Yo: si, mamá, supongo que es normal; venga terminamos de comer y vamos a recoger a Tito, nuestro príncipe.
· Yo: llamo a papá para despedirme de él, hasta el fin de semana, a ver si hay suerte y tengo que bajar yo, antes del fin de semana a Barcelona
· Ma: ojalá se solucioné rápido
· Yo: ¡hola papá!, solo decirte que ya salimos con mamá, a recoger a Tito y nos marchamos
· Papá: genial hija, ir con cuidado y disfrutar, llamarme cuando lleguéis y no corras, que el coche de tu madre, vuela, pero sobre todo disfrutar, nos vemos el fin de semana
· Yo: muchas gracias papá, te quiero mucho
· Papá: y yo, pásame a tu madre por favor
· Yo: toma mamá, (le pasé el teléfono)
Estuvieron hablando un rato de sus cosas y cuando terminó mi madre, le dije:
· Yo: espera que llamo a Héctor, marqué el número de Héctor y respondió
· Héctor: dime
· Yo: solo es para avisarte, que ya salimos con mi madre hacia casa de mi hermana a recoger a Tito y nos ponemos en camino a Cadaqués
· Héctor: vale, bien, pasarlo bien, chao
· Yo: te llamo cuando lleguemos
· Héctor: envíame un sms o un WhatsApp, por si estoy liado
· Yo: bien, hasta el viernes y colgó él la llamada
· Ma: ¡qué desvergüenza!
· Yo: vale mamá, vale ya
· Ma: perdón hija, es superior a mi
Salimos en el coche de mi madre, que ya estaba cargado, a recoger a Tito, que ya había comenzado a darle la vara a mi hermana por nuestra demora; nos dimos un abrazo con mi hermana y nos despedimos, camino de mi casa a recoger mis cosas y en camino (a la libertad pensé)
Llegamos a casa sobre las siete y media, allí estaba Carmen y su esposo, para ayudarnos con los equipajes, nos instalamos y a eso de las nueve cenamos y me fui a acostar, porque había sido muy dura la semana, aunque muy bien compensada
Ya en mi habitación le envié el consabido mensaje a Alex, que me llamó al segundo
- Alex: hola mi chica ¿todo bien?
- Yo: si, casi perfecto
- Alex: ¿por?
- Yo: porqué faltas tú ¿te parece poco?
- Alex: no te preocupes, hay más días que longanizas
- Yo: bobo, me vas a hacer llorar
- Alex: de alegría cuando nos veamos de nuevo, pero lloraremos los dos a la vez, espero que con tu mamá todo bien y sobre todo procura descansar y reponerte de tanta fiesta, jajaja
- Yo: ya te daré yo a ti fiesta, ya verás, pórtate bien qué yo me portaré bien también
- Yo: ya estoy en la cama y me dormiré pronto, estoy como si mentalmente me hubieran dado una paliza
- Alex: me han caído súper bien tus amigos, es difícil de creer que a pesar de su edad sean tan y tan tolerantes, los admiro, no creí que existiera gente así
- Yo: son maravillosos y cuando te has bajado, me han confesado que te agradecen lo que me has ayudado a descubrir, puedes contar con ellos siempre, pues son personas, que cuando dan la confianza, es para toda la vida
- Alex: normal, que estés cansada, la semanita ha sido especialmente dura, descansa que te irá bien, te quiero mucho, sueña con los angelitos, que yo lo haré contigo, muack, hasta mañana
- Yo: yo también te quiero, muack, hasta mañana