Capítulo 5
– ¿Necesita algo más de su PUTA?
La besé.
-No PUTA, puedes irte con el cornudo y buen viaje.
Así terminó el último capítulo…
El resto de ese día lo pasé descansando, no hice nada fuera de lo normal, solo enviarle algún que otro mensaje a Ana, para ver lo que tardaba en contestar y siempre contestó al segundo, diciéndome siempre que me echaba de menos que estaba deseando que llegara el viernes para volver a estar con su SEÑOR. Se estaba convirtiendo en mi favorita, estaba pensando en poseerla totalmente y al cornudo, nunca lo había hecho, pero algún día sería la primera vez. El jueves por la mañana me levanté temprano y lo primero que hice fue llamar a Yolanda, para ver cómo había pasado el miércoles.
-Me arreglé como usted me dijo SEÑOR, salí con Inma a tomar algo, pero estaba más pendiente de su llamada, no sabe cómo sentí que no sonara.
-Estaba cansado, arréglate y te quiero aquí en una hora, necesito desahogarme con una PERRA y quien mejor que tú.
-No tardo MI SEÑOR.
Colgué y me volví a tumbar en la cama a esperar su llegada.
A la hora más o menos sonó el portero, me levanté y comprobé que era ella, le abrí la puerta de abajo y de mi casa y me volví a la cama, al encontrarse la puerta abierta, entró y fue directamente a mi habitación, para ser las once de la mañana venia como hacía tiempo que no la veía, zapatos de tacón, medias negras, falda por encima de la rodillas de vuelo, una blusa de botones y un maquillaje sin exagerar, pero llamativo, nada más que verla se me puso muy tiesa.
-Ufffff, es la primera vez que te veo tan guapa.
-Deseaba agradarle SEÑOR, no se me va su presencia de la cabeza, mi pensamiento está en obedecerle e intentar agradarle siempre, no espero que me entienda, porque no lo entiendo ni yo SEÑOR, pero es así.
-Eso que sientes es pertenencia, me perteneces GUARRA, tu mente es mía al igual que tu cuerpo, lo mismo que perteneces a MI PERRA, siempre que yo no esté presente o te haya ordenado lo contrario.
Me miro, suplicando que no hiciera eso, no se atrevió a decir nada, solo a agachar la cabeza.
-Si MI SEÑOR.
Retiré la ropa de la cama.
-Sube y chupa GUARRA, que voy a reventar.
Subió con ganas y empezó a chupármela, la tenía a punto, me había excitado la conversación y su pinta de puta, mientras chupaba le metí la mano en el coño y no llevaba bragas la ZORRA, no aguantando más la quité de mi polla, la tumbé en la cama y subiéndole la falda le metí la polla en un coño que estaba mojadísimo, mirándola a la cara…
-Eres MI PUTA, MI GUARRA, te usaré tantas veces como desee, y con quien desee, ufffff, voy a convertirte en una prostituta de lujo.
Le mordía las tetas a través de la camisa, le pellizcaba los pezones y le escupía en la boca para que se tragase mi saliva, gemía y cada vez más fuerte, hasta que no pudo más.
– ¿Puedo correrme SEÑOR?, no aguanto más…
-Puedes GUARRA.
Me iba a correr, y no lo quería hacer en su coño, me salí, la puse a cuatro patas y aprovechando que estaba chillando mientras se corría, se la metí en el culo de golpe, no costó trabajo ya que tenía la polla muy mojada y su culo lo estaba de sus propios jugos y tras dos o tres embestidas me corrí dentro de su culo.
-Ve a prepararme el desayuno GUARRA, voy a la ducha, desnúdate, quédate solo con los zapatos y las medias y no se te ocurra limpiarte, me gusta ver mi leche derramarse por tus piernas.
Se limitó a sonreír e irse a la cocina a prepararme el desayuno. Salí de la ducha y llamé a Ana, la muy ZORRA tenía el teléfono en la mano, al primer toque lo cogió,
– ¿Cómo te va por Sevilla?
-Bien AMO, echándole mucho de menos, me ha convertido en una PUTA, su PUTA, jamás he sido tan feliz me ha hecho disfrutar tanto, que anoche el cornudo quería follar y le dije que no me apetecía, que ya hablaríamos cuando llegasen a Granada.
-No me gusta, no eres nadie para decidir, primero lo quiero convertir en un cornudo sumiso, pero solo yo decidiré como y cuando PERRA.
-Lo siento SEÑOR, aceptaré el castigo que usted me quiera imponer, pero cuando se lo estaba diciendo SEÑOR, casi me corro, solo su prohibición impidió que lo hiciera. Aprovecho su llamada para decirle que me vuelvo en autobús y que a las nueve de la mañana estaré en Granada y en su casa uhmmmm…
– ¿Y el cornudo?
-El cornudo se queda hasta mediodía SEÑOR.
Me despedí y fui al salón a desayunar.
Yolanda a pesar de ser poca cosa estaba muy bien con sus tacones, sus largas piernas enfundadas en unas medias negras, me senté a desayunar…
-Chúpamela, voy a desayunar tranquilo, no quiero correrme, solo la quiero tiesa, si lo haces bien te recompensare GUARRA.
Si algo le gusta y hace bien esta GUARRA, es chupar pollas, terminé el desayuno, la hice levantarse cogiéndola del pelo, la tumbé en la mesa y empecé a comerle el coño, no fue necesario por mucho tiempo, la muy PUTA estaba tan caliente que se empezó a correr como la GUARRA que era.
-Límpiame la boca de tus jugos GUARRA.
Se tiró a mi boca y me la comió y limpió de tal forma que casi hace que me volviese a empalmar.
-Vístete y vete, esta noche la vas a pasar conmigo, te mandaré un mensaje para decirte a qué hora, GUARRA.
Me volví a meter en la cama, me quedé descansando hasta la tarde, ni me levanté a comer, a primera hora de la tarde me levanté, piqué algo y me fui a la calle, no sin antes mandar un mensaje a Ana recordándole lo PUTA que era o mejor dicho que era MI PUTA, contestó al instante diciéndome que sí, que sería todo lo PUTA que yo quisiese. Al rato le envié otro a Yolanda quedando con ella a las nueve de la noche en una plaza muy céntrica de Granada, que no llegase tarde, cómo a los dos minutos recibí una respuesta diciendo que allí estaría, pero que, si no me importaba que fuese con su amiga, que no sabía cómo darle esquinazo. Mi respuesta fue que me daba igual, que hiciese lo que le viniese en gana pero que ella estuviese a la hora indicada por mí.
A las nueve en punto estaba en la plaza, a pesar de que estaba muy concurrida, no tardé en dar con Yolanda o ella conmigo, fue ella la que se acercó, me fue a dar dos besos, pero la cogí del pelo y le comí la boca delante de su amiga Inma, cuando la solté, vi la cara de su amiguita, era todo un poema, no se esperaba eso y menos conmigo. La cara de Yolanda también era de extrañeza, no se lo esperaba, la separé de mí y la miré de arriba abajo, llevaba la misma ropa que por la mañana.
-No me he querido cambiar, he visto como le ha gustado verme así esta mañana, solo me he cambiado el tanga jajajaja.
Me limité a sonreír y asentir, dándole el visto bueno.
Mire a su amiga, que está muy bien, bajita, 1.55, un buen culo, una tetas impresionantes, ojos verdes, morena, unos labios carnosos y jugosos, es tan PUTA o más que Yolanda, y es de las que les gusta dirigir, llevar la voz cantante, lo peor de una PUTA así es saber que esta buena, a mí eso me gusta, la humillación sería mejor y ya que estaba allí no iba a dejar pasar la ocasión de intentarlo, llevaba unos vaqueros, pegadísimos, no soy partidarios de los pantalones, pero a ella le quedaban de escándalo, blusa de botones, dejaba los últimos sin abrochar, viendo el principio de sus grandes y bien puestas tetas, y zapato de tacón, siempre los lleva por ser bajita.
-Nos vamos, hay demasiada gente.
Nos fuimos a buscar un sitio donde tomar algo, como esos días por el centro es imposible, fuimos por indicación mía a coger el coche e ir al extrarradio, me acerque a Yolanda…
– ¿Tu amiguita sabe que eres MI GUARRA?
-No le he dicho nada SEÑOR, pero no es tonta, llevo todo el día hablando de usted y tras su beso y su forma de besarme, algo tiene que sospechar, lo que no se imagina es hasta qué punto soy suya.
En el parking y antes de subir al coche…
-Inma ¿puedes conducir?, es para que la GUARRA de tu amiga me la chupe durante el camino.
Se giró con cara de asombro mirando a Yolanda, pero no le di tiempo a hablar, mirándola a los ojos…
-Porque te extrañas, tienes mala memoria, no te acuerdas de las fiestas que nos hemos dado a cuenta tuya y de MI GUARRA, sigues siendo tan PUTA como antes, si te molesta, ya sabes que hacer, coge y desaparece, pero ¡¡¡ya!!!, porque voy a usar a MI GUARRA a mi antojo.
Miro a Yolanda…
-Asi es Inma, voy a hacer lo que MI SEÑOR desee en todo momento.
– (Mirando con cara de rabia), ¿Cómo puedes estar con un gilipollas como este?
No le dio tiempo a terminar la frase, le solté un bofetón en la cara, que hasta le hice sangre en el labio, le pedí las llaves a Yolanda del coche …
-Nos vamos GUARRA, sube al coche y que le den por culo a la PUTA esta, a mí no me falta al respeto y más después de habérmela follado más de una vez.
Me dio las llaves y entró en el coche.
Inma me miraba con cara de odio, pero no se atrevía a decir nada, me la jugué y quise ver como reaccionaba.
-Si te quieres venir aun estas a tiempo, súbete atrás PUTA, con una condición, quítate el sujetador y déjalo aquí.
Levanto la cabeza con cara de asombro, y también con cara de vicio, de PUTA, siempre lo parece, miró a Yolanda sin decir nada.
-Déjate de tonterías y súbete al coche, te aseguro que lo vas a pasar muy bien.
Se quitó la blusa y el sujetador, sin retirarme la mirada, desafiándome, lo fue a guardar.
-Ese no es el trato.
Miró con más cara de rabia, lo dejó caer al suelo, se puso la blusa y se subió en el coche. Viendo la hora que era y no quería terminar tarde, deseaba estar descansado para mi PERRA preferida.
-Vamos a cenar a mi casa.
En la misma puerta cogí a Yolanda del pelo y la hice poner de rodillas y sacándome la polla se la metí en la boca y empecé a follármela, Inma no apartaba los ojos de su amiga, estire la mano y cogiéndola del pelo la acerqué y empecé a comerle la boca, al principio trato de zafarse, pero la tenía cogida bien fuerte y no pudo retirarse, opto por abrir la boca, y con la otra mano le arranque la blusa, saltando la mayoría de los botones al suelo, separando mi boca de la suya la llevé a sus putas tetas, chupándolas y mordiéndolas con excitación, la mamada de Yolanda me estaba poniendo a mil y eso terminó con su resistencia, si es que había existido alguna vez, no me quería correr en la boca de Yolanda la separé…
-Al cuarto GUARRA.
Cogí a Inma del pelo y la arrastré a mi habitación.
-Te quiero desnuda ya ¡¡¡PUTA!!!
Casi se cae con las prisas de quitarse los pantalones, la muy ZORRA está muy buena, casi me corro al verla desnuda, la tiré en la cama.
-Cómele el coño a MI GUARRA.
Yolanda la estaba esperando con las piernas mojadas, húmedas y muy abiertas, no era la primera vez que ellas hacían una tortilla, al ver cómo le comía el coño, me puse detrás y se la metí, empecé a follármela, mientras le pellizcaba con saña lo pezones, la muy PERRA no protestaba, solo gritaba y chillaba de placer, se corrió, vaya si se corrió, y cuando no podía aguantar más me bajé de la cama y cogiéndolas a las dos de los pelos, las arrastré al suelo y poniéndolas de rodillas de cara a mi polla, empecé a correrme en sus caras, terminé y les obligué a limpiármela.
Deseaba humillar más a Inma, la obligué a seguir de rodillas.
-Ponte detrás de tu amiga, GUARRA, agárrala fuerte, no quiero que se pueda mover.
Entendió lo que iba hacer y obedeció al instante, la meé, cómo hago con todas mis PUTAS, en la cara y en la boca, reaccionó mejor de lo que esperábamos, la muy ZORRA abrió la boca y se lo tragó todo, mirándome fijamente a los ojos, desafiándome.
-Prepárame el baño GUARRA, y tú -tirándole los vaqueros a la cara-, vístete y a la calle, mañana te llamara Yolanda y te dirá lugar y hora si deseas más, te quiero vestida como va MI GUARRA y puntual, pero si no quieres, con un no bastara y no volverás a saber más de mí y por supuesto de MI GUARRA.
– ¿Y si acepto?
-Con las mismas condiciones que Yolanda, ella te pondrá al día si aceptas.
Me miraba, seguía sin entender, se vistió, se puso la blusa como pudo, le tuve que dejar unos alfileres y sin despedirse se fue.
Me metí en la bañera …
-Enjabóname GUARRA, mañana te espera un día agitado con tu AMA y conmigo.
Cuando terminó serían las once de la noche, pedimos una pizza, vimos una peli. Al pizzero le abrió en ropa interior, según me dijo casi se corre al verla en esa situación. Antes de dormir le comí el coño y me volví a correr en su cuerpo, le prohibí limpiarse, quería que estuviese así cuando llegase Ana. La mandé al sofá y me dormí feliz, deseando que llegase Ana, me estaba enganchando a la PERRA. A las nueve y diez sonó el portero, contestó Yolanda.
-SEÑOR, ya está aquí mi Ama y su PERRA.
Recién levantado me gustó y me excitó. Mientras subía Ana llamé a Yolanda al servicio y ordenándole que se pusiese de rodillas y abriese la boca, sabía lo que era y no dijo nada solo espero recibir mi meada matinal.
CONTINUARA…
Soy Amo, me encanta la dominación, me gusta tener, someter y humillar a parejas y a quien se quiera iniciar, necesitar un tutor o conocer este estilo de vida.
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