Capítulo 1
- La esposa que no conocía
- La esposa que no conocía II
- La esposa que no conocía III
Para empezar les diré que mi esposa y yo llevamos varios años juntos, y nunca hemos tenido problemas, ella es la mejor esposa del mundo, todo muy bello, la describire: 5.3 de altura, rubia ,una cara preciosa, teticas medianas y un culote grande recóndito y riquísimo.
Nos conocimos en una compañía donde trabajamos y empezamos a salir y poco a poco nos fuimos conociendo, hasta que decidimos casarnos.
Ella era muy recatada, no tenía muchas amistades y nunca salía con amigos. Al poco tiempo cambiamos de trabajo y de ciudad. Y al poco tiempo nos casamos.
Pasaron los años unos 4 para ser exactos. Y un día me encontré a alguien que trabajaba contigo nosotros en la compañía en la que nos conocimos. Y me invitó a tomar algo. Y al poco rato sin saber que yo me había casado con mi esposa. Ella se llama Fernanda. Me pregunto si había vuelto a ver a fernanda. Y le dije, porque me preguntas, y me dijo algo que me dejó como paralizado. Porque esa mujer era una gran puta. Yo casi le parto la cara. Y le dije, no digas eso. Ella era muy buena. Y me dice, buena para culiar. Y le dije. Y tu como sabes. Y me dice, porque me la culie hasta que no quise más. Era una puta en la cama. Y le dije: no inventes, ella no era así. Y me dijo. Le encanta que le den por El culo. Y en ese momento me di cuenta que me mentía. A mi esposa no le gusta el sexo anal.
Y me termine la cerveza y me iba a despedir y me dijo algo que me dejó helado. Me dijo que a mi esposa le gustaba que le hicieran dp. Y yo inocente le dije. Que es eso y riéndose me dice. Doble penetracion. Casi me muero. Y me dice. Cuando ha tomado unos tragos. Es una verdadera perra.
Y me dice, si la vez, dale unos tragos y dile si no la han vuelto a bañar en leche como en la fiesta de navidad. Y más te vale estar listo para culiar. Porque cuando se acuerda, hasta que tiembla. Y me dice. Mencionale mi nombre. Me despedi y me fui destrozado. Y llegue a la casa y mi esposa bien cariñosa. Y no me atrevía a mirarla a los ojos.
Y me preguntó si estaba bien y le dije que sí. Y me dijo que me tenía una sorpresa. Y esa noche era un viernes en la tarde. Y me dijo que saliéramos. Salimos y nos tomamos unos tragos, y yo con ganas de decirle lo de la fiesta de navidad. Y no me atrevía. Llegamos a la casa y andaba una ropita interior que se le desaparecia en su culote y le dije. Sabes a quien vi hoy. Y me dice, a quien? Y le dije, no se si te acuerdas de David.
Y cuando le dije su nombre se quedó callada y me dice. Si medio me acuerdo. Y me dice: que te dijo? Y le dije , no mucho. Y lo deje allí y le empecé a comer el panocho. Y estaba bien mojada. Y la mame como media hora y se la meti de un solo. Y ella como loca. Y le digo sin pensarlo. Así te gusta que te cojan. Y me dice de qué me hablas pero no me soltaba. Y la digo: así te culiaba David gran puta. Y me empujó y me dice. De que me hablas, y le dije. David me dijo que tu eras su puta.
Y se puso a llorar y me rogó que por favor no la dejara y que la perdonara por no haberme contado nada de su pasado. Y le dije. Entonces es cierto? Y me dijo que si. Y yo furioso la agarre y la tiré en la cama y le di una culiada salvaje como castigo y parece que lo disfruto.
Y cuando le estaba llenando el panocho de leche, le dije: de ahora en adelante en la calle vas a ser mi esposa pero en la casa mi puta. Y me dijo que no. Y le dije vas a ser mi puta o te me largas. Y llorando me dijo. Seré lo que quieras pero no me dejes.
En la próxima historia le cuento que pasó cuando le recordé la fiesta de navidad. Digamen que opinan. Si les gustó, y si quieren saber lo que sigue. Todo comentario es bienvenido. Hombres y mujeres pueden comentar. Un abrazo.