Así comenzó mi historia con Marina, la sensual mujer hermosa con la que se casó con mi padre, que me crió como a un hijo y que me enseño todos los secretos sexo y el placer.
Mi sobrina me pidió que la atendiera y no me pude resistir a sus tentaciones.
Gracias a la medicina comencé una increíble relación con la hermana melliza de mi esposa. Me agradeció que atendiera a su marido con una revisión a fondo en mi "consultorio".
Cuando me divorcié fui a vivir a lo de mi hermana y mi sobrina me atendió muy bien...
La breve historia de mi aventura con Silvana, la mujer de mi padre. Se fueron dando las circunstancias hasta que tuvimos un fin de semana a puro sexo. Mi padre no la satisfacía y yo tuve la fortuna de estar en el lugar indicado, en el momento justo y con muchas muchas ganas de cogérmela.
La hija de mi esposa volvió de Australia y me pidió que la atendiera. Y sucedió lo inevitable porque es una morocha inolvidable.