Explorando mi cuerpo y jugando con mi perro, fuí teniendo sensaciones muy placenteras, en esa búsqueda de más estímulos y sensaciones, me desnude y me puse en cuatro patas, y la experiencia llegó muy lejos, mejor dicho: ¡ Muy profundo!
Después de el día en que hice que mi amigo espiara por las rendijas de la persiana de la habitación, como mi esposa cogia con su amante, el no paró de acosarla para cogerla el también, hasta que con mi ayuda lo consiguió