Mi pecado, mi amor con mi hijo II
Aproveché ese momento para hablarle de lo que habíamos iniciado y de lo que habíamos conversado en la noche anterior. Le expliqué que esta situación debíamos mantenerla en secreto toda vez que la sociedad castiga este tipo de relación, aunque seamos mayores de edad. Asimismo, le dije que yo lo amaba profundamente y no me sentía inmoral y al mismo tiempo, sí esperaba lógico que él un día conociera alguna mujer y formara un hogar con ella