Ya estábamos todos muy cachondos, y Vanessa sugirió cambiar las tornas, y antepuso que así estarían mas mojaditas para poder hacer con ellas lo que quisiéramos, a lo cual accedimos todos.
Vanesa se sentó en el sofá con las piernas abiertas y Juan se puso de pie, poniéndole todo el rabo a la altura de la cara, yo me puse de rodillas en el suelo, puse enfrente de mi boca el coño de Vanesa, ya enrojecido por las caricias de Juan, entonces oí unos gemidos de hombre y pensé que Pedro se había corrido y en efecto Pedro se corrió
Con el tiempo fuimos cogiendo mas y mas confianza, y los juegos empezaban a enseñar a la chica que tenia conmigo, yo empece a verla como lo que era, una tía que estaba muy buena y me propuse como objetivo verla desnuda, porque sabia que tenia novio, y con lo recatada que parecía seguro que no conseguiría nada con ella, pero la misión era muy difícil, y a pesar de espiarla un para de veces en las duchas