La apuesta
Aceptó una apuesta. Terminó atada, gimiendo, y pidiéndole permiso para venirse. Mario no solo ganó el juego, se ganó el control total de su cuerpo. Ahora, ella sigue sus reglas
juan
Soy una persona que escribe erotismo por diversión. Me gusta explorar desde suaves hasta adentrarme en terrenos más densos y tabúes