Ahora les contare la ocasión en que mi esposa y yo pasamos una noche de sexo en compañía de su hermana.
La vida sexual que mi esposa y yo teníamos francamente era envidiable, teníamos sexo siempre que podíamos y no nos importaba el lugar, en el interior del carro, en mi oficina, en el baño, en la sala, etc, llego una temporada en que mi cuñada vivió con nosotros y un día paso algo que me dejo muy excitado, llegaba yo de trabajar y al entrar a la casa, encontré ropa de mujer por todo el piso, oí ruidos en la recamara de visitas y subí muy lentamente, pensando lo peor de mi mujer, pero al asomarme por la puerta entre abierta mi coraje se volvió sorpresa, estaban ahí mi mujer y su hermana completamente desnudas masturbándose cada quien con un consolador de goma, estaban sentadas sobre la cama una frente a la otra metiéndose los juguetes pero sin tocarse entre ellas, cada quien se daba placer sola, la escena me dejo excitado al 100%, baje las escaleras, me salí de nuevo y toque el timbre, se oyeron pisadas en la escalera y me abrió mi mujer que solo vestía la bata que me enloquece cuando la usa, ella es de piel blanca, mide 1.70 mts, cabello largo negro, senos firmes y redondos y un trasero fenomenal, al poco rato bajo mi cuñada vestida con una falda larga y una blusa, ella es trigueña, de aproximadamente 165 de estatura, cabello rizado negro, senos pequeños y muy delgada.
Prepararon algo de cenar y al terminar nos fuimos a ver la tele, mi cuñada se despidió y se fue a dormir, mi mujer y yo nos quedamos un rato mas, empezamos a besarnos y ella me desabrocho el pantalón para sacar mi pene que aun conservaba su erección por lo que había visto, me lo chupo un buen rato hasta que le llene la boca de semen, ella se lo tomo todo, me desnudo y se recostó junto a mi, yo le besaba sus senos y bajaba poco a poco hasta llegar a su vagina, olía a sexo por el uso del consolador, pero se lo chupe hasta que gritaba pidiéndome que la penetrara, así lo hice, le abrí las piernas y de golpe la penetre, estaba su vagina jugosa y ardiendo, a cada metida mía ella gritaba diciéndome cuanto le gustaba y que no parara, así estuvimos por largo rato en el cual ella llego a tres orgasmos y cuando yo terminaría, me dijo que quería que lo hiciera en su pecho, así que saque mi pene y lo puse sobre sus senos bañándolos por completo, me recosté sobre ella y nos dimos un beso tierno, yo aproveche ese momento para preguntarle si le había gustado, ella me respondió «sabes que me encanta como me coges amor» y le pregunte «entonces porque ocupas cosas artificiales» comprendió que me refería a sus juguetes y supo de inmediato que había observado los juegos de ambas, me explico que ella entro al cuarto y descubrió desnuda a su hermana masturbándose con los dedos y que solo le había prestado sus juguetes y le mostró como usarlos, me pregunto que si me había excitado verlas, le respondí que si, que mucho, pero que podían haberme excitado mas aun, me pregunto como y le dije que si las hubiera descubierto haciendo el amor entre ellas me hubiera vuelto loco, se rió me dijo que era un loco y nos fuimos a dormir.
Pasaron los días, seguíamos nuestra vida normal de sexo ardiente ella y yo y no se volvió a tocar el tema, hasta que un día tuve una junta con mis socios y llegue a casa tarde, le avise, pero no le dije la hora de mi llegada.
Llegue a casa casi a la media noche y al entrar no prendí las luces, sino que me fui directamente a mi cuarto y vi que la puerta del cuarto de mi cuñada estaba abierta y ella no estaba, supuse que se habría ido con mi suegra el fin de semana, llegue a la puerta de mi cuarto y oí murmullos y gemidos, al entrar, encontré a mi esposa y a mi cuñada desnudas y penetradas por un consolador doble, estaban sentadas frente a frente y unidas por el juguete plástico, sus vaginas se juntaban y se alejaban a un ritmo lento y cachondo, se tocaban los senos y de ves en ves se besaban en la boca, me quede paralizado de la sorpresa y de la excitación, no hice ruido, me hice una paja al tiempo que las veía, cuando terminaron se quedaron dormidas entre las tape y me fui a dormir al cuarto de mi cuñada.
Al día siguiente me fue a despertar mi mujer, vestida solo con una tanga de hilo dental, se acostó junto a mí e hicimos el amor de una forma muy salvaje, el recordar lo que había visto la noche anterior me provocaba cierto morbo, cuando terminamos me pregunto si me agrado lo que habían hecho, le respondí que si que me encanto verlas acogiéndose, me pregunto porque no había entrado a jugar con ellas, le dije que no fue por falta de ganas sino que no sabia que reacción tendrían ellas, me respondió que a ella le hubiese gustado y que le preguntaría a su hermana su opinión, ese sábado fuimos al cine los tres y al regresar, estaba esperándonos una amiga de mi mujer, pero como es un higadito la dichosa amiga, mi cuñada y yo nos subimos al cuarto a ver tele mientras mi mujer y su amiga arreglaban unos papeles.
Nos recostamos en la cama y desde donde estaba podía ver a través del escote de la blusa parte de los senos de mi cuñada, al acomodarse en la cama su faldita se subió y como estaba de espaldas a mí, podía ver su lindo trasero que apenas era tapado por una diminuta tanga, yo me excite de inmediato y empecé a tener pensamientos calientes con ella, después de un tiempo se levanto y me dijo que se cambiaria de ropa y se pondría su pijama, así que se fue a su cuarto y yo aproveche para quitarme toda la ropa y solo ponerme un short, cuando ella regreso traía puesta una playerita floja sin mangas y un pantaloncito corto muy pegado, se volvió a acostar junto a mi, pero esta ves mas pegadita, podía sentir la forma de sus nalgas embonando sobre mi pene, ella también podía sentir mi erección y calor que ella había provocado, mi mujer nos subió un platón de fresas con crema y nos dijo que tardaría un poco mas con su amiga, mi cuñada derramo algo de la crema en mi pecho por «accidente» y me dijo que me limpiaría, le extendí la mano para darle una servilleta y me dijo que no la necesitaba, se agacho y con su lengua me limpio aquella crema, me éxito su locura y yo derrame también un poco de crema sobre su pecho, por lo que me dijo ahora límpiame tu, así lo hice recorrí con mi lengua su parte de pecho que la playerita me dejaba ver, una vez que termine, me levante y ella tomo su plato y se derramo ella misma crema pero esta vez la crema se escurrió por debajo de su playera, así que cuando mi lengua ya no alcanzo, se levanto un poco y se quito la playerita y me dijo «ahora si límpiame bien, yo recorrí cada centímetro de su piel, para después dedicarme por completo a sus senos, una vez que estuvo limpia, me tocaba el pene y me decía que a el también le pondría crema, bajo mi short y dejo caer una buena cantidad de crema en mi pene, después de esto se pego a darme unas chupadas para quitarme la crema y como es lógico con la excitación no paso mucho tiempo para que me viniera en su boca, por lo que me comento que mi leche le gustaba mas que la crema, así que siguió chupando hasta dejarme el pene completamente limpio, se recostó y ahora fui yo quien le quito el pantaloncito y le llene su vagina de crema para después empezar a chupar esa hermosa cuevita, estaba yo metiendo y sacando mi lengua de su vagina y ella gritando como loca, cuando sentí como una boca chupaba mi pene, grande fue mi sorpresa al descubrir a mi mujer desnuda por completo y atrás de mi chupándome el pene, yo no sabia que hacer pero ella me lo dijo «anda no la dejes así dale lo mismo que me das a mi» no espero a que me lo repitiera y seguí chupando la vagina de mi cuñada que ahora gritaba mas aun.
Después de un rato en esa posición, deje a mi cuñada y acosté a mi mujer, le vacié todo el recipiente de crema por el cuerpo y comencé a chuparla desde la punta de los pies hasta la cara, jugué un poco con sus senos para después bajar a su vagina que ahora lucia completamente depilada y llena aun de crema, y mientras le metía la lengua en su vagina y en el ano, su hermana le lengüeteaba los senos y mordisqueaba sus pezones, mi mujer estaba súper excitada y me pedía a gritos que se lo metiera cosa que hice de inmediato, me coloque delante de ella, le abrí las piernas y le introduje mi pene en su cálida y jugosa vagina, mi cuñada se acomodo de tal forma que su vagina quedaba sobre la cara de mi mujer y sus pechos de frente a mi, yo entraba y salía de mi mujer frenéticamente, el oírla gritar me excitaba al máximo y mas teniendo los senos y la boca de mi cuñada enfrente y a mi disposición, se lo estuve metiendo y sacando casi media hora hasta que mi cuñada dijo que quería que cambiáramos y ahora la penetrara a ella, ahora mi mujer era quien tenia su sexo en la cara de su hermana, su boca con la mía y mi pene estaba completamente dentro de mi cuñada, volvimos a los movimientos salvajes ellas tuvieron dos orgasmos mas y cuando yo estaba a punto de venirme se lo dije a mi cuñada y me grito que no parara que me viniera dentro de ella, así lo hice y los dos terminamos al mismo tiempo, le deje su vagina completamente llena de mi leche, mi esposa se recostó junto a ella y yo en medio de las dos, nos abrazamos y nos quedamos dormidos hasta el otro día. Así fue que empezamos una relación que duro los 4 meses que mi cuñada vivió con nosotros, en ese tiempo solo ocupábamos una recamara y nunca volví a llegar tarde a casa.