Capítulo 9
- Mi hermana, la primera mujer en mi vida que me hizo eyacular
- Mi infancia con mi hermanita, jugamos a todo
- Como convenci a mi hermana que agarrar mi pene de nuevo
- Jueguitos con mi hermanita de niños y adultos
- Algunos pasajes ricos con mi hermanita
- Mi hermanita aprendió muy bien mis enseñanzas hacia mi pene
- Lo bonito de la exploracion sexual con mi hermanita
- Como ayudó mi pene a decidirse a casarse
- Por poco nos descubre mi familia a mi y a mi hermana jugando
En esta serie de relatos, ya conté cómo jugábamos mi hermanita 2 años menor que yo desde la niñez con mi pene, de grandes como retomamos esos juegos ya en la Universidad ambos y algunos de tantos pasajes que he vivido con ella.
Ahora platicare como un día estuvimos a menos de un segundo de ser descubiertos por mi familia, en específico por otra de mis hermanas mayores.
Era un sábado normal, ya ambos grandes, incluso en nuestros inicios de nuestro primer trabajo. Y todos los sábados mi familia salía a muchos lados, se tardaban en promedio entre una y dos horas. Y cuando nos preguntaban si queríamos ir, siempre mi hermanita y yo decíamos que no para quedarnos solos y jugar con mi pene, ya era una rutina de cada sábado. Pero una rutina super rica, je
Ése sábado paso lo mismo, sale mi familia, nos quedamos mi hermanita y yo y la rutina de siempre, yo entraba primero al baño, me lavaba muy bien el pene, salía y mi hermana entraba al baño. Yo mientras me preparaba ya con mi pene super erecto al saber que pasaría. Me rasuraba el pene y así quedaba más sensible y era más placentera la piel de la mano de mi hermanita al agarrarlo y jugar con él. Tomaba un plumón para que me dibujara una carita graciosa en la cabeza de mi pene y lo sacaba de la trusa y desabrochaba los botones del pantalón de pijama para que así fuera fácil sacarlo tanto el pene super erecto como los testículos, era la rutina de siempre, esperaba a que mi hermanita saliera del baño y se dirigiera a su recamara, la veía pasar a ella ya también aseada y con un kleenex en la mano, ese era la señal que me indicaba era para limpiar los líquidos preeyaculatorios transparentes que me salían mucho de mi pene por lo super rico que sentía.
Ya la veo pasar y ya salgo yo de mi recamara y me dirijo como todos los sábados a su recamara, entro y ella sentada en su cama poniéndose crema en su rostro, me siento a su lado como siempre y le digo: ¿me dibujas una carita graciosa como siempre? ella sin verme ya, como de costumbre me dice si, espérame tantito, ya casi acabo. Yo super emocionado, saco mi pene fácil del pantalón de pijama y los testículos también y a esperar unos minutos a que acabara de ponerse su crema mmhhh
Ella ya acaba y ya le doy mi pene, ella lo agarra fuerte y hacia fuerza hacia abajo, así lo agarraba siempre, super fuerte y con toda su mano, con lo que prácticamente lo tenía en su poder y yo no podía hacer nada si así lo hubiera querido con mi pene.
Ya agarra el plumón y me empieza a dibujar una carita mmhhh el contacto de la piel de su mano con mi pene mmhhh solo sentía como se sacudía mi pene del placer mmhh. ¿Ya acaba de dibujar la carita, me dice, te gusto así le hago otra? mmhh le digo así está muy bien, eres una artista, me encantan todas las caritas que me haces , vemos la carita, nos vemos a los ojos y nos reímos mmhh eso me encantaba, ambos siempre muy risueños.
Pero hoooo, ¿qué pasa? mmhh, le digo, oí que abrieron la puerta de la calle, ella con una cara a la vez de disgusto, de desilusión, de tristeza, me dice mmhh creo que sí, pero seguía agarrando mi pene super fuerte. Diré en esa época mi casa era de un piso, nosotros estábamos hasta la recamar del fondo, pero se oía muy bien todo lo que pasaba en la casa. Y le digo, ya oí abrieron la puerta de la sala y ella con ese rostro que casi lloraba de desilusión, de coraje, enojo, tristeza, todo a la vez, pues sabía no podríamos jugar ese día con mi pene. me dice si oí mmhhhhh pero seguía agarrando mi pene con toda su fuerza.
De nuevo le digo, oigo ya pasos en el corredor, yo pensé ahí me soltaría mi pene, pues como lo agarraba con mucha fuerza, yo no podía quitárselo, pero no, seguía agarrándolo y muy fuerte y en ese momento yo ya me había puesto con muchos nervios, y ella agarrándolo muy fuerte wow, no lo quería soltar.
Y le digo, ya oigo van a abrir la puerta que estaba solo emparejada, y ella muy lentamente ya por fin suelta mi pene, yo a toda prisa lo meto dentro del pantalón y en ese momento entra una de mis hermanas mayores, ¿nos ve y pregunta, que estaban haciendo? mi hermanita le contesta, nada, solo platicando wow jiji
Si que me puso muy nervioso mi hermanita, no quisiera pensar que hubiera pasado si nos descubre mi hermana mayor, creo muchas cosas, pero afortunadamente no paso nada y seguimos nuestra rutina y lo que tanto nos gustaba a mi hermanita a mi haciéndolo cada sábado y los días que estábamos en casa solos o rápidos a escondidas cuando había alguien.
Nunca olvidare ese episodio donde por ese hecho me di cuenta a mi hermanita le gustaba también como a mi jugar con mi pene y ahí están los hechos, dicen el cuerpo habla más que las palabras y ese rostro de desilusión, tristeza y enojo lo dijo todo sin decir una sola palabra. Si a ella le gustaba agarrar mi pene, imagínense a mi mmhh