Debo decir que esto es una historia real que empezó hace algún tiempo y que de alguna forma, aún no termina.
Hace algunos años mi hija y yo hacíamos travesuras, es decir, la tocaba, lamia sus pechos, lamia su coño. Pasaron muchas veces ya no recuerdo exactamente cuantas.
A ella le gustaba que la seduzca, pero luego empezó a sentirse mal porque mi esposa no sabía y dijo que ya no quería, yo por supuesto acepte, es mi hija y no haría nada que ella no quiera.
Debo agregar que es lo más excitante que me ha pasado, nunca he tenido un sentimiento de placer más profundo y deseo fervientemente que vuelva a pasar.
El punto es que ahora esos pensamiento me están volviendo loco, la deseo como más nada en el mundo y no puedo dejar de pensar en lo que hicimos, además, estoy seguro que ella también lo recuerda y de alguna forma también siente lo mismo por mi. La he visto masturbarse viendo porno de incesto y pienso que en el fondo también lo desea. Quiero que ella finalmente decida hacer el amor conmigo para poder consumar lo que alguna vez empezamos (debo aclarar que nunca hubo penetración) pero no se exactamente que hacer o cómo abordar este conflicto.
Espero que ustedes todos unos sabios en este tema puedan exponer sus opiniones y ver si se puede hacer algo para que se entregue completamente a mi.
Estaré agradecido por sus consejos.
Gracias
Hola que edad tiene y actualmente ,y que tipo de caricias o que fue lo que hacías