Una madre divorciada cristiana, descubre el despertar sexual de su hija a través de espiarlos en las cámaras de vigilancia, y como dicen, el que busca encuentra.
No hay placer más exquisito que aquel que se roba a la moral, que se arranca de las fauces de lo prohibido con la ferocidad de una bestia hambrienta. Yo, Mónica, a mis 45 años, he saboreado el fruto más dulce y perverso que la naturaleza puede ofrecer a una madre: la semilla de mi propio hijo.
-Para de una vez, lo que ha pasado es que eres tan GUARRA como tú hermana, y por Marga no te preocupes -vi terror otra vez al sentir el nombre de su hermana- ¡¡¡Marga!!!... Así terminó el último capítulo…
María lo ha preparado todo y recibe a Martín, su hijo - Después de años de jugar al gato y al ratón, pretendiendo no saber quién es su hijo en Internet, María ha decidido regalarle al chico una follada histórica en el Mundo Real (tm), grabarlo todo y mandárselo a su ex marido.
Si sale por la puerta de la terraza al jacuzzi, habrá firmado el contrato - Mi hermanita Gloria dice que quiere venirse a casa con mi marido y conmigo. Anteanoche pensé en qué condiciones ponerle, mientras mi marido y yo nos pajeábamos con su tanga mirándole el culo.
Le solté un bofetón con todas mis ganas, me estaba aficionando… -Tú decides… Decidió, vaya si decidió, me adelantó y con la seguridad de que su hermana no se iba a despertar, me cedió el paso… Así terminó el último capítulo…
Mi hermanita Gloria dice que quiere venirse a casa con mi marido y conmigo. Anoche pensé en qué condiciones ponerle, mientras mi marido y yo nos pajeábamos con su tanga mirándole el culo. Continuación de “Pajeo a mi marido con el tanga de mi hermana”, mi primer relato.
Eli decide junto a su madre enderezar su vida y dejar atrás los excesos y las fiestas, cuando su vida va hacia arriba recién graduada y con un matrimonio en puerta esa vida saludable la lleva a reencontrase con el hombre que inició todo su padre.
Después de tener relaciones con su padre ella lo busca para aclarar las cosas y al no encontrarlo decide llevar una vida llena de excesos que la llevan a una turbulenta vida sexual intensa implicando está ves a su madre.
Un estilo de vida lleno de vida excesos llevará a la joven protagonista a un sorpresivo reencuentro con su padre y al inicio de una relación prohibida llena de complicidad y deseo.
Clara, una mujer cercana a los 50, busca revitalizar su vida y matrimonio en el gimnasio. Su joven entrenador, si sobrino Alejandro, despierta en ella un deseo prohibido que la lleva a explorar fantasías lascivas y sumisas, transformando su rutina en una pecaminosa aventura que desafía todo límite.