El roce con mi clítoris hacia que las embestidas nuevamente llamaran a un nuevo orgasmo, mis gemidos eran ahogados, era una muñeca para estos machos, usandome a su placer...
Habíamos alquilado una casa quinta, invitamos a mi hermanito para que venga, ver como estaba todo el día re puesto al ver asu cuñada en tanga, me dió morbo e incentive a mi esposa para que se acuete con él
..sería absurdo pensar que uno se pone caliente con su hermana, a lo mejor había sido por accidente pero el roce de sus labios con los míos, el estar en la misma cama abrazados y acariciándonos, me había calentado, su rodilla buscó mis piernas y yo la atrapé entre ellas, por un instante, se me paró
El me volteo de espaldas y me abrazo por atrás, besando mi cuello mientras me decía palabras subidas de tono en mi oído, me decía que se me notaba que me encantaba la verga y que me iba a dar la mejor de las cogidas delante de mi marido.
Josefina y Nicolás llegan a la cabaña que alquilaron para pasar allí sus vacaciones. Una inconveniencia climática los deja varados dentro de la cabaña. Las vacaciones llenas de sexo, drogas y diversión no empieza de la mejor manera...
El tiempo parecía detenerse para Memo, atrapado en una rutina monótona que lo abrumaba. La comodidad de su matrimonio con Betty, una mujer dulce e inocente, se había transformado en una prisión silenciosa, un vacío que sólo la imagen de Laura, su media hermana, lograba llenar.
Hace algunos años, cuando mi hija y yo 30 empecé a sentir atracción sexual por ella. Empezamos hacer travesuras sexuales hasta que todo termino de repente. Es la experiencia más excitante que jamás haya tenido, es oír ello que hora quiero terminar lo que habíamos empezado.
Llevaba un vestido muy suelto y corto, que dejaba ver mis piernas. Gilson estaba tan absorto en mi foto que ni siquiera se dio cuenta de que estaba allí.
Yo había acelerado mis movimientos de cadera, porque estaba cerca de tener un gran orgasmo, cuando sentí que él comenzó a explotar y llenarme de leche por dentro… sentía toda su leche a cada chorro que salía de él, y esa fue la culminación, fue lo que necesitaba para acabar y tuve un orgasmo intenso
Quiero contarles como una situación inesperada se convirtió en unas maravillosas noches de sexo puro y delicioso con el hombre que más llegué a detestar en mi vida, mi propio hermano.