Capítulo 1
Mi tío me compra calzones de puta I
**Disclaimer. Todos los personajes de la historia son mayores de edad. No se promueve el acoso ni la violencia de ningún tipo. El estilo de escritura no debe ser confundido.
By: Laurita16latina
Mi falda corta llegaba a media pierna, el calor estaba altísimo, ahí estaba yo sentada con mis dedos jugueteando entre ellos por aburrimiento, esperando que el médico saliera a decir cómo seguía la abuela. De vez en cuando volteaba hacia el frente, donde mis tíos sentados, hablaban… La mirada del tío Adrián hacia mí era continua, a mí me daba un poco de vergüenza, supongo que mis mejillas estaban sonrojadas, pero ese color sería fácilmente confundido por el calor del diablo que estaba haciendo y no por la chiviada que mi tío me hacía sentir.
Cuando yo levantaba la mirada mi tío rápidamente se volteaba hacia otro lado, jajaja pensará que no me daba cuenta que me miraba. Me deslicé un poco en la silla y mi falda tableada a cuadros se subió un poco más, yo disimulaba que veía el retrato de la abuela que estaba pegado en la pared a mi derecha. Con mis dedos comencé a jugar con mi falda, de a ratos la subía un poco, deseaba no haber usado calzones porque aún con esa falda corta sentía calor hasta en las pompas.
Mi celular sonó, era mi madre, me preguntaba qué había pasado con la respuesta del médico, y mientras contestaba yo el WhatsApp abrí las piernas, pero no me atrevía a voltear hacia donde estaban mis tíos, mi tío Pedro estaba un poco seguetas, sus anteojos eran unos fondos de botella, así que supongo que ni siquiera él sabía que yo estaba ahí…
La silla de madera en la que estaba yo sentada tenía a medias patas otro palito que unía ambas patas. En ese palito subí ambos pies por lo que mis rodillas quedaron en alto y mi falda se bajó un poco más y sin voltear la mirada más que a mi celular, así de tajo abrí las piernas.
-Pendejo!! ¡¡Ya me echaste el agua encima!! -Dijo mi tío Pedro, mientras se quitaba sus anteojos de fondo de botella para tratar de limpiarlos. Mi tío Adrián no paraba de toser. Me acerqué a ellos para entender qué pasaba.
-Tío Pedro soy Laurita, ¿Qué pasó?
-Este pendejo que me tosió en la cara mientras tomaba agua, mira nomás como quedé.
-per-perdón… Cof-cof… No fue mi intención se, cof-cof se me atoró el agua. -dijo mi tío Adrián.
Yo me orinaba de risa, mi tía Lucy al escuchar el escándalo salió del cuarto de la abuela, yo tomé mi celular que había dejado en la silla y me salí a los arbolitos a sentarme en la sombra esperando a que mi madre llegara. A mi mente llegaban bonitos recuerdos de mi tío Adrián, quien siempre, siempre ha sido excelente con nosotros, me trae regalos, me compra chocolates, me cuenta chistes etc, es mi tío preferido y se en el fondo de mi corazón que también él me quiere mucho.
-Laurita mejor vete a la casa y prepara el baño y plancha mi traje gris y blusa blanca que está en mi clóset, estoy muy atrasada y quiero cambiarme de ropa no quiero que tus tíos me vean en estás fachas. -Dijo mi madre en un mensaje de WhatsApp.
Demonios yo quería platicar con el tío Adrián hacía mucho tiempo que él no venía de visita. En fin, será otro día, ojalá no se vaya pronto.
Después del baño de baba que recibió mi tío Pedro pude ver a mi tío Adrián pero no podía platicar con él, la familia es grande y todos quieren platicar el asunto de la abuela, solo nuestras miradas se cruzaban de vez en cuando y nos sonreímos aunque fuera de lejitos.
Después en los días siguientes pudimos platicar, pero siempre había alguien más. Un día de tantos que estaba yo en la parada de buses pasó mi tío Adrian y se ofreció a llevarme en su auto a mis clases de Yoga.
En el camino note que mi tío volteaba muy disimuladamente a ver mis piernas, mi falda era corta, pero traía un short incluido, así que no me preocupaba en lo más mínimo ya que no se me podían ver los calzones.
—Qué bonito vestuario para hacer ejercicio. -dijo mi tío-
—Si, pero aparte de bonito, es cómodo para las posiciones de yoga.
—El yoga es así como hacer posiciones de exorcista??
—Jajaja no tío!!! ¡¡No seas payaso!!
—Y no te da vergüenza enseñar los calzones con esa falda tan corta?
—No se me ven los calzones porque esta falda tiene un short pegado a la falda. Y pues solo se me ve el short.
—¡Ah ok, yo pensé que se te veían los chones!
—En cuanto tenga dinero me compraré más ropa deportiva, quizás unos leggins para que me cubra todo
—Y no te incomoda que se te queden viendo en la calle con esa falda tan corta enseñando los chones??
—ash Tío!! ¡Otra vez con lo mismo! No se me ven los chones porque traigo short, y pues, aunque me incomodan las miradas esta ropa es la única que tengo para hacer yoga.
—Pues no se te ve mal, al contrario, se te ve muy muy bien por eso pensé que te incomodaba qué los hombres se te quedaran mirando en la calle.
—Tío usted ya está exagerando, quien se va a fijar en mi
—Cualquier hombre que le gusten las mujeres guapas.
Me sentí halagada al saber que el Tío Adrián aparte de ser mi tío pues también es hombre y él piensa que soy guapa, en el colegio hay compañeros que me observan, pero no me interesan la mayoría son tontis e inmaduros y también me han dicho que soy guapa pero no me siento muy halagada.
—Bueno tío ya me tengo que ir ya son las 5 y mis clases de yoga ya van a empezar.
—Tienes razón ya son las 5 qué rápido pasó el tiempo.
Cómo mago y de una manera graciosa me mostró un billete y me preguntó si lo quería y al tiempo me guiñaba un ojo. ¡Wow! mi tío siempre está haciendo ese truco, desde siempre ha sido así para darme dinero. ¡¡Lo quiero mucho!!
—¿Lo quieres? Ya sabes que hacer.
Yo con un poco de pena me acerque a él y le di un beso en cada mejilla como hacía yo desde que tengo memoria.
—Adiós tío gracias por traerme, y por mi billete. Me pones muy contenta.
—Es un placer, compra lo que quieras y mañana te preparas porque te voy a llevar a comprar ropa, ¿cómo es posible que mi sobrina favorita solo tenga una muda para hacer ejercicio??
—¿Es en serio tío??
Mis ojitos se llenaron de alegría.
—Pero mañana no tío, recuerda, solo tengo clases de yoga los lunes, miércoles y viernes.
—¿Bueno entonces el miércoles, te parece?
Bajé de su auto y me fui muy feliz no recuerdo muy bien, pero estoy segura que iba yo bailando de la alegría jajaja
El miércoles media hora antes de las 5 mi tío estaba esperándome en la parada de buses ahí yo tomaba el transporte qué me llevaba al centro del pueblo donde hacía mis prácticas de Yoga, y como si tuviéramos algo pendiente luego luego me preguntó que a donde quería yo ir a comprar la ropa, ¡¡yo también tenía ganas de hablar de ese tema!!
—No sé tío, no conozco muchas tiendas usted lléveme donde le parezca mejor.
Yo estaba un poco insegura, no sabía cómo reaccionar o que sentir que mi tío me llevara a comprar ropa, la qué siempre me acompaña es mi mamá. Mi tío manejó hacia el centro
Llegamos a la placita comercial y cuando íbamos a bajar vi que una vecina y sus hijos estaban en las jardineras y yo así en automático traté de esconderme en el auto, me hice más chiquita
—Qué pasa? ¿De quién te escondes?
—De nadie tío de nadie, mejor vámonos tío mejor venimos otro día.
—Ok…
En el camino de regreso a las clases de yoga le expliqué lo de la vecina y le dije que no pensaba que fuera buena idea ya que la vecina es muy chismosa y comunicativa
—Pero qué tiene de malo que te vean conmigo, además soy tu tío
—Si tío, pero usted ya tiene muchos años que no venía al pueblo, la vecina no sabe que usted es mi tío y va a empezar a inventar cosas.
—Tienes razón, bueno no te preocupes no quiero causar problemas, te doy el dinero y vas tú solita a comprar las cosas a tu gusto.
—Tío!!! ¡¡Eres super!! Tienes la solución a todo
Ese día llegué un poco retrasada a las clases de yoga, pero no me importó, valió la pena, al siguiente día para no ir sola a la plaza le pedí a mi amiga Karina que me acompañara y me compré unos leggins blancos, una faldita roja un poco corta tipo porrista, y también me compre 1 licra y un short más… Wow suficiente ropa para mis clases de yoga. Yo ya estaba ansiosa por mostrarle la ropa a mi tío, ese día contenta y feliz estaba yo en la parada de autobuses con mi falda de porrista roja y una blusa gris ajustada sin mangas, mis calcetas blancas y tenis grises. Mi tío llegó enseguida y yo corrí a su auto a subirme, inmediato el comenzó a decirme lo bien qué me quedaba la ropa y que estaba yo muy guapa y cosas así, pero de nuevo salió con que se me veían las bragas.
—Esta falda es más corta que la otra, estoy seguro que con poquito más que la subas se verían tus calzones, no imagino como puedes sentarte en el transporte público enseñando los chones.
—Tío! ¿¿Ya vas a empezar?? Mira, mira lo que me compré, unos leggins, una licra, un short y esta falda que estrené hoy. ¿Te gustan?
—¡Claro! Cualquier cosa que te pongas te ves linda. ¿Y dónde está el short?
Yo inconscientemente levanté mi falda y le dije, es este… Mi tío se quedó serio viendo mi short.
—No te gustó??
—Em si… sí claro está bonito, pero está muy grande ¿no crees? Creo que el short está más grande que la falda jejeje.
—M creo tienes razón… ¡ la licra! La lycra es mucho más delgada y corta. ¿Crees que me quede mejor la licra con esta falda? Con la licra puesta tampoco andaré enseñando las bragas como lo dices tú.
—Sí quizás te luzca mejor la licra.
—Bueno pues me la pongo y me dices que tal se me ve, ¿Qué opinas?,
—Si… está bien.
—Me voy a pasar a los asientos de atrás para cambiarme, pero no vayas a voltear ¿ok?
Para ese momento ya estábamos en la unidad deportiva cerca de las canchas de basquetbol donde no había personas cerca. Me pase atrás y me subí la falda a la cintura, me quite los tenis y antes de bajar mi short volteé a ver a mi tío, y si, él estaba cumpliendo su palabra, no estaba volteando a verme, me quite el short y me quedé en calzones.
agarré la licra y me la puse rápidamente, si efectivamente la licra era más ajustada, pero creo demasiado porque se pegaba tanto que se podía notar el bultito de mi vaginita, abrí mis piernas y con la mano trataba de jalar la tela de la licra de los costados para que quedará estirada en la parte de mi panochita y de esa manera no se notara el bultito, al parecer sirvió un poco, levanté la vista mientras me acomodaba la falda mire hacia el frente y en el espejo retrovisor vi la mirada de mi tío, instintivamente cerré las piernas y bajé mi falda para cubrir lo más que pude Y volteé a todos lados para asegurarme qué no había personas cerca y actué normal para que él no supiera que ya lo había descubierto.
—Ya tío, ya puede Voltear, ya me cambié la licra.
El volteo su cara y se me quedó viendo de arriba abajo y la detuvo en el centro mío, yo tomé mi falda y la comencé a levantar lentamente, yo lo veía a él y él no movía su mirada de mis piernas y mi licra. Así, con la falda totalmente levantada hice una travesura qué no debí hacer.
—¿Qué opina tío? ¿Así luce mejor mi ropa que me compró? ¿Se ve mejor él short o la lycra?
—Creo que la licra, se te ve mejor.
Sin yo dejar de ver su rostro abrí mis piernitas, él dio un respingo y abrió sus ojos como Sapo jajaja me dio risa ver su reacción. Pero unos segundos después me arrepentí y cerré mis piernas porque me acordé que con esa licra tan ajustada se veía el bultito de mi vagina, qué vergüenza! mi tío va a pensar que tengo una vagina fea y lo peor es que la tela es delgada, Yo solo reía como tontita no sabía qué hacer, y le dije que ya me tenía que ir.
—No te vayas, que no ves que cuando hagas tus ejercicios de yoga se te verá toda tu esa…
—Sentí mis mejillas calientes, calientes y no sabía dónde meter la cabeza, me daba tanta vergüenza qué mi tío haya notado que mi vagina se veía abultada. Diablos eso me pasa por estar de traviesa yo misma me lo había buscado. Yo seguía muy nerviosa y sentía ganas de llorar.
—Si tío tienes razón por favor voltéate me voy a poner nuevamente el short, no quiero que en las clases piensen qué tengo una cosa gorda y fea.
—Jajaja noooo como crees discúlpame no me estoy dando a entender, lo que quiero decir es que la Licra se ve abultada ejem-ejem… en ciertas partes porque abajo tienes algo que hace que se vea así… quiero decir, que probablemente tus chones hacen qué la licra se vea abultada, ¿me explico?
—Si tío creo que sí
—No te pongas así, yo sería incapaz de hacer o decir algo que te lastime. Por favor perdóname. Mira si tú te sientes cómoda con el short entonces ponte el short a final de cuentas lo que diga o piense la gente no te debe importar, tú eres bella de cualquier forma qué te vistas. Si quieres ponte 2 calzones, 2 licras, 2 short, un pantalón y una falda encima, si así estás cómoda qué nadie te diga lo contrario
—jajaja no manches tío como me voy a poner toda esa ropa ni que fuera yo espantapájaros
Mi tío fácilmente hizo qué me pusiera feliz otra vez, él era tan dulce y sabía ponerme contenta.
—Tío ya es tarde para mis clases lo mejor será que me vaya, y en él baño me ponga nuevamente el short.
—Si está bien, solo procura no usar calzones de abuelita cuando te pongas la licra jajaja
—¿¿Quéeeeee????? ¿¿¿Calzones de abuelita??? ¡¡¡Yo no uso calzones de abuelita!!! Uso de niña buena, bueno son calzones qué me compra mi mamá, esos usos, pero no son de abuelita.
—Bueno ya tranquila, tranquila, si no fueran de abuelita no te pondrías así…
—Pues no son de abuelita de eso estoy segura
—M pues yo sí estoy seguro que son de abuelita
—pues yo nooooooo
—Una apuesta qué si son de abuelita?
—¡Órale si!! ¿Una apuesta, que quieres apostar? Dinero no porque no tengo jajajaja
—ok… Mira, si traes puestos calzones de abuela yo gano y si no son de abuela tú ganas… si tú ganas entonces escoges un billete, cualquiera que quieras de mi billetera, pero si tu pierdes te quitas esos calzones de abuela, los lanzas por la ventana y te quedas sin nada bajo la falda.
—¡Perfecto si!!! Yo acepto, no importa lo que yo apueste porque estoy segura que voy a ganar.
—¡Trato hecho entonces!
Nos quedamos viendo en silencio, yo por mi cabeza pasaba en cómo le iba yo a demostrar que mis calzones no eran de abuela,
—Vas a perder tío porque abajo de la licra están mis calzones Ya te gané la apuesta!!
—Y como se que es verdad lo que dices?
—Tío!!! no querrás qué te enseñe los calzones… ¿o sí?? ¿No crees en mi palabra?
—Entonces cómo le hacemos??
—mmmm si está bien creo que no hay otra manera de demostrarlo.
¡¡Rayos!! para ganarle la apuesta debo enseñarle mis calzones, en la unidad deportiva justo donde estábamos estacionados no había personas cerca, yo seguía en la parte trasera del auto y mi tío Adrián estaba en el asiento de manejo, pero esta vez sí estaba volteando a verme. Yo debía ganar esa apuesta a como diera lugar, me subí la falda a la cintura y giré un poco mi cintura a la izquierda, y bajé la lycra para enseñarle el costado de mis calzoncitos y él me dice que no se veían bien, que no era suficiente para que yo ganará esa apuesta.
Yo me sentí un poco rara estando ahí en el auto de mi tío tratando de enseñarle los calzones… Ya sentía un poco de vergüenza aparte mis calzones tenían unos dibujos de caricatura y me daba vergüenza porque ahora mi tío iba a pensar que mis calzones no eran de abuela sino de niña puberta inmadura, me daban ansias qué mi tío viera esos dibujitos, pero pues la verdad que calzones tampoco tenía muchos y todos me los compraba mi mamá.
—¿Lo ves tío? ¡¡¡Estos calzones no son de abuela!!! Ya te gané la apuesta.
—No tan rápido abuelita, esa parte del calzón bien puede ser de una abuela o de un hombre esa parte no aclara nada.
Sacó su billetera qué era muy gorda y la abrió, tenía muchos billetes de todo valor, pero en la orilla justo había unos qué me llamaban la atención, con uno de esos eran suficientes para comprarme más ropa que necesitaba. Yo debía ganar esa apuesta así fuera qué tenía que enseñarle las mariposas de mis calzones.
Pero para enseñarle mis calzones me debía quitar la lycra así que con las dos manos la bajé un poco del frente, lo volteé a ver y él solo movió la cabeza de un lado a otro desaprobando la acción… así que tome la licra levanté el trasero y la bajé hasta mitad de piernas, lo volteé a ver nuevamente y él sin quitar la mirada de mis calzones movió nuevamente la cara de un lado a otro, yo quedé en sorpresa y bajé la mirada pues resulta que la falda se había bajado y no dejaba ver mis calzones. Yo desesperada por la situación tomé la falda de los lados y la bajé junto a la lycra para ya no tener problemas tomé ambas prendas y las bajé completamente hasta los tobillos.
Y ahí estaba yo, sentada en el asiento trasero del auto de mi tío Adrián, sin tenis ni calcetas con la licra bajada hasta los tobillos, mostrando mis calzoncitos con figuritas.
Jajaja mi tío se quedó mudo y embobado. Parece que se había congelado. Sin pensar mucho comencé a abrir mis piernas lentamente como lo había hecho antes con la licra puesta quede completamente con las piernas abiertas mostrando mis calzones de figuritas al final de todo pienso que él ya me los había visto antes por el retrovisor, era muy gracioso como mi tío se quedaba helado, en eso noté como saco su lengua y lentamente se la pasó por sus labios, sentí algo raro en mi cuerpo, como unos toquecitos eléctricos en mi espalda… la piel se me puso chinita,
—Hay sobrina se ve bien rica y esponjadita.
—Tío no me diga esas cosas!!!
—Es que enserio se ve tan antojable, estoy seguro que es color Rosita…
—Tiooo ya no esté diciendo esas cosas…
—Ponte de a perrito déjame ver tu culo… anda
—No tío así no, porque me da vergüenza, que va usted a pensar de mí. ¡¡No puedo ni pensarlo!! No me hable usted con esas palabras…
¿¿¿Que estaba diciendo??? Me puse pálida inmediatamente yo estaba entre nerviosa y rara, mis calzones no eran de buena calidad, pero estoy segura que no se transparentaba nada, aunque eran delgados, aparte eran tamaño normal, me cubría completamente toda mi vaginita entonces por qué? ¿¿¿porque decía que se me veía rica??? Sentí nuevamente toquecitos eléctricos, pero ahora ahí en mi entrepierna, sentía también un poco de calor… mi respiración se hizo un poco más rápida.
Me sentí insegura, nerviosa y traviesa al mismo tiempo, como pude, me acomodé mi falda. La cartera de mi tío estaba en medio de ambos, la abrí y sin ver agarré un billete, lo apreté fuerte en mi mano y con la otra agarré mi licra.
—Adiós tío
Mi tío ni siquiera movió los labios ni dijo palabra alguna. Bajé del auto y me eché a correr hacia los baños del edificio.
Cuando llegué a los baños me puse la lycra como pude, yo prefería ponerme el short, pero lo había olvidado en el coche de mi tío y no iba yo a regresar… mis manos torpes no podían siquiera poner una simple licra, no podía creer lo que había pasado, mi vagina estaba a unos centímetros de la mirada de mi tío y el único obstáculo qué había era una delgada tela… y aparte a él le había gustado mi vagina, ni siquiera mencionó algo sobre mis calzones de maripositas, además ¿cómo sabe que tengo la vagina rosita?? Me volví a quitar la licra y la falda, literal estaba yo en calzones en unos baños públicos de un edificio público, me senté en la taza del baño abrí las piernas y me agache para ver mi entrepierna, con mis dedos estiraba yo la tela de mi calzón de un lado a otro y no… no se me veía la vagina, por mucho se podía ver un poquito oscuro y eso era por los pocos pelitos qué ya me habían salido en mi parte íntima pero no creo que mi tío pudo haberlo notado ya que él no estaba tan cerca de mi vagina como yo lo estaba ahora…
Puse mis codos en mis piernas y mis manos en mi mandíbula, estaba yo pensando en lo que mi tío había dicho, ¿Por qué habrá dicho tales cosas de mi cosita…? También me llegaba la imagen de su rostro, parecía asombrado y quizás, un poquito asustado también, pero su rostro cambió totalmente cuando pasó su lengua por sus labios, me recordó la cara del conserje del colegio la misma miradita y movimiento con su lengua que hace cuando nos ve, ¿¿¿será que a mi tío se le antojó mi cosita??? Yo no tenía el mismo sentir… la mirada del conserje no me gustaba pero la mirada de mi tío… era distinto.
Minutos antes cuando me encontraba en el auto de mi tío me sentía muy nerviosa e insegura, pero ahí en el baño encerrada, sentía tranquilidad, me sentía halagada, me sentía un poco alegre y, a la vez, menos vergüenza al pensar que mi tío me había visto mis calzones. Estaba tan ocupada en mis pensamientos hasta que fueron interrumpidos, se escucharon ruidos y voces de dos chicas que habían entrado al baño. Yo me puse mi licra y mi falda. Al parecer la clase de yoga ya había finalizado. No sé qué haré la próxima vez que vea a mi tío…
Continuará…
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[[[No es fácil para mí escribir este relato y tampoco soy muy buena escribiendo “cosas” de este tipo, am… no se si es mucha o poca escritura, pero es una serie muy interesante, solo estoy tratando de dar contexto, si gustan me pueden mandar un mensaje con sus opiniones o consejos. Pueden entrar a mi perfil ahí viene un link donde me pueden enviar mensajes.
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Laurita16latina