Hace algún tiempo en casa de mi suegra salía yo de la ducha en toalla hasta que por un pequeño descuido se me ha caído quedando totalmente desnudo, para colmo estaban cerca mi suegra y su yerna, la esposa de mi cuñado, la situación generó un revuelo por parte de ambas mujeres, sobre todo porque pudieron verme como Dios me trajo al mundo, obviamente también detallaron las características de mi miembro, generando más comedia a la penosa circunstancias, debido a que mi miembro en reposo es bastante pequeña, no pararon de bromear hasta que llegó mi esposa y le relataron los acontecimientos, incluso lo que vieron.

Mi esposa sin pelos en la lengua les hizo saber que no todo parece cómo luce, que por algo ella llevaba mucho tiempo conmigo, además sabían también lo celosa que era ella conmigo, todo ese día quedó ahí, despertando la curiosidad de mi suegra y su yerna.

Luego del incidente ellas me miraban de otra manera, apenas pasó una semana cuando ambas mujeres se me plantaron enfrente, salía de bañarme, me dijeron que sentían curiosidad y quería comprobar lo que afirmó mi esposa en ése momento, pero que ganaría yo, sin más miramientos y con todo claro, las mujeres habían pactado conmigo que si le gustaba lo que iban a ver me recompensarán.

Dejé caer el paño y ellas tocandome fueron captando como mi pene ganaba tamaño, al observar el volumen que estaba tomando se llevaron las manos a la boca, mi suegra actuó de primera y sin pensarlo se lo lleva a la boca, chupó con maestría, su yerna le decía que le dejara probar, ambas se turnaban hasta que les dije que las deseaba penetrar, la madre de mi esposa tomó nuevamente la iniciativa y levantándose la falda me dejó ver su vulva rasurada y rosada, no llevaba ropa interior, la coloqué en cuarto y dirigí la punta de mi miembro a su rica vagina que estaba bastante mojada, al sentir como me abría paso entre sus labios comenzó a gemir y a tener varios orgasmos, la cuñada se masturbaba viendo aquella excitante escena, mi suegra da un gemido y se desvaneció, en ése momento su yerna me dijo que ella prefería ser cogida boca arriba con las piernas en mi hombros, así sucedió, la coloqué sobre el mesón de la cocina, cabe destacar que la mujer era algo robusta, no muy gorda pero con algo de carne, exquisita, la penetré con fuerza y dió un grito de placer que sólo hizo fue prenderme más, la bombeé con fuerza y buen ritmo que no tardó en acabar y tener varios orgasmos, les hice saber que quería acabar pero dentro del ano de algunas de ellas, sorprendiendome mi suegra, ella aceptó, la coloqué inclinada en el mesón con el culo en pompa, me dijo que sería su primera vez, la traté con delicadeza, le abrí las nalgas, lamí su agujero virgen, olía bastante bien, introduje dos dedos, no opuso casi resistencia y la lubrique con saliva y su propia flujo vaginal, apunté y le acerque la cabeza de mi pene a su entrada anal, presioné de a poco hasta que entró parte, ella realmente lo disfrutaba, ella misma marcó el ritmo que para ser su primera vez fue algo duro, estuve cogiéndola cerca de quince minutos hasta que le llené el culo de leche, saqué el miembro de su culo, repose algunos minutos y repetí el procedimiento con la cuñada, le di con fuerza, tardé bastante pero los disfrutó mucho.

Luego de un buen rato cada quien siguió su camino, se repitieron otros encuentros, éso es otra historia.