Qué les puedo decir, pasé de ser una mujer tranquila para tener mi conchita siempre ardiente, esto por culpa de mi novio.

Mi esposo es el ancla que me mantiene en tierra, pero mi novio es quién me eleva.

En un relato anterior, les comenté que no quiero nada sexual que no sea con mi novio, de hecho, con mi esposo, si se pone caliente lo masturbo y me he hecho experta para que se vanga rápido, no le doy tiempo ni a querer penetrarme.

Pero en definitiva, en cuanto a lo sexual hago lo que mi novio me pida. Aunque a veces me ha pedido cosas que no me gustan, debo confesarlo, pero me éxito porque es lo que el quiere y definitivamente es un alfa, un semental pura sangre.

La historia es rápida, incómoda y extraña.

Mi novio tiene una familia (su esposa oficial a quién respeto mucho en lo que cabe de la situación).y tres hijos varones. El menor acaba de cumplir la mayoría de edad.

Pese a que sé que mi novio no quiere que me acueste ni con mi marido, cosa que tampoco me nace, solo quiero se poseída por mi novio.

Pero hace poco, hizo algo que me dejó atónita, llegó con su hijo a casa. Jamás lo hubiera esperado, el chico quedó en el coche mientras el entró a conversar conmigo, no me dijo que veía acompañado cuando me habló para asegurarse que mi esposo no estuviera.

Entró a casa, me besó mucho, me quitó el hilo y me masturbó un poco. Luego me dijo, que andaba con el hijo y que quería un favor muy especial. No supe que pensar, lo tomé de forma inocente, hasta que me pidió que me acostara con él, para quitarle la virginidad.

Fue algo muy chocante, genuinamente, me niego a hacer el amor con mi esposo, porque solo quiero ser poseída por mi novio, y ahora, mi novio que le encanta tenerme solo para él quiere compartirme con su hijo.

Al final, como siempre, me convenció. El hizo entrar al chico, para ese entonces, ya el había seleccionado la lencería que vestiría yo para recibirlo. El muchacho, pese a mayor de edad no semejaba más que ser un pequeño muchacho. Me mi miró, se sonrojó mucho y creo que yo en espejo, me pasó lo mismo.

Yo no sabía que hacer, aquel pequeño cervatillo tampoco, entonces me puse en acción, avancé a él con un baby doll blanco, semi transparente. El podía ver mis pezones y mi concha. Me acerqué, lo besé el no respondió en beso, estaba congelado. Y empecé a tocar su miembro, que se hizo enorme entre mis manos.

Le dije que sí quería seguir, no dijo palabra solo asintió con su cabeza. Me quité la parte superior de mi baby doll, le pregunté si le gustaban mis tetas y el asintió también con al cabeza. A ese punto, mi novio se desesperó, avanzó hacia a mí, me quitó el hilo, me tomó una teta y me la mamó. Tomó la mano del joven.y la condujo hacia mi vagina. Aunque no quería aquello, debo decir que si me excité mucho. El chico de forma inexperta me tocó, pero eso no quita la sensibilidad que para ese momento experimentaba. Metió su dedo de pronto y su pene se infló más.

Le bajé el pantalón y su calzoncillo, vaya chico, tenía una verga bastante grande, la metí en la boca y el se retorcía de placer.

Lo llevé al sofá, donde su padre tantas veces me ha hecho mujer, me puse inclinada contra este mueble, sosteniéndome con mis brazos.y le dije culeáme rico. El no quería, ahí estaba mi novio, quién se arrimó a mí y lo tomó y lo acercó. Yo le dije que mejor saliera si quería que eso saliera bien.

Apenas mi novio salió y se subió a su vehículo, el chico se transformó, me dio vuelta antes me chupó los pezones mientras tocaba mi coño, luego me besó. No me sentía cómoda, pero si muy excitada. Metí su miembro en mi boca y jugué con él con mi lengua, luego el me dijo que me volviera, y ahí me tomó por la espalda.

Me penetró con furia, yo no pude menos que gemir de placer y dejarme llevar. No pasaron 5 minutos y varios orgasmos de mi parte y el se vino, de forma tan violenta que su pene, bastante grande, lastimaba un poco el interior de mi cuerpo, pero la sensación cálida de su semen, su abundante semen, inundando mi vientre hacían que olvidara la molestia física.

Yo también me vine nueva y súbitamente. Saqué su pene de mi vagina y lo metí a mi boca, aún escurría semen, mismo que tomé con el mismo placer que tomó el de su padre. Mi vagina quedó aún, aunque no lo creyera posible, más inundada de como su padre acostumbra dejarla

Pese a que no cambió el sexo con mi novio, y que, de seguro, jamás volverá a fornicar a su hijo, este chico se posicionó en el segundo lugar de mejores hombres dentro de mí; estando primero su padre y en tercer lugar mi marido. Tuve otra relación sexual con un amigo de mi novio, pero como ya sabe, solo lo dejé que me penetrará un par de veces y luego lo masturbé y antes de eso, básicamente fui abusada por alguien que se aprovechó que estaba tomada.

Claramente, él es hijo de su padre. Y adivinen qué, luego de que terminé de chupar el semen que seguía emanando profusamente de su pene. Esperé a mi esposo y le di un largo beso. Sin el saberlo ya ha comido semen de mi novio y ahora del hijo de mi novio.