Capítulo 3

A la noche Víctor se estaba preparando para su incursión al lago, para ir de pescar toda una ceremonia, alistando sus cañas, tanzas, anzuelos, carnadas, sol de noche, linternas una radio y una cajita llena de boludeces de pescador, le preguntó a mamá si le gustaría ir, pero puso mil pretextos para no ir, luego preguntó en general y nadie se ofrecía a acompaña a la pesca, y me ofrecía, yo nunca es salido de pesca en mis quince años no tengo ni idea ¿si estás dispuesto a enseñarme Víctor voy encantada?

Víctor medio nervioso, contesto ok, ¿nadie más nos va a acompañar, vamos que puede ser una experiencia hermosa?

¡si… va a ser una hermosa experiencia! Contesté.

Buenos cargamos todo en el auto y mamá antes de salir me pidió que lleve una manta y abrigo porque en el lago siempre baja la temperatura, yo llevaba un short de tela una remera y una campera.

Salimos en el viaje que era como a una hora del camping, Víctor sacó el tema de lo que paso en la carpa, Mayra esto que paso es una locura. ¿Qué te paso?

Víctor, sabes muy bien que a mi edad las hormonas vuelan y están a flor de piel, ¿o no?

Si lo sé, pero son experiencias que tienes que vivir con chicos de tu edad, y a su tiempo, y no con uno mayor y encima pareja de tu madre, no me parece. –

Si entiendo lo que me decís Víctor, pero hoy, con el tema del internet, los videos en el cel. Queriendo o no consumimos porno y tengo compañeras que son lesbianas o bi compañeros gay, agrégale consumo de drogas, y si no tienes a alguien que puedas tratar estos temas es un quilombo en la cabeza, ¿vos crees que puedo hablar estos temas, con mamá? Me diría que todo esto es del diablo y me mandaría a exorcizar, ¿0 no?

Hoy todo lo que conocemos es por internet y sabes que allí hay de todo, ¿sabes las calenturas que tengo a mis quince? Viendo videos de pendejas cogiendo con maduros,

O al hablar con amigas que lo hacen desde los trece y con pendejos facheros que son un fiasco, que salen a ventilar lo que paso sin tener en cuenta el daño que les causan,

Por eso y otras cosas me hice la cabeza con vos, Víctor eres de mi confianza, eres atractivo, sé que no me harías daño, y lo que más me llevo a decidirme fue un día verte coger con mamá y eso elevo mi morbo.

¿Cómo que me viste coger con tu madre?

Si un día que regrese antes de la escuela, Dale Víctor, ¿me vas a ayudar a conocer, el mundo del sexo? ¿te vas a perder comerte este bomboncito? O ¿quieres que busque y me queme con cualquiera?, porque a estas curiosidades o calenturas alguien me las tiene que evacuar ¿oh no?

Lo deje sin palabras, llegamos al club de pesca, Víctor había rentado un bote con motor, cargamos todo en él, paso por la proveeduría compro algo y nos pusimos en marcha hacia el medio del lago, ya en el medio del lago tiro el ancla, ya era noche se podía ver desde allí el universo de estrellas parecía poder tocarlas, encendió el sol de noche, no había muchos botes se los podía apreciar a la distancia por sus farolas o sol de noches encendidos, alisto sus cañas, encendió la radio y se sentó frente a mí. Lo mire y le pregunte ¿y… me vas a acompañar en esto?

Mira Mayra, soy un tipo grande, con mucho mundo, y que no voy a negar que de vez en cuando me tire una canita al aire, que soy muy abierto en lo que se refiere al sexo, que eres una pendeja hermosa, y a mi edad comerse un bombón como vos es un regalo del cielo, pero eres la hija de mi pareja, te crie desde los 5 años, realmente es una locura…

¿Qué nunca leíste o viste algún video de incesto, Víctor?

No mucho, pero tengo amigos que sé que lo practicaron con primas, sobrinas o tías, pero hijastras, no Mayra

Bueno, Víctor vas a tener la oportunidad de tener tú historia, je…je…

Es una locura, pero con lo que me contas me calientas y recordando lo de la carpa y lo que podría haber pasado me vuela la cabeza.

Y tomé la iniciativa, sentada como estaba en el bote me empecé a quitar mi short y mi tanga dejando caer hasta mis pies,

Víctor al ver esto exclamo ¡para… no sigas nos pueden ver!

Yo me quite el saquito dejando solo mi remera que al no tener corpiño dejaba marcar mis tetitas con sus pezones ya paraditos.

¡para te dije, Mayra!

No voy a parar, apaga la farola

La apago inmediatamente, la luna estaba en lo alto del cielo, pero su luz nos dejaba vernos con claridad los otros botes estaban a más de 100 metros y al tener sus farolas encendidas solo veían oscuridad,

Víctor se vino sobre mí, el bote se balanceaba, me pidió que me levante un poco y quito una madera que hacía de banco puso la manta y me pidió que me recostase sobre ella en el piso del bote, me empezó a besar con pasión, deseo levanto mi remera comiéndome mis tetitas, gimiendo ¡me enloqueces pendeja! ¡que hermosa eres, me calientas!¡que ricas tetas!

Yo esta ya a mil y agitada le decía, ¡si papi…chupa mis tetitas…! ¡chúpame toda papi!

Él bajo su mano a mi conchita, ya mojada, y con su dedo mayor busco mi rajita entre mis labios de mi vulva que al rozar mi clítoris me estremeció todo el cuerpo, me fue llenando de besos desde mis tetas, pasando por mi ombligo, vientre llegando y meter su cabeza entre mis piernas, su lengua se abrió paso entre mis labios vaginales, cada lengüetazo abarcaba todo de mi conchita, y cuando llegaba a mi clítoris se ponía su lengua en puna acariciándolo, sacado de mi gemidos y deseos más profundos

¡si… chúpame mi conchita…papi!

Víctor más escarbaba con su lengua en mi conchita, haciendo que los pliegos de las paredes se erizaran llenando de placer todo mi ser, con sus manotas masajeaban mis tetitas, yo habría más mis piernas para que el penetrara más dentro de mi

En ese punto es que no pude contener más mi orgasmo, soltando en gemidos agudos de placer ¡hay… si… papi, me voy…! ¡me voy…. ¡Chúpame más! ¡si…! ¡hay… que rico comes mi conchita papi…!

Víctor salió con su boca de mi conchita, y arrodillado bajo su pantalón hasta las rodillas se sentó en la banca de bote saco su verga de su calzoncillo y me pidió que se la agarre, mis manitos una a continuación de la otra solo cubría una parte de su verga, la empecé a pajear y sentía que crecía más y dura se ponía, y como con nervios me pregunto

¿te animas a besarla, Mayra?

Si… conteste es lo que más deseo, fui acercando mi boca, estaba muy dura venosa, parecía que latía, corrí esa piel “prepucio” que cubría su glande, dejando libre esa cabeza de pija brillosa, la cual lamí estaba gelatinosa y su sabor salado me cautivo metiendo esa cabeza dentro de mi boca, sacado un gemido de Víctor ¡si…. ¡Pendeja chupa! ¡chupa…!

Esas palabras desataron una lujuria en mí que me llevaba a tratar de meter todo ese trozo completo en mi boca, al principio me dio una arcada, pero mientras Víctor más gemía, me calentó tanto que la punta de su verga llegaba a la entrada de mi garganta, Víctor con una mano tomaba mi cabeza cada embestida, de el llegaba a lo más profundo de mi garganta, con la otra mano acariciaba mi culo y un dedo llegaba a la entrada de mi raja en mi conchita, golpeaba con su concha en mi boba y su dedo me cogía la conchita, y de repente empujó fuerte, se quedó quieto y con un ¡ahg… me voy… me voy…! Y descargo borbotones de semen en mi boca que trague con un placer inimaginables, levante mi mirada, y le pregunte ¿te gusto? Lo que tú nenita te regalo, me tomó de los hombros acerco su cara a la mía me besó sin importar que en mi había restos de semen y en los flujos míos, yo me incorpore rodeé con mis piernas su cintura, apoyando mis tetitas en el pecho de Víctor, me tomo de mis nalgas y me fue guiando a sentarme, sobre sus piernas, pasando su pija entre mis piernas y mi conchita sin penetrarme su pija llegaba casi haz mi ombligo, no besamos como dos locos, el bote se balanceaba de una lado para el otro, el me agarro fuerte por las dudas para no caer, me separo de su cara unos centímetros y me pregunto, ¿te vas a animar.. mi amor? Si te duele mucho paro, no lo dudes, me levanto desde mis nalgas, yo acomode su pija en la entrada de mi conchita y me fue bajando despacio, cuando se posicionó en mi agujerito interno mis labios vaginales disfrutaban milímetro a milímetro de esa venosa carne entrando en mi conchita.

Tome valor y le dijo bájame del todo, y él obedeció, sentí como que me desgarraba, nos quedamos quietos y cuando el dolor disminuyo le pedí que me ayude a subir y a bajar, sin dejar de besarme me subía y bajaba

Susurrándome, mi dios… como cojes pendeja, y yo respondía ¡si… papi dame con esa pija dame… más cógeme…!¡mierda que grande es… me gusta…papi!

Y cuando los dos ya estábamos cerca de acabar Víctor se detuvo el saco de mi concha y de un costado saco un forro, se lo puso y me clavo de nuevo, cuando me la metió, solo dure tres embestidas de Víctor, y me corrí arriba de su pija era tanto mi frenesís que saltaba como una loca en su verga, me tiró hacia atrás sobre la manta y se echó sobre mi embistiendo con furia y terminó penetrándome profundamente, la saco de mi concha y desparramó toda su leche en mi vientre, nos seguimos besando como desesperados, quedando fundidos en un abrazo agitados sudorosos, tuvimos así sin hacer nada unas 3 horas, cuando nos repusimos, Víctor dijo vamos a pescar porque algo tenemos que llevar, mientras el pescaba, yo lo abrasaba por su espalda y besaba su cuello, empezó a amanecer solo había pescado 5 peces llegamos a la costa dejamos el bote y salimos para el camping, contento por la gran experiencia de pesca en bote, …sigue…