Capítulo 2
- Cuando me cogí a mi suegra
- Cuando me cogí a mi suegra II
Pasaron algunos días de nuestro primer encuentro con mi suegra, y había algunos cambios en ella, como la manera de vestir, o arreglarse, su humor, siempre con una sonrisa y alegre, yo regresaba de viaje esa mañana cerca de media mañana al llegar a la casa, encuentro a mi suegra que regresaba de hacer una compras, en la entrada de la casa, vestía con unas calzas negras que marcaba sus piernas bien torneadas, sus armoniosas caderas, y su esplendoroso culo, una musculosa negra que contenía y resaltaba sus voluminosas tetas.
Al verme llegar se le ilumino su rostro, buen día yernito ¿cómo le fue? Recibiéndome con abrazo fuerte y un beso en mi mejilla, entramos en la casa al cerrar la puerta me abraso nuevamente y me beso apasionadamente, no puedo creer como te extrañe ¿vos?
Si y mucho, ¡esta divina!, la apoye contra la pared y la besaba con una calentura descomunal, con mis manos masajeaba sus tetas.
Ella gemía ¡si…yernito bésame, te deseo mucho!
¿estamos solos? Pregunte
¡si…! Contesto
Le levanté su musculosa despendí su corpiño mientras mis manos masajeaban sus tetas, mi boca mamaba sus pezones grandes ya duros pidiendo placer, ella mesaba mi cuello, lamia mis orejas ¡si… chupa mis tetas! ¡chúpalas cómeme mis tetas… macho mío!
La tome con mis brazos de sus entre piernas y la deposite sobre la mesa del comedor al recostarla le quite su calza y para mi sorpresa no tenía puesto su bombacha de vieja si no una tanga y su concha depilada totalmente,
¡me depile para vos, mi macho…!
Abrí sus piernas, para introducir mi boca en esa concha depilada y perfumada, sus labios hinchados ya húmedos se unían a los labios de mi boca, mientras mi lengua jugaba con su clítoris
¡si…. ¡Chupa mi concha!¡cómeme el clítoris! ¡si… así papi!
¡Que rica concha suegra, depilada parece la de una pendeja!
Levante sus piernas sobre mis hombros, corrí sus nalgas a la orilla de la mesa, deje caer mi pantalón saque mi verga, refregaba mi glande a lo largo de su zanja entre sus labios vaginales, jugando con mi pija con su clítoris, ¡si…esta verga me vuelve loca! ¡no seas malo métela! ¡mierda…quiero esa verga adentro!
La acomodé en la entrada de su concha y la fui metiendo lentamente disfrutando de esos pliegues internos que parecían acariciarla, cuando ya estaba toda adentro ella empezó a mover su cadera con un acompasado ritmo mientras mis testículos golpeaban en su concha, ¡si…cógeme bien adentro!¡mierda que pija yerno!¡cógeme…fuerte!
¡si…me voy! ¡si mierda…me voy! ¡ah…me voy!¡seguí…yerno, cógeme!
¡mierda que rico coges suegra…! ¡movete…toma…toma…come mi pija
¡me…voy…. ¡Me voy…! Y exploto en contracciones y gemidos comiendo toda mi pija casi hasta los huevos. – y yo también descargue toda mi leche en su interior, borbotones salían de mi caño depositándose en su caliente vagina, los dos jadeaos de placer mientras nos besábamos como pendejos mientras seguía dándole envestidas secando mi pija con las contracciones de ella.
Nos incorporamos ella de bajo de la mesa se arrodillo y me la empezó a mamar queriendo resucitar mi verga
mmm… que rica ¡muy rica…! Que se pare la quiero en mi culo yerno,
El solo pensar en penetrar ese orto se puso tiesa de nuevo, me senté en un sillón de la sala y ella se sentó en mi verga, poniendo mi pija en la entrada de su ano,
Fue bajado lentamente hasta que mi glande atravesó su estrecho anillo del placer, desde ese momento fue regulando su descenso hasta tenerla toda adentro, cuando su recto se había adaptado a mi pija, con un ritmo pausado quebrado con sus movimientos de cadera mi verga golpeaba contra las paredes interiores que parecía que me succionaban la pija, se recostó hacia atrás apoyando su espalda a mi pecho, mientras yo besaba su cuello, una mano apretaba sus tetas, la otra tomaba posesión de su concha, tenia lleno su orto y su concha.
¡agh… agh.. rómpeme el orto! ¡si… toca mi concha! ¡si…Como coges hijo de puta!
Nunca me cogieron así… ¡me voy… me voy…. Si…. Ah….ah…! ¡si….!
Empujo con fuerzas su culo contra mi pija mientras se podía sentir sus espasmos y termino con furia haciendo que mi pija explote dentro de su culo parecía que de mi interior salía mi alma y quedamos los dos exhausto salió mi verga de su culo se giro y nos fundimos en besos y abrazos refregando nuestro cuerpos, no fuimos a bañar cuando ya faltaba poco para que llegue mi esposa o sea su hija lo de la ducha se lo cuento en otra.