Capítulo 1
Otro fin de semana I
Me lo había ganado a pulso, la semana anterior, durante un viaje que hicimos a la playa, me aposté con ella que si conseguía hacerla correrse tres veces antes que yo la primera sería mi esclava durante un fin de semana.
Las cosas como son, me costó muchísimo pero gracias al alcohol y al morbo conseguí que lo hiciera.
La primera con un dedo durante la vuelta de la discoteca al hotel, la segunda con la lengua en el parking del hotel (en el asiento trasero del coche) y la tercera ya en la habitación con mucho sufrimiento pues ya estaba a punto de estallar de lo caliente que estaba y además ella tardó por los dos orgasmos anteriores.
Así que bueno, como ella sería mi sumisa durante el fin de semana, estuve durante la semana pensando que hacerla. Lo que voy a relatar es lo que sucedió:
Sábado a la mañana. La recojo en su casa y vamos a un sex-shop, en la entrada ella duda pero la recuerdo que era mi esclava y debía hacer todo lo que yo quisiera.
Entramos y hay poca gente, mientras vamos mirando un grupo de chicos jóvenes que estaban comprando algo para la despedida de algún amigo se nos acerca y la pregunta que como se había atrevido a entrar, me miró y yo les conté toda la verdad (incluido lo de los tres orgasmos) ella estaba a cada momento mas roja y los chicos no se lo podían creer, cuanto mas les contaba mas calientes se ponían y E que así se llama pasó de vergüenza a calentura, pasó de estar cogida a mi mano a ponerla sobre mi culo y cuantos mas detalles les daba a los chicos mas me apretaba y frotaba.
Cuando terminé uno de los chicos me preguntó si me gustaría que ellos me ayudaran a hacerla alguna penitencia y fue cuando se me encendió la luz.
De acuerdo: Quiero que paséis con ella a una de las cabinas dobles, pasareis de uno en uno y cada uno solo podrá tener hasta dos minutos de tiempo. Sois cinco chicos, así que si queréis, solo podréis estar con ella dentro dos minutos cada uno.
Fuimos a las cabinas X y el mas lanzado entró el primero.
A los dos minutos se abrió la puerta y aparecieron los dos sentados y ella con la camisa abierta con los pechos medio fuera.
Al abrir el segundo la había subido al falda y tenía las bragas movidas como si hubieran hurgado en su cueva.
El tercero apareció de pie y ella sentada, ella como con el anterior pero el con la bragueta abierta y se guardaba un aparato de buen tamaño aunque no estaba dura del todo.
El cuarto y el quinto fueron directamente al asunto y a estos si les dio tiempo de estar bien duros cuando se abrió la puerta.
Ninguno de ellos pudo avanzar mucho con ella en dos minutos, pero los mas listos se habían llevado una mamada de lo mas rica.
Ninguno de ellos quería dar aquello por finalizado y sobre todo los primeros se quejaban de que al ser los primeros no supieron aprovechar el tiempo, así que después de mucho quejarse (y yo de ver la cara de E, que estaba bastante caliente) acordamos lo siguiente.
Solo uno de ellos tendría derecho a entrar una vez mas con E en la cabina, serían diez minutos, y E sería la que elegiría al chico.
Todos asintieron al principio pero al ver que elegía ella ya dudaban.
E eligió al tercero, me imagino que por el aparato y entraron. Al abrir la puerta la escena fue la siguiente: E sentada encima del chico montándole como solo ella sabe, recorriendo cada centímetro de su aparato, desde la punta hasta los mismísimos huevos, disfrutando del momento y el retorciéndose del gusto, nos miraron y el empezó a gimotear… No, aún no, ya casi estoy, por favor…
Extendí la mano a E y la levanté del chico, ella al salirse soltó su ultimo gemido, al estar casi fuera del chico la solté y calló de sopetón sobre el chico, ella creyó morir en esa envestida y a el le sirvió para llenársele toda la vena de la base de la polla de leche, solo necesitaba una envestida más, pero retiré del todo a E y al notarse libre aquel aparato se tensó y comenzó a diluviar leche por todos los lados, grandes chorros, el sentado le llegaban hasta su propio cuello y terminaban reposando sobre su propio pecho y vientre. Los demás amigos no soltaban palabra, simplemente se oían los quejidos del chico, acomodé la ropa a E y salimos de la zona de cabinas.
Nos metimos rápidamente (por miedo a que nos siguieran y quisieran mas) en la mini sala de cine que había, en la oscura ante sala paramos y observamos si había mucha gente, perfecto no había mas que un hombre en las primeras filas, con lo que nos sentamos al final y así ni se enteró de que estábamos.
Durante la película estuve tocándola y ella a mí, sin perder detalle de las escenas, ella estaba bien caliente desde el principio pues acababa e tener dentro una polla que ella misma había elegido, así que mis dedos en su entrepierna estaban a sus anchas.
Paré para decirla que más quería que hiciera. Debía ir al hombre de delante y como seguro que estaba con su aparato fuera debía llegar y sentarse de sopetón, sin decirle ni palabra, algo que ni se esperara, botar unas pocas veces y sin que se corriera el hombre levantarse y venir.
Dicho y hecho, llegó y hasta el hombre se asusto, sin decirle nada lo monto, el pecho de el contra la espalda de E y en el momento que el hombre se recuperó de la sorpresa y pasó sus brazos a sus caderas E se levantó y vino hacia nuestro sitio.
El hombre no entendía nada y la siguió con la vista pero al verla sentarse conmigo se volvió y siguió a lo suyo.
Volvimos a salir de allí y se nos había hecho la hora de comer.
Comimos tranquilamente, no hablábamos casi, pero E de vez en cuando levantaba su cabeza del plato y sonreía como sin creer lo que la estaba haciendo.
Yo mientras seguía pensando que más poder hacer para aprovechar este fin de semana. Aunque la idea era clara. «Calentarla lo máximo posible sin que llegue a correrse» y si consigo eso se que llegará un momento en que explote y se descontrole convirtiéndose en esa bomba sexual que tanto me gusta ver y disfrutar.
Volvimos a mi casa y allí la senté delante del ordenador, entramos en una pagina de contactos y esas cosas.
Como hay muchas direcciones de Hotmail a las que mas la gustaba el aparato las pusimos en el messenger par ver si había alguno conectado, debido a las horas no había mucha gente pero dimos con un hombre, la dejaría chateando con el una hora y quería que lo calentara a base de bien pero ella no debía correrse, aunque debía tocarse. Yo me quedé se tumbado en la cama viendo lo que le hacía para calentarlo y si paraba de tocarse haciéndola seguir. Todo valía, hasta el micro, lastima de no tener Web Cam.
Al terminar salimos a cenar y ella quería sacar el tema de lo ocurrido todo el rato, pero la dije que ese sería mi postre para la noche, pues nos acostaríamos y yo la preguntaría que es lo que había sentido a cada momento. Se tranquilizó un poco y cenamos entre risas y las carantoñas típicas de una pareja feliz.
Llegó al fin la noche y nada más llegar fuimos a la cama. La hice tumbar boca arriba con las piernas abiertas y los ojos vendados. Yo mientras la tocaba y chupaba, la iba preguntando…..:
-Que sentiste al entrar en el Sex Shop?
-Mucho corte pero estaba contigo.
-Y cuando te miraba toda esa gente de dentro?
-Mucha excitación pero sobre todo vergüenza
-Cuando se te acercaron los chicos y nos hablaron?
-Miedo y vergüenza pero al ver cuales eran tus intenciones mas excitación que miedo
-Durante tus 2 minutos de gloria con cada chico?
-Los primeros unos brutos que no sabían que hacer los otros tres bastante bien sobre todo el tercero que tenía un buen aparato.
-Por eso lo elegiste a el?
-Si y porque había sido el mas normal durante sus dos minutos
-Y que tal en los diez minutos?
-Genial, primero la chupé, era genial y gordísima, después la monté y casi me muero del gusto, al abrirse la puerta me encantó que todos nos mirarais y me dio mucha pena levantarme aunque eres un cabrón casi me derrito cuando me dejaste caer sobre él otra vez, que gusto me dio esa polla, cariño me encantó esa polla…..sigue tocándome….
-Y cuando le viste correrse?
-Dios…..ummmmmm… Daría lo que fuera por haber estado sentada cuando se corrió, tenía leche para llenarme tres veces, me encantó verlo pero me hubiera gustado que durara un minuto más la maquina y que hubiera abierto justo al correrse el para que me vieras como me llenaba con su leche…..sigue tocándome………no pares……
-Que tal en el cine?
-Bien el principio y cuando me pediste lo de sentarme encima del hombre ese no me lo pensé , llegué y sin pensármelo lo monté, debía tener unos cuarenta años, era un hombre con pinta de ejecutivo pues estaba trajeado al montarle soltó un gruñido y reaccionó como al quinto o sexto bote porque intentó sujetarme por las caderas, bueno la primera vez lo logró pero solo fue un bote que al bajar me empujó hacia abajo y me la clavó hasta los huevos
-Que tal la tenía?
-Solo sé que tenía una cabeza enorme pues me abrió bastante los labios al entrar, debió ser gorda ahora que lo pienso, peor no era muy larga eso seguro
-Te gustó?
-Me encantó, sobre todo el saber que dominaba la situación.
-Lo habrías seguido montando?
-Si!!!! Sin dudarlo…….
-Y con el del chat?
-Bueno le conté como era y esas cosas y después ya oíste como le gemía por el micro para que notara como me masturbaba. Me dijo que me mandaría una foto de su polla corriéndose por mi en ese momento y que la mandaría al correo…mañana me dejaras verla?
-Quieres?
-Siiiii por favor…
Así fue como pasamos el sábado. Los dos con un calentón increíble y aunque me apetecía metérsela en la boca y correrme solo me la toqué un poco y la pasé las gotas que me salían de la polla por sus labios mientras la hacía un dedito suave.
Al poco nos quedamos dormidos y despertamos el domingo pronto, pero esa es otra historia…