Una bella experiencia zoo
Hola mi nombre es Manuel Muñoz soy mexicano del meritito estado de Michoacán, tengo 26 años, 1.75, 80 kgs.
Voy al grano, les quiero contar de mi primera y única experiencia de zoofilia que he tenido, sucedió hace 2 años en la casa de mi abuela, la cual tiene una perra de la raza San Bernardo, un día mi abuela me pidió que me quedara unos días a dormir en su casa ya que se encontraba sola y le daba miedo que se fueran a meter a robar, yo accedí y me quede quince días, al segundo día de estancia observe que la perra tenia muy inflamada su cochito y sin pensarlo la toque en el cochito a lo que ella accedió con gusto, la verdad me dio un poco de miedo que me fuera a morder pero como no lo hizo le metí un dedo, sentí un morbo inmediato, su cochito estaba tan húmedo y caliente que me pregunte si se sentiría igual que el cochito de una mujer, y aprovechando que mi abuela estaba dormida, ya que la mayoría de la gente adulta lo hace casi todo el día y la noche, lleve la perra a un cuarto que se encuentra hasta el fondo de la casa e inmediatamente me quite el pantalón y me senté a la orilla de la cama ya que parado no alcanzaría a metérsela, era tanta mi urgencia que inmediatamente se la acomode.
La perra me observaba por uno de sus costados esperando a que la penetrara, como si supiera lo que iba a suceder, al ponerle mi pene en su rajita se quedo quieta pero no lograba penetrarle por mas que empujaba no lo lograba y de tanto intentarlo ya que no estaba dispuesto a renunciar a tal experiencia, de tanto piquete creo que la excitación de la perra hizo que dilatara su vagina (si se le puede llamar así), y de repente la penetre hasta el fondo de un solo empujón, la verdad fue algo inexplicable pero nunca había sentido algo igual con ninguna mujer, estaba tan apretadita y ten caliente su vagina, ya empecé con el mete y saca, haciendo el máximo esfuerzo por que esa cogida durará todo el tiempo del mundo, la perra comenzó a tener un orgasmo por que estaba haciendo movimientos de espasmos y jadeaba como loca eso me éxito aun más y tuve el orgasmo más espectacular que había sentido y termine echándole toda mi leche en el interior de su cochito húmedo y para ese entonces calientísimo, la verdad sentía que me quemaba el pene, al sentir que me estaba viniendo en su interior la perra se saco mi verga y se voltio con el hocico hacia mi, y quería lamer mi pene pero yo quería seguir metiéndosela e intente voltearla pero la perra se molesto y dio un gruñido entonces la solté y ella lamía mi pene con todo y sus juguitos echo que a mi termino por encantarme, el sentir su lengua rugosa lamiéndome era otra experiencia muy diferente a cuando mi novia me lo chupaba, entonces para cuando ella termino yo tuve un orgasmo espectacular y de repente se dio la vuelta y se marcho yo quise detenerla pero ella ya estaba satisfecha y de un gruñido me lo demostró.
Me marche a darme un baño y empecé a sentir culpa, como si hubiera echo algo malo y nunca más lo volví a intentar, de eso me arrepiento muchísimo por que ella me hizo sentir lo que ninguna mujer había logrado, pero ahora ya es muy tarde a la perrita la atropelló un coche hace una semana y es por eso que en su honor les escribo mi experiencia.