23 horas de placer

Anteriormente les conté de mi vecina que me espiaba y de que el día de mi cumpleaños me vino a traer un regalo.

Bueno en aquel entonces aun vivíamos en el departamento, pero desde hace poco decidimos volver a la casa de coyoacan y disfrutar lo que nos pertenece.

Ese día mi vecina Sandra me invito a su casa a las 10:00pm, a medio día me felicito y me dio mi regalo, una caja con una foto que me tomo con otra amiga y un consolador doble, al principio me sorprendí pero por la tarde me hablo para confirmar la cita, le dije que ahí estaría y me pidió ir sola y vestida muy sexy, yo acepte pidiéndole lo mismo.

Por la noche me llamo mi hermano diciéndome que trabajaría hasta tarde que celebraríamos mi cumpleaños al día siguiente, yo no le reclame nada y le dije que me iría con la vecina al cine, así que me cambie de ropa y me dispuse a ir a cenar con Sandy.

Al llegar con Sandy la encontré muy linda, usaba un pantalón de mezclilla a la cadera y una blusita semi transparente blanca, zapatillas de tacón y sin una gota de maquillaje, yo me había puesto una falda larga pegadita color negro y una blusa igual pegada de color azul, no usaba mas que mi tanga, medias y liguero, al recibirme ya saben el clásico besito entre saludo y cachondo a media boca.

Cenamos pasta que ella misma prepara y nos fuimos a la sala a platicar, pero ya con media botella de tequila adentro, platicábamos de tontería y media hasta que ella se paro y se sentó junto a mi en el sillón, me pregunto desde cuando me gustaban las chicas, que si solo con mujeres etc, yo le dije que desde mis 17 años me acostaba con chicas y sexo solo con mujeres y con mi hermano.

Me pregunto que era lo que mas me agradaba de una chica, le respondí que todo, pero especialmente el sabor de su vagina, ella ya estaba muy cerca de mi cara, así que el beso fue inevitable, fue un beso tierno y largo, pero logro que me mojara, y mas aun cuando sentí su mano bajo mi falda tocándome mis muslos y subiendo poco a poco a mi vagina, yo le quite su blusa para comerme ese rico par de senos, no usaba bra, así que pude fácilmente llevarlos a mi boca, ella ya tenia sus dedos en mi vagina acariciándome y metiendo dos de ellos en mi, entre besos y besos quedamos semi desnudas, ella solamente con sus zapatillas y yo solo mi liguero medias y zapatillas, estábamos tiradas en la alfombra en un rico 69 cuando de su bolsa saco un consolador con dos cabezas de pené, una de cada lado, se metió una en su vagina y me metió la otra mitad a mi, nos movíamos como locas ella me cogía a mi y yo a ella fue muy rico, después de casi una hora subimos al cuarto de sus papas y nos metimos a la tina con burbujas, ahí volvimos a besarnos los cuerpos y a meternos todo tipo de objetos en la vagina y el ano, ahí estuvimos casi dos horas, salimos de la tina y nos fuimos a su cuarto donde nos tomamos algunas fotos teniendo sexo y solas, así pasamos casi hasta que salió y el sol y nos quedamos dormidas abrazadas en su cama.

Al día siguiente la invite a desayunar a mi cama y tuvimos un desayuno algo loco, nos metimos en la cocina y nos desnudamos, solo llevábamos unas batas largas, así que fue fácil, yo saque crema pastelera para untársela en su vagina y chuparle un buen rato, cuando conseguí que se viniera, me recostó en la mesa y me dio placer metiendo un plátano en mi ano y chupando mi vagina, misma que lleno de mermelada, total que hicimos un tiradero de cosas en la cocina, nos llenamos de leche, me desbarato un plátano sin cáscara en mi vagina y luego se lo comió, fueron unas horas demasiado excitantes y depravadas, llenando nuestros cuerpos de comida y comiendo de nuestros cuerpos, así paso el tiempo hasta las 3 de la tarde que tenia que irse a su casa porque llegarían sus padres, se vistió con ropa que le preste y quedamos en repetirlo en otra ocasión, solo que ahora quería que mi hermano estuviera presente.