Monjita putita

Hola mi nombre es Mike Byron Logan y soy escritor de todo relatos, desde adolescente he tenido contacto sexual con muchas personas y gracias a todas ellas tengo una mente que crea ambientes eróticos en cualquier situación utilizando la fantasía como factor que lleva mas halla del placer humano transportándote a situaciones con personas que jamás creíste coger.

Si a alguien le gusta mis relatos pueden escribirme y con gusto creare un relato de ustedes con migo, o ustedes en un mundo de sexo y fantasía.

Este relato es sobre algo que paso hace poco tiempo:

Era sábado por la mañana y mi abuela me obligaba a ir a clases de catecismo, lo cual no me agradaba nada pues yo no era un santo, al contrario todo el día pensaba en coger y las mujeres exuberantes de buenas tetas me volvían loco, eso es otro tipo malo de la iglesia que todas las monjas son viejas feas y sin cuerpo.

Pero este día no, este día conocería a la monjita mas bella que halla visto.

Al llegar al aula nos avisaron que el obispo se reporto enfermo y que una monjita nueva nos iba a dar la clase, mientras esperábamos yo no dejaba de verle las piernas a mi prima, que luego contare una historia verídica sobre ella.

Por fin apareció aquella monjita hermosa con su túnica y su turbante, aunque cargaba toda esa ropa se le podía apreciar sus enormes pechos y su gran trasero.

Comenzó a dar la clase cuando yo me imagine que sabroso seria cogérmela.

Cuando termino la clase yo me escondí detrás de la mesa, no me iba a conformar con una chaqueta, ella ya se iba y entonces le hable y para hacer conversación le dije que no había entendido nada de lo que dijo en clase, ella se ofreció a explicarme de nuevo mientras lo hacia yo solo miraba sus tetas, cuando ella alzo la vista me pregunto:

-Que miras?

-Solo tus enormes y hermosos pechos.

Se levanto y se quiso ir pero yo la tome de la cintura y la bese.

-Como te atreves, soy una monja y debo ser pura.

-Oh lo siento me deje llevar por mis instintos perdona mi ofensa es que eres tan linda que me dieron ganas de cogerte.

Ella se calmo y platicamos unos minutos de ella, y le pregunte que porque era una monja siendo tan bella y por que no me acuso. Ella solo dijo:

-Te gustan mis pechos?

-Si claro, son muy bellos y muy grandes.

-Pues yo nunca he tenido contacto alguno con un hombre y para serte sincera me excité cuando me dijiste lo de los senos y cuando me besaste, además no puedo dejar de notar que tu pene aun sigue erecto y que crece aun mas.

-Me estabas viendo el…

-Me gustaría si me lo mostraras, solo para verlo y conocerlo.

-Con gusto.

Me baje los pantalones junto con el bóxer y me deje caer en la silla para que se notara mucho mi verga, ella se sorprendió tanto que casi llora lo que me éxito y me hizo crecer mas y mas, lo cual ella no podía creer.

-Dios mío, es muy grande…

-Gracias, te gusta?

-Snta. Virgen de Guadalupe, es muy grande…y hermoso, es bellísimo, nunca creí que fuera tan increíble.

Al parecer estaba muy sorprendida por mi miembro que decidí que era una buena jugarreta que llevaría a una cogida fenomenal, pero antes de que yo dijera algo ella se me adelanto:

-Puedo tocarlo?

-Oh si claro

Ella comenzó a tocarlo de arriba debajo de abajo a arriba, masajeo los huevos y la cabeza de mi pene. Lo cual casi me vuelve loco.

-Esta duro y calientito, como una salchicha, además huele muy chistoso.

Aproveche la ocasión y le dije:

-Y también sabe muy sabroso, vamos pruébalo

-Pero yo no lose

-Solo métetelo a la boca y lámelo sin morderlo como si fuera una paleta

-Como una paleta?

-Si

-Esta bien lo hare por ti y por este hermoso pene.

Ella comenzó a mamarlo mientras yo le tocaba sus pechos y endurecía sus pezones, comenzó a mamarlo mas rápido y casi termino pero la detuve a tiempo y la subí a la silla y le abrí las piernas.

-Ahora te va a tocar el gran señor

Después de eso la penetre y ella se dejo llevar por la lujuria que invadía nuestros cuerpos y nos poseía de manera inconsciente , la pasión fue tanta que termino ella en un orgasmo múltiple que le duro una eternidad.

Saque mi verga y le dije que rezara por la leche, ella junto sus palmas y rezo frente a mi pene lo cual me hizo estallar y bañarla en mis leches a la que ella levanto los brazos y grito muy fuerte:

-Gloria¡¡¡¡¡¡¡¡

Después tuve que marcharme a mi caza y regresé el otro sábado pero ella no estaba, la habían transferido de madre superiora en otra Iglesia.

Me puse algo triste porque no volvería a ver a mi monjita putita, y decidí irme a casa algo triste pero algo me hizo recordar y me dije a mi mismo:

-Espérate cabrón aun queda la puta de tu prima, a huevo¡¡¡¡¡¡¡¡¡