Capítulo 2
- El orgasmo más importante de mi vida
- Preparando a papá
Preparando a papá
Me despierto y veo, entre nebulosas que se van disipando, que en el reloj de la mesa de luz son las 11 de la mañana.
Confundida y entredormida me doy cuenta que estoy totalmente desnuda en la cama de papá.
Al moverme, una molestia casi dolorosa en mi sexo me recuerda que estoy allí porque esa noche he tenido el orgasmo mas importante de mi vida.
Imposible olvidar que anoche mi papito fue el adorable verdugo en la ejecución del holocausto de mi virginidad.
Me tranquiliza el recordar que, por ser domingo, Dora (la muchacha) no vendrá a limpiar y ordenar la casa.
Esto me permite quedarme haciendo fiaca y disfrutar de lo que aún esta fresco en mi todavía afiebrada mente.
Con mucha modorra, y una sensación de plenitud muy extraña, estiro mis músculos casi hasta el tope y siento el placer de mi desnudez entre las sabanas tibias que me acarician.
No puedo evitar que mi mente vuele a la tibia y después quemante piel de papá en el momento mas sublime de nuestro acto sexual de anoche.
Siento un deseo irrefrenable de tenerlo de nuevo ante el solo hecho de pensar en lo que pasó anoche.
Aprovecho ese momento de dulces sensaciones para recapitular un poco lo ocurrido y, sobre todo, para analizar el camino a seguir…
Nunca fui propensa a dejar las cosas libradas al azar, pero en este momento es sumamente necesario que arme un plan, perfectamente programado, para dejar la menor cantidad de cosas sin asegurarme de su futuro desarrollo.
Papá ha pasado a ser la persona mas importante de mi vida.
Pero es absolutamente imprescindible que yo no influya en su esquema de vida futura. Se que si soy hábil e inteligente podré tener el mando de la situación.
Estoy segura que esta en el estudio mirando papeles porque siento música muy suave que a él le gusta escuchar.
Me levanto y al pararme al lado de la cama me asombro con el desastre que hemos hecho en su lecho matrimonial.
Rápidamente saco las sábanas, manchadas de flujo y algo de sangre ya seca, y vuelvo a arreglar la cama con sabanas limpias.
Una ducha rápida me termina de despertar.
Ya en mi habitación solo cubro mi cuerpo desnudo con un vestido muy simple de tela liviana.
Bajo hasta el estudio a saludar a papá tratando de hacerlo de la forma mas natural posible.
-. Hola Gustavo… que estas haciendo?… desayunastes ya?.- lo saludo dándole, desde atrás de su silla, un beso en la mejilla.
-. No, Mariana… solo tome un jugo de naranja. ¿Queres que desayunemos? ¿ o preferís que almorcemos temprano?… ¿Que te gustaría hacer?
-. No se… que programa tenías vos para hoy?… que pensabas hacer?… si vos tenes algo proyectado con tus amigos no te hagas problema por mi. Llamaré alguna amiga…
-. No, nena. Te digo que si queres que vayamos al club como a veces los domingos vamos con mamá… como quieras… podemos almorzar allí…
-. Dale… me re-copa la idea… me tomo un yogurt y vamos.
-. Bueno… pero vas a ir con ese vestido?… se te nota mucho que no tenes sosten, nena… después no te quejes como otras veces con que no te sacan los ojos de encima… estamos?
-. Si, papi. Prometo no quejarme mas. Pero… ¿a vos no te gusta como me queda este vestido?…- le pregunto poniendo cara de mimosa.
-. Si, nena. Me gusta mucho.. pero me parece que es un poco… sugerente… no se…
-. Voy por el yogurt… y nos vamos.
Mientras camino hacia la cocina pienso que el arranque salió de maravillas. Hemos podido retomar el dialogo sin caras difíciles.
También me doy cuenta que ha cambiado radicalmente mi forma de mirarlo… de sentirlo. Me siento tan eufórica que casi no recuerdo cuando fue la última vez que me sentí de esta forma tan especial.
Me siento en la mesa de la cocina con mi yogurt y veo que él se acerca atravesando el comedor.
Esta hermoso!!!… con una camiseta deportiva gastada de las que usaba cuando era mas joven y jugaba al rugby… unos bermudas super viejos y sus queridos mocasines de usar en casa… su pelo, levemente entrecano cae descuidadamente por su frente… sus anteojos de leer casi en la punta de su nariz y esa mirada de niño inocente que, ahora se porque, vuelve locas a todas las veteranas amigas de la familia.
-. Hummmm… me dio ganas de yogurt… hay otro en la heladera?..
-. Si, papi… sos antojado, che!!!… jajaja
-. Es que tengo el estómago vacío… .- me comenta mientras se sienta frente a mi con otro pote a comer.- ¿Vamos al club entonces?… me tengo que dar una ducha y ponerme algo mas apropiado…
-. ¡¡¡No seas antiguo, Gustavo…!!!! esa onda madurito informal de los 70 te queda hermosa. Las veteranas en el club se van a mojar las calzas… jajaja
-. Nena !!!… termina con ese nuevo libreto… ya te escuche ayer… de donde sacas esas tonteras?
-. ¡¡¡Vamos… no te hagas el disimulado, Gustavo!!!. Yo he estado algo distraída para no darme cuenta el arrastre que tiene mi papi con las señoras… y segun me dicen para las nenas de la oficina también… ¡¡de pronto me he dado cuenta que para todas las mujeres que nos rodean… mi papito es un fruto prohibido.. pero muy deseado!!!.
-. ¡¡¡ Pero Mariana!!! de donde sacastes esas patrañas?… No será tu madre la promotora de ese infundio… no?
-. Nooooo… lo he averiguado de las propias interesadas… que según parece son muchísimas… jajajaja…
-. No fabules, Mariana… yo o soy lo que vos decís… ni parecido…
-. A no?.. Bueno, te digo… si seguís así y no te cuidas o controlas un poco a tus admiradoras… cualquier día te van a violar… y yo no pienso ayudar para salvarte…jajajaja
Con mucho cuidado de no parecer provocativa me estiro para alcanzar una servilleta de la mesada y mi cortísimo vestido se sube hasta la mitad de mis pantorrillas.
Estoy segura que desde donde esta él puede ver perfectamente mi sexo desnudo debajo del vestido.
No levanto la vista pero me doy cuenta que el silencio de papá se debe a que esta abstraído mirando entre mis piernas desnudas.
Después de dejarlo un rato con sus ojos metidos casi dentro de mi sexo me levanto de la banqueta y tirando el envase en la bolsa de residuos salgo hacia el living segura de que le he quitado hasta el habla con lo que ha visto.
Salimos para el club.
En el camino nos damos cuenta que no hemos prestado suficiente atención al tiempo.
El sol de la mañana ha sido una trampa. Gruesos nubarrones oscurecen el día y apenas ha pasado el mediodía.
Decidimos almorzar en el club y si la cosa no estaba interesante, o se pone aburrida, volveremos a casa para armar otro programa.
Llegamos al club en el momento en que se larga un chaparrón impresionante.
La cortina de agua que cae nos hace sopa con solo bajar de la camioneta y correr hasta el edificio del club.
Adentro esta súper lleno de gente que ha caído en la misma trampa con el solecito de la mañana.
Con Gustavo vamos hasta los cofres a ver si hay alguna ropa de mamá que pueda servirme para sacarme el vestido que se ha empapado y se pega a mi cuerpo mostrándome prácticamente desnuda.
Para él encuentra una remera de reserva que tiene para cuando se cambia después del tenis y yo encuentro un pareo que mamá usa en la piscina.
Una vieja bikini mía, que había quedado descartada hace tiempo cuando se me rompió la parte de abajo sirve para solucionar mi problema.
Cuando en el vestuario me pongo el corpiño de mi vieja bikini puedo medir cuanto se ha desarrollado mi cuerpo en el último año.
El corpiño son dos triangulitos de tela que solo cubren la tercera parte de mis tetas.
Las marcas blancas, donde nunca ha llegado el sol, bastante mas grandes que lo que cubren los trapitos, hace mas provocativos mis exuberantes pechos.
El pareo no es muy transparente así que mi desnudez de abajo no se nota.
Al salir del vestuario por el pasillo que da al comedor del club, paso por la oficina del profesor de gimnasia.
Lo saludo desde el umbral de la puerta. Su boca desencajada y sus ojos casi fuera de la órbitas me dan la pauta que mi aspecto es mas que llamativo.
Mariano es un tipo apetecible. Maduro, musculoso, muy suave y cariñoso, muy buena pinta, casado con una mujer de estupenda figura (ella es profe de natación en el club) y una mirada de poder y decisión que a las chicas nos hace poner calentísimas cuando asistimos a sus clases.
Es un tipo muy cuidadoso y para nada atrevido.
Pero su mirada lo delata. Solo se de una amiga de mamá que logro vencer su abstinencia de relación personal. Y, según me comentó mamá, quedo enloquecida y zarpada para siempre.
A mi me ha prodigado las miradas mas encendidas.
Es notorio que de mi grupo de amigas, además de ser la mas desarrollada y de cuerpo mas llamativo, soy la que goza de las preferencias del profe.
Solo que mi virginidad, que anoche perdí en forma memorable, siempre me había mantenido en un limite de riesgo que él jamás pasaría por temor a los problemas que eso podría traerle con una mocosa de 18 años. Mas de una vez, una entorsis de tobillo que periódicamente me tiene a mal traer, me había permitido disfrutar de sus masajes en clase de gimnasia.
Cada vez que me masajeaba por algún tirón sufrido en el club, su mirada a mis piernas y a los labios de mi sexo, marcados notoriamente por mis calzas de gimnasia, me servían luego en casa para mis fantasías masturbatorias nocturnas.
Las chicas dicen que a mi se me ponen los ojos vidriosos cuando lo miro durante el masaje de tobillo.
Nunca hemos pasado de ese limite.
Pero ahora yo estoy en otra situación, me siento mujer. Además, siento la necesidad de cobrar algunas facturas pendientes que solo he hecho realidad en mis fantasías mas afiebradas.
-. ¡¡¡Mariana!!!… que alegría verte!!!… que haces hoy por el club con lo que llueve?. Ninguna de las otras chicas vino hoy.
-. Es que estoy sola en casa con papá y vinimos a almorzar y nos vamos. Y vos… como andas, Mariano?
-. Bien, Cristina aprovecho el mal tiempo para ir con mis hijos a la casa de la abuela y yo para poner estos papeles en orden.
-. ¿Solo papeles en orden?… me parece que esa copa que tenes al lado no es agua… jajaja…
-. Es vermut batido… queres?… te bancas tomar un trago de mi copa… ojo que esta casi puro?
-. Por supuesto… o acaso no tomamos del pico del mismo bidón de agua cuando nos destrozas haciendo gimnasia?… jajaja… además, Mariano, me han dicho que el vermut es bueno para el tobillo.. jajajaja
-. Como anda tu tobillo?
-. Sigo bastante dolorida… es que el jueves me lo doble muy feo… y tus masajes fueron muy breves… eran mas importantes las otras chicas que yo.. -. le dije haciéndome, notoriamente, la mimosa.
-. A ver… mostrame como esta… esta hinchado?
Entrando a la oficina tomo la precaución de cerrar la puerta que comunica al pasillo.
Me siento en la silla con posabrazos que esta a la derecha de su escritorio y tomando de su mano la copa de vermut empino un buen trago. Esta delicioso, casi puro… pero helado y riquísimo.
Descalzo mi pie de la chinela y lo levanto hasta ponerlo sobre sus rodillas para que vea mi tobillo.
Se que el pareo casi no cubre mi desnudez así que miro deliberadamente hacia la copa que tengo en la mano, para darle libertad para que mire entre mis piernas.
Entusiasmada por el morbo que me produce separo un poco, a propósito, un poco mas las piernas.
Mientras tomo otros tragos siento las manos sobre mi tobillo que comienzan a amasar muy suavemente mi piel.
Eso me produce un cosquilleo en mi sexo como si me lo estuviera tocando.
Cierro los ojos, como demostrando que me calma un dolor inexistente y dejo caer mi cabeza hacia atrás con un notorio suspiro de satisfacción.
Mientras el masajea mi tobillo, yo descuidadamente paso la mano por mis rodillas desnudas y las subo de a poco, acariciando lentamente mis muslos por su parte interna.
Siento que Mariano se revuelve en su silla.
Mis ojos cerrados no me permiten verlo pero siento sus movimientos. Sus manos en mi tobillo están mas movedizas.
Giro un poco mi cuerpo y levanto mi pierna derecha sobre el posabrazos del sillón.
La fin tela se desliza por mis piernas dejándolas casi totalmente descubiertas.
Ahora estoy segura que él puede ver mi sexo desnudo debajo del pareo, que esta totalmente abierto.
Siento que sus manos ya no masajean solo mi tobillos, casi llegan hasta la rodilla.
Con los ojos aún cerrados tiro la cabeza hacia atrás, dejándola casi colgada de mi cuello.. Me siento eléctrica… deseosa… caliente…. y comienzo a jadear muy despacio.
Movidas por un impulso interno, mis manos pasan suavemente por sobre la fina tela del minúsculo corpiño de la bikini.
Siento que los pezones sobresalen asombrosamente a través de la tela. Razono que tengo que ir al comedor antes que papá salga a buscarme… pero esto es terriblemente embriagador… un minuto mas y basta.
Mariano baja el pie del masaje hasta el suelo… no se lo que esta por hacer… no quiero abrir los ojos… el no saber lo que esta pasando me erotiza terriblemente. Me agita pensar que se puede estar acercando a mi cuerpo casi desnudo, deseoso y terriblemente caliente.
Siento que una mano me toma de la nuca. Abro los ojos y veo que Gustavo esta con sus labios a escasos centímetros de mi boca.
¡¡¡Es un sueño…!!! Su mirada cargada de lujuria… de deseo… de temor a mi reacción… de chico que esta haciendo una travesura…
Saco mi lengua y paso la punta humedeciendo sus labios. Siento que otra mano se posa sobre mi seno apenas cubierto por el corpiño de la bikini.
Mi mano baja a los inflamados labios de mi sexo. Están calientes y húmedos. Recordar que anoche una verga entro por allí con violencia me pone al borde del orgasmo. Meto mis dedos entre ellos para frotar suavemente mi clítoris
Mis tetas amasadas por sus deseosas manos se ponen duras… desato el bretel en mi nuca y las descubro… ahora sus suaves y cariñosas manos frotan delicadamente mis inflamados pezones… me siento morir!!!!…
Su boca esta tan cerca de la mía que nuestras respiraciones, agitadas y calientes, se cruzan. Me mira con esos ojos que me aflojan hasta los dientes!!!…
Me tiene en un estado de calentura tal que ya no se si podre contenerlo. Tampoco se muy bien si no deseo que me coja en este mismo instante.
Saco los dedos empapados en el flujo de mi vulva y los meto dentro de su boca. Parece que hiciéramos todo como en una película en cámara lenta.
El chupa con lentitud mis dedos. Los saco y meto con fuerza mi lengua dentro de su boca. El sentir el sabor de mis flujos me hace llegar a un dulce orgasmo ayudada por mis dedos que ya volvieron a su destino original.
Su boca en mi cuello me produce un sinfín de sensaciones que se combinan con los últimos sacudones del final del orgasmo.
Me siento en un estado de plenitud total, de placer infinito, de entrega dulce y apasionada. Mis pensamientos no existen… solo el placer de sentir vibrar mi cuerpo, de mezclar esa intranquilidad hermosa que provoca el fuego en mi interior con el intenso sabor del peligro de que aparezca alguien.
Mis tetas están en poder de la erotizante boca de Mariano. Las toma con sus manos.
Las mira, las acaricia, pasa su lengua alrededor de mis afiebrados pezones humedeciéndolos, los chupa con pasión, tira delicadamente de ellos tomándolos suavemente con sus dientes.
Separo mis piernas para que él, que se ha casi arrodillado en el piso, se dedique a comer mis pechos con una intensidad que me esta volviendo loca.
Desprendo mi pareo y lo saco abriéndole el camino para lo que estoy deseando cada vez con mayor desesperación.
Sus manos, que bajan por la espalda y la cintura me producen un cosquilleo que me da escalofríos. Su boca, que baja por la panza en dirección a mi sexo me va anticipando lo que viene, lo que me pone mas desesperada y ansiosa.
El fuego en mi interior va adquiriendo la intensidad de un bosque en llamas… me siento encendida… mis jadeos mas que aliviar mi agitación parece que avivan mas el caldero en que se han transformado mis entrañas.
Su lengua toca mi clítoris y se desata la locura. Mis manos lo toman de la nuca y su boca se pierde dentro de los labios de mi sexo. ¡¡¡Me esta comiendo literalmente mi sexo!!!
Mis caderas comienzan un vaivén salvaje. Mi orgasmo se desencadena cuando él me toma con sus dos manos por la cola y mete mas adentro de mi vulva su boca.
Algo me sacude de manera tal que es imposible contenerme… miro hacia abajo y veo su boca brillosa de mis flujos como bebe con deleite los que sale de mi sexo.
Los sacudones de mi orgasmo me han hecho acurrucar sobre su cabeza. El mira hacia arriba y le comienzo a lamer los labios hasta terminar en un beso apasionado y sin final.
Marioano pretende seguir adelante pero el riesgo me asusta demasiado y le pido que dejemos esto para mas adelante. Para mostrarme su estado se baja su buzo de gimnasia y el slip dejando en libertad su sexo parado y duro que apunta hacia arriba y adelante.
Me da mucha pena dejarlo en ese estado por lo que tomo con mi mano su verga y la agito masturbandolo. El acaricia de nuevo mis tetas y en un par de minutos llega a un orgasmo terrible que escupe su semen sobre mi cuerpo desnudo y su escritorio.
Apurada y preocupada, por el tiempo transcurrido, me visto y vuelvo al vestuario para recomponer un poco mi aspecto. Puedo arreglar todo menos mis mejillas que están rojas y encendidas y mi calentura interior que esta totalmente desatada.
Cuando llego al comedor veo a papá compartiendo una mesa para almorzar con varios matrimonios amigos. Me han guardado un lugar a su lado. Me tranquiliza el ver que con la charla no se ha dado cuenta de mi demora.
Al acercarme a la mesa se hace, de golpe, un silencio notorio y cuatro de los cinco varones me miran con los ojos casi salidos fuera de las órbitas. Papá, que esta de espaldas, se da cuenta que algo pasa y se da vuelta para mirar… casi se cae desmayado.
-. Mariana !!!… no te queda demasiado chica esa malla nenaaaaaa!!!
-. Es la del principio de la temporada pasada, Gustavo… no te acordas?
Las mujeres salen en mi defensa alegando que yo soy una chica muy joven… que con 18 años todo se puede usar… todas esas cosas. Pero sus maridos me miran como para comerme. Me excita mas de lo que ya estoy, el ver como me miran.
A mi lado esta sentada Angie, la mas joven de todas las casadas que son amigas de mis padres. Al lado, su marido… un bombón!!!. Me siento a gusto porque con ella nos hemos hecho muy amigas, tiene solo cuatro años mas que yo (22). Ademas somos muy confidentes.
En largas charlas al lado de la piscina del club me ha hecho confidencias muy privadas. Me ha contado, por ejemplo, que ella esta muy bien atendida por Jorge (su marido, el bomboncito) Me ha confesado que en este, su primer año de casada, su marido se ha destapado. Su fogoso y atrevido novio se ha transformado en casi un sátiro insaciable.
Pero es indudable que Angie tiene alma para la aventura. Todavía no ha caído en infidelidad pero camina sobre el filo de la navaja. No tengo mucha experiencia pero me doy cuenta que, aunque esta muy bien atendida, por momentos esta mas caliente y zarpada que yo.
Pienso que este ultimo detalle puede servir para mi plan. Debo lograr que papá este <comprometido> conmigo. Si muevo levemente esa navaja, por donde camina Angie… ella caerá irremediablemente y me servirá.
Comenzamos a almorzar. Las miradas de los varones en mis tetas son impresionantes. Violeta y Gerardo el matrimonio que dos noches atrás protagonizaron una orgía en casa, ante mis atónitos ojos, con papá y mamá, están sentados enfrente mío. Violeta mira embobada a papá… esta como abstraída… es que no es para menos… hoy Gustavo esta para comerselo!!!. Gerardo esta encandilado con mis tetas.
Miro sus ojos, que no miran precisamente los míos. Recuerdo su perdida mirada en el momento de llenar de semen las entrañas de mi mamá y como un rayo mi mente recuerda su tremenda verga embravecida… un sudor frío recorre mi espalda y una llamarada baja desde mi estómago hasta mi sexo.
Aprieto las piernas imaginándome penetrada por esa tremenda verga y mis pezones se ponen locos, marcado su presencia, a pesar de lo apretados que están.
Angie me dice, en voz baja casi en secreto, que me aconseja que comience a tomar pastillas anticonceptivas porque sino, aun sin dejar de ser virgen, las miradas de Gerardo me van a preñar con toda seguridad.
Siguiendo casi en secreto le digo que se quede tranquila. Que hace solo dos días que se me fue la regla y que, de todas maneras, lo de virgen ya ha quedado en la historia y que, en todo caso, para estar preñada, desde anoche ya tengo mucho semen en mis entrañas.
La cara de asombro de Angie no tiene descripción. Quiere que le cuente. No se puede tener quieta. Me pregunta mil cosas en voz muy baja hasta que el resto de la mesa comienza a bromear por nuestros secretos y tiene que contenerse.
Me saca de la mesa pidiéndome que la acompañe al toilette. Ya por el camino me interroga pero yo le contesto con una sonrisa. Llegamos al baño y decido hacerla participe de mi plan para comprometer a Gustavo en su futura relación conmigo.
-. Contame hija de putaaaaa… con quien te encamastes anocheeee!!!!… Mariana que hermosooooo… que tal salioooo?… Como te fue?… Mmmmmm… me hace calentar el solo pensar….
-. Tranquila, jajajaja… Mira, Angie… todo salió de maravillas… es que me inicie con un tipo grande… de la edad de papá mas o menos…. un sueño… todavía no salgo del encantamiento…
-. Si es de la edad… y parecido a Gustavo… te envidioooooooo, jajaja. Ayyyyy… nenaaaa… que hermosoooo… me haces acordar a mi primera vez. Bueno… arreglemos para juntarnos mañana y me contas con lujo de detalles… sí?
-. Ahhhh !!!! es verdad, mañana es feriado. Estaría buenísimo que vinieran con Jorge a casa. Mientras él charla con Gustavo nosotras nos damos el gran festín de información…
-. Ayyyy… no puedo, nena. Jorge se va esta tardecita a Montevideo… Queres venirte vos a casa a cenar esta noche?… vamos a estar solas…
-. Mejor venite vos a casa… asi no lo dejamos solo a Gustavo. Queres?…
-. Podría ser… ademas, de paso me pego unos buenos <buches de ojo> con tu papi y me sirve de alimento para mis fantasías de los próximos meses…
-. Tanto te gusta mi viejo?… ¿Que le ves?… no esta medio anticuado?, jajajaja.
-. ¡¡¡Marianita!!!… ya no se cuantas veces te lo he dicho… Gustavo es una fuente inagotable de alimentación de fantasías eróticas, jajajajaja. Que dulce que es tu viejo, nena. Hoy esta como nunca. Asi, medio vestido como al descuido… con una mirada entre triste y desamparada… mmmmm… me lo comería a besos… jajajaja. Las minas que estamos en la mesa estamos pendientes de él … y él parece solo estar pendiente de su hija, jajajaja… es muy vigilante?… o es siempre así?
-. Es siempre así. Es un dulce… sin ser empalagoso… como lo son, desgraciadamente, la mayoría de los machos…
-. Bueno… arregla todo vos… yo no propongo nada porque Jorge es receloso y no quiero tener quilombos… vamos… mmmm… estoy ansiosa porque me cuentes como fue lo de anoche!!!!…
Volvemos a la mesa y estan todos pendientes de un cuento verde que cuenta Coco, el cuentista del grupo.
Me siento un momento y después aviso a papá que ya vuelvo y me levanto para ir hasta el teléfono publico del bar.
Llamo a Cristina, mi compañera de colegio y le pido que me pase a buscar por casa a las 6 de la tarde con la excusa de ver unos temas que necesita le explique.
Cristina, que es repiola, capta al vuelo que yo necesito que me saque de casa, asi que quedamos de acuerdo en un par de minutos.
Ya en la mesa de nuevo los varones hablaban del viaje de Jorge a Uruguay y yo, haciéndome la que no se nada, le pregunto a Angie cuando vuelven. Me dice, delante de todos, que ella no viaja porque se aburre en los viajes de negocios.
Yo comento con papá que el tiempo no va a mejorar y que podemos invitar a Angie a pasar la tarde y cenar en casa porque yo quiero mostrarle algunos trapos nuevos que me he comprado. Quedamos de acuerdo en que será así.
Después de la sobremesa salimos, bajo una torrencial lluvia, de regreso a casa. Angie llevará a Jorge hasta el aeropuerto y se vendrá para casa de inmediato.
Cuando llegamos me quedo en la cocina preparando un café y Gustavo prende el televisor del living comenzando con su deporte favorito: el zaping.
Tomando café nos enfrascamos en una película del cable y se nos pasa el tiempo volando.
La bocina de la camioneta de Angie me avisa que ha llegado y voy a abrir la puerta.
Cuando entra me doy cuenta que no solo llevo a su marido al aeropuerto sino que paso por su casa (a escasas veinte cuadras de la nuestra) y se ha sacado el jardinero que tenia en el club para cambiarlo por algo mas atractivo. Viene preparada para estar de visita en la casa de un macho que le gusta de alma.
De entrada nos vamos a mi habitación. Apenas entramos me acosa con sus preguntas.
-. Mariana… contame, porfa!!! que te hizo decidirte?… con quien fue?… como te fue?…
Deliberadamente le cuento lo ocurrido en el living de mi casa hace dos noches, entre papá, mamá, Violeta y Gerardo, como desencadenante de mi decisión.
Su asombro no tiene limites por lo que aprovecho para no contarle detalles y le prometo que después le voy a ampliar. Le explico que lo que vi me dejo en un estado de calentura tal que decidí hacerme mujer.
Le miento que anoche, volada de la calentura, fui a la casa de mi amiga Cristina sabiendo que ella había salido y su madre esta de viaje. Le sigo mintiendo que estaba solo su padre, que me gusta horrores, y que con el perdí mi virginidad.
Le cuento con lujo de detalles mi desvirgamiento solo cambiándole la titularidad de mi desflorador.
Angie esta encendida. Prende un cigarrillo detrás de otro. Cuando termino le digo que me espere y voy a la cocina por unas cervezas.
Al volver, entro en mi habitación y ella esta tirada de espaldas en la cama con su corta minifalda plegada en la cintura. Se frota lentamente su pubis, por sobre la tela de una tanga roja que esta metida dentro de sus labios vaginales.
Sin darle mayor transcendencia le alcanzo su cerveza y me siento a su lado para contarle los prometido. La orgía entre papá, mamá, Violeta y Gerardo.
En realidad quiero contárselo porque espero calentarla al máximo posible. Trataré de prepararla para que, dentro de un rato cuando se quede sola con papá, este bien zarpada y tome las iniciativas que yo quiero que tome.
Durante el transcurso del relato, en el que soy deliberadamente minuciosa hasta la exageración, Angie no puede dar crédito a lo que escucha… ni tampoco contener la calentura que le provoca lo que le estoy contando. Su mano ya no frota su pubis sino que ha corrido de costado la tanga y sus dedos juegan dentro de su vulva.
Dos veces mas voy a buscar cerveza. En el tercer viaje vuelvo con la queja de papá de que esta muy solo (mentira conveniente de mi parte).
Antes de ir hacia el living le pido a Angie que me haga el aguante con papá. Le explico que a mi me pasaran a buscar para tener un nuevo encuentro con el padre de mi amiga.
Quedamos de acuerdo en que entretendrá a papa por un par de horas hasta que yo vuelva a cenar.
De acuerdo entre las dos vamos al living a charlar con Gustavo. Angie mira a papá como a un fruto prohibido. Lo come con la mirada. Para desgracia de Angie mi papá, para estar mas cómodo, se ha sacado la remera y los zapatos.
Tiene solo el pantalón bermuda y el pelo revuelto por su costumbre de pasarse la mano por el pelo cuando mira TV. ¡¡¡ Es un sueño… el muy guacho!!!. ¡¡¡La echaría a Angie y me lo comería a besooooos!!!. Pero… mis planes son mas importantes.
Entusiasmados con una discusión sobre los ejercicios modeladores sin aparatos, de los cuales papá es un ferviente defensor y practicante, nos interrumpe el timbre.
Cristina saluda a todos y me apura porque debemos llegar a casa de otra amiga cuanto antes. Me cambio de ropa, poniéndome un enterito liviano, las llaves de la puerta de entrada y las de la puerta de servicio para entrar de incógnito, de acuerdo a mi planes.
Subo a la motito de Cristina y sin dar muchas explicaciones le pido que me deje en un bar que esta a ocho cuadras de casa donde tengo una cita que después le contaré.
Ni bien me deja tomo un taxi y vuelvo a casa. Con mucho cuidado entro por el jardín hasta la entrada de servicio y sigilosamente me meto de nuevo en la casa.
Angie y papá siguen en el living charlando sin dar mucha atención al televisor. Papá explica los distintos efectos que los ejercicios sin aparatos producen en el organismo. Para dar mayor detalle pone un cassette de video donde se explican detalladamente cada ejercicio y sus distintos pasos de ejecución.
Entre los dos se ponen frente al TV a imitar los ejercicios del instructor. Desde la puerta de la cocina donde estoy veo que Angie esta al borde del precipicio. Es un gata en celo buscando desesperadamente el momento para que su acoso actual se transforme en ataque directo.
Cuando papá la toca para indicarle una posición de los brazos o de las piernas ella cierra los ojos y suspira profundo.
A los pocos minutos de estar imitando el video, sin decir nada mas que tiene mucho calor se saca su simple y liviano vestidito veraniego para quedar solo con la tanga. Gustavo se queda impactado.
El pelo negro de Angie que, suelto y algo pegado a su piel por la transpiración, le llega casi a cubrir sus impactantes tetas… le da una imagen de salvaje que hasta a mí, me impresiona.
Han quedado frente a frente con papá separados por apenas un metro. Por casi un minuto se miran. No veo la cara de Gustavo pero la de Angie es un incitación a la lujuria.
Su pecho sube y baja manejado por la agitación que tiene. Sus pezones erectos sobresalen entre el pelo que los cubre. Parece como si ninguno de los dos estuviera dispuesto a dar el próximo paso.
Angie, sin sacar la vista del cuerpo de papá, comienza a bajar lentamente la tanga hasta que queda a sus pies. Se acerca lentamente y comienza a pasar sus manos por los hombros desnudos de Gustavo.
Baja por los brazos hasta llegar a las manos. Las toma con las suyas y las lleva hasta sus tetas. La distancia se ha acortado a la mitad.
Cuando Gustavo toma los pezones entre sus dedos ella toma con las manos su cara y se zambulle en un descomunal intercambio de labios y lenguas que por su violencia produce sonidos que escucho claramente.
Ella baja hasta las tetillas de él y las chupa con deleite, mordisqueándolas levemente. Sigue bajando y con ambas manos se lleva hacia abajo el bermuda y el slip. El sexo de Gustavo, algo excitado ya, queda a su disposición frente a su cara.
De rodillas en la alfombra ella toma la verga de papá y, acariciándola, la mira con detenimiento y ojos deseosos.
Saca su glande afuera y pasa con mucha ternura la lengua por toda su superficie. Antes de meterla en su boca levanta la vista y lo mira con una sonrisa de lujuria.
Papá acaricia suavemente sus mejillas y tomándola de ambos lados de su cabeza penetra decididamente su boca con su gruesa verga.
Angie comienza a chupar y saborear la pija de papá con desesperación. Es tal el entusiasmo que pone que el ruido de la succión se escucha claramente desde donde yo estoy.
Me siento caliente y encendida como si fuera yo la que estuviera con esa verga en la boca. Un sensación de descontrol comienza a invadirme. Debo controlar mis impulsos… es muy importante que yo aparezca en el momento preciso.
Papá esta con una erección perfecta. Con un mar de celos internos me parece que es mas importante que la que tenia anoche para conmigo. No importa… ya mejoraremos eso cuando no estén jugando estúpidos preconceptos.
Angie chupa con tanta desesperación que lo va acorralando contra el sillón hasta que Gustavo cae, lentamente, sentado. Ahora si veo perfectamente como entra y sale esa hermosura de la boca de Angie. Papá se revuelve en el sillón hasta que va cayendo y queda en la alfombra acostado boca arriba.
Angie, que ha estado con su mano derecha perdida en su propio sexo, se desliza hacia el costado hasta quedar en posición de 69 con papá debajo.
No puedo ver que le hace, pero los pocos segundos ella tiene que sacar la verga de su boca y presa de una desesperación incontenible tiene un orgasmo terrible entre gritos, jadeos y palabras de agradecimiento por el orgasmo que le esta provocando. Esto me pone verde de los celos… pero se que debo soportarlo.
Angie avanza con su pelvis por sobre el torso de papá. Tomándose con ambas manos de los tobillos de Gustavo levanta su cadera y, ayudada por él, que pone la verga apuntando hacia arriba, va sentándose lentamente hasta tragar con su sexo toda la masa de carne.
Moviéndose sobre el cuerpo de papá como cabalgandolo y amasando sus propias tetas como para hacerlas reventar ella lo esta cogiendo con una fuerza endiablada.
De vez en cuando se toma de los tobillos de él, levantando su sexo saca la verga casi hasta la punta y luego deja caer de golpe para ensartarse con violencia. El ruido que esta penetración produce me taladran los oídos.
El cuerpo de Angie, tan grande y corpulento como el mío, parece una hoja agitada por el viento por la forma en que tiembla y se agita totalmente empapado de transpiración. Los gritos de gozo y las desenfrenadas sacudidas esta intensificando me dan la pauta que esta desarrollando otro tremendo orgasmo.
Salgo de mi lugar de observación y, rápidamente, me voy a la puerta de entrada a la casa. Con sumo cuidado abro y me dirijo directamente al living.
En ese momento, aprovechando el respiro del reciente orgasmo de Angie, Gustavo la ha hecho parar y, haciéndole apoyar las manos en el respaldar del sillón y la pierna derecha sobre el posabrazos acaba de ensartarla, desde atrás, hasta los pelos.
La cara de lujuria descontrolada de papá es indescriptible. Angie es un saco de carne que se sacude por los empujones de Gustavo y pide a los gritos que acabe para sentir su leche en sus entrañas.
Pasan algunos segundos desde que yo aparezco en la dirección de sus miradas hasta que reaccionan y se dan cuenta lo que acaba de ocurrir.
Yo, con la mas elaborada de mis caras de horror e indignación (para papá) y de disculpa e inocencia (para mi amiga), pido disculpas alegando que la amiga que fuimos a buscar no estaba y salgo apresuradamente para mi dormitorio sin demostrar gran preocupación por lo que acabo de presenciar.
Indudablemente, el resultado de mi elaboración esta saliendo perfecto. Apenas un minuto después aparece en mi habitación Angie con una cara que denotaba su turbación.
-. Mariana… yo no se… nena… por favor… decime..
-. Angieeeee, porfaaaa… no seas boluda… nenaaaa.!!!!…. ¡¡¡ Mira si voy a estar enojada!!!! No me vas a decir que estas preocupada?… La estúpida fui yo que ni se me ocurrió que vos podrías… ¡¡¡ perdoname Angie!!!… tanto tiempo esperando la oportunidad y vengo yo… tu amiga… y te arruino en el mejor momento…
-. Uffff…. ¡¡¡que susto que me pegue!!!… no sabia si lo habías tomado a mal… Sabes que pasa Mariana?… me había recontra jurado a mi misma que, si algún día le metía los cuernos a Jorge, tenía que ser solamente con Gustavo… no se si me vas a entender… porque es tu papá… quizás por eso no una idea de lo que él desata dentro de mis tripas… ¿Me quedo tranquila, entonces?… ¿No te jode que haya pasado esto?
-. Noooooo…. por favor…. lo único que me jode es haberte cortado en lo mejor…
-. Jajaja… ¡¡¡Estas loca… en lo mejor!!!. Lo mejor estuvo antes que vos llegaras. Lo jodido es que él se quedo en la mitad de la recta final… ¡¡¡poooobre… tan dulce y adorable que es!!!… No le hagas mucha historia nena…. mira que fui yo la zarpada que me lo cogí, casi violándolo…
-. Noooo… quedate tranqui… no le voy a decir nada. Ademas… jamas le cuentes lo que yo te conte de esa noche con mamá y sus amigos… no quiero que él sepa que los vi… entendes?. Si es por la calentura conque se quedó… que se la aguante, jajajaja … mañana tendra que agarrar a su secretaria y desquitarse…
-. Como la envidioooooo!!!!… jajaja… pero bueno… yo, el gusto me lo di … y bien cogida que termine!!!… Pero… secreto entre nosotras, nena … estamos?
-. Siiiii, ovbio. Siento que acaba de salir de la ducha… Anda… date un baño vos que yo voy a preparar la cena… Vamos!!!… disfruta el gusto que te acabas de dar y dejate de pelotudeses… si uno de estos días queres completar lo que yo interrumpí… en una de esas te doy una mano… jajajaja.
-. Nenaaaaaaa… sos un amor!!!… me doy una ducha y voy…
Sali de mi habitación en dirección a la cocina. Gustavo salía de su habitación, recién bañado y con un pijamas de pantalón corto que le queda… de ensueño. Su cara de gato sorprendido infraganti comiéndose el canario me causó muchísima gracia, pero la disimule con esfuerzo.
Mirándome con cara de culpa comenzó a decir…
-. Mariana, es necesario que hablemos, nena… yo no tengo…
-. No es necesario, papá.- lo interrumpí drasticamente.- Voy a preparar la cena… cenemos los tres como si nada ha ocurrido… después que Angie se vaya a su casa… aclararemos perfectamente todo, por supuesto.
Me fui hacia la cocina dejándolo parado en el pasillo… su posición a mis espaldas y su perplejidad y preocupación no le permitían ver mi cara de satisfacción y de triunfo… mezclada con la lujuria de saber lo que, irremediablemente, ocurriría esa noche… después de cenar.