El cine, primera infidelidad a mi novio

Yo vivía en una pequeña ciudad cercana a Barcelona y mi novia en Barcelona, con lo que María se quedaba sola los Miércoles y Jueves pues yo iba a mi ciudad a realizar gestiones.

Un Miércoles me llamo casi a la hora de la cena a casa.

– Hola mi amor, ¿puedo ir al cine con mi hermano y unos amigos?.

– Si, por mí puedes ir. Ya te llamare mañana. Un beso.

Cuando al día siguiente la llame note que algo extraño sucedía

– Hola amor ¿qué tal el cine ayer?

– Bien

– ¿Te fuiste muy tarde a dormir?

– Sí

Yo comenzaba a estar mosqueado por su tono escueto y conciso.

– ¿Sucede algo María?

– Bueno………………… Sí

– ¿Te has ido a la cama con alguien, verdad?

– Sí

– Eres una mala puta. Y colgué el teléfono. Estaba cabreado y me sentía cornudo y con nauseas, la vista se me nublaba, pero cuando me calme, comencé a notar una excitación imaginándomela follando con otro.

No hace falta que os diga que después de eso rompimos nuestra relación y a los pocos días cuando intente arreglar las cosas solo obtuve negativas y eso cuando conseguía hablar con ella por teléfono.

Durante una semana la estuve esperando en la puerta de su casa todas las noches desde las 22 horas hasta la cinco de la madrugada sin que ella apareciera.

Por mi mente se sucedían las escenas de ella chupando y follando con lo que siempre terminaba masturbándome en el coche.

Cuando por fin conseguí hablar por teléfono con María puede convencerla de vernos una tarde para devolverle unos discos de ella.

Por suerte aquella tarde, después de ser muy convincentemente accedió a salir al día siguiente por la noche a tomar unas copas con el grupo de amigos que solíamos ir.

Aquella noche, después de 3 semanas separados, hicimos las paces y ella deja de salir con su amante. Ahora el amante era yo.

Una vez nuestra relación volvió a normalizarse, de hecho luego ella sería mi mujer, intente por todos los medios a mi alcance que María me contase o que sucedió. Este es el relato de ella.

Hola amigos, soy María y voy a relataros lo que realmente sucedió durante aquellas semanas.

Como muy bien os contaba mi marido, mi novio en aquella época, me fui al cine con mi hermano y un amigo, Quique.

Antes cenamos en una pizzería para después acudir a la sesión de noche.

Yo me senté entre los dos. Había transcurrido la mitad de la película cuando la mano de Quique comenzó a coger la mía, pues compartíamos reposabrazos, al ver que yo no retiraba la mía, no tardó en descender a mi rodilla y lentamente comenzó a progresar hacia mis partes intimas.

Empezaba a estar caliente y para evitar que mi hermano viera algo puse la chaqueta encima de mis piernas.

Quique, al ver lo que hacía ya no tuvo ningún tipo de reparo, su mano llega directamente a mi mojado clítoris.

Apartó un poco mis bragas y sus dedos comenzaron a juguetear con mi labios vaginales, en aquel juego me corrí un par de veces.

Cuando terminó la película, de la cual apenas me entere, fuimos a tomar unas copas a un bar de moda, Quique se comportó, pues estaba mi hermano, pero yo tuve que ir al baño a limpiarme de mis jugos vaginales que tenía por todas las piernas.

Como yo al día siguiente tenía que ir a trabajar le dije a mí.