Rivales en la cama I

Sentí como se hundía el colchón con su peso, era una situación bastante incómoda pero aun así me dispuse a dormir, aunque el suave murmullo de su respiración me aturdía y su dulce olor llenaba mis sentidos, poco a poco sentí que no había suficiente aire en la habitación pensaba que en cualquier momento iba a dejar de respirar, mi cuerpo se estremecía de solo pensar en mi compañera de cama aquella noche.

Todo había sido una equivocación de la administración del hotel lo que me obligaba esta noche a estar en la misma cama que mi compañera y rival en la empresa donde ambas trabajábamos.

Amanda una preciosa rubia de ojos azules, piel suave como un melocotón y un cuerpo esbelto con pocas curvas que le daban un aire de fragilidad, hasta en eso éramos totalmente diferentes ya que yo (Sofia) tengo la piel pálida, el cabello negro, los ojos verdes y un cuerpo lleno de curvas por las cuales más de uno se habían vuelto loco.

Desde un principio sabíamos que no iba a ser fácil compartir la habitación ya que no nos soportabamos la una a la otra, siempre buscábamos alguna excusa para discutir y ambas competíamos por el mismo puesto de trabajo, pero en este momento me daba cuenta que todo lo que había hecho hasta este momento era para vencer la tentación de comprobar si su piel era tan suave como parecía o si sus labios eran tan dulces que sabían a miel, desde la primera vez que la vi este pensamiento saltó a mi mente, pero lo escondí de todas las maneras posibles pues no entendía qué me pasaba, cómo era posible que quisiera estar con otra mujer si hasta este momento yo había tenido una vida sexual muy activa, pero tenia que reconocer que todas esas noches que pasaba con algún hombre cualquiera que me encontrara cuando salía, me dejaban un profundo vació y cada vez más fuerte el anhelo de hacer mía a Amanda.

Había soñado tantas veces con tener a Amanda en mi cama que en ese momento, no sabía exactamente que hacer, su respiración a mi espalda era larga y pausada lo que me indicaba que estaba dormida, así que con mucho cuidado me di la vuelta en la cama para poder observarla mejor, dormida estaba mucho más bella, tenía tantas ganas de tocarla que pose mi mano muy suavemente por su mejilla, por su cuello y acaricie los pequeños pechos sobre el pijama que llevaba el cual era de botones, muy suavemente fui desabrochando los botones para tener más acceso a sus senos que ahora estaban desnudos, los toque y vi como el pezón se endurecía, Amanda se removía en sueños, jadeaba muy quedamente y yo no pude resistir la tentación de probarla con mi boca, el miedo de que se pudiera despertar y me sorprendiera me excitaba todavía más, suavemente lamí sus senos en toda su extensión y me concentré en chupar sus pezones, Amanda se retorcía y su respiración era cada vez más agitada, yo baje mi mano y la metí bajo el pijama y la ropa interior para poder acariciarla a mi gusto, me llenó de satisfacción sentir que estaba muy húmeda y empecé a frotar, toda su raja, ahora los gemidos de Amanda llenaban la habitación estaba al borde del orgasmo y yo no paraba de acariciarla estaba apunto de llegar y entonces se despertó.

– Pero qué demonios estás haciendo, suéltame maldita-

Amanda quiso apartarse pero yo era más fuerte que ella, la inmovilicé acostándome sobre ella, tome sus brazos y los coloque por encima de su cabeza y por fin hice lo que tanto tiempo llevaba deseando la bese, ella sorprendida quiso protestar y abrió la boca con lo cual yo tuve oportunidad de meter la lengua y besarla de una manera salvaje ella se quejaba y no paraba de forcejear, en un momento me separe de su boca y pudo hablar

– Por favor Sofía suéltame- me imploró ella con lágrimas en los ojos-

– Eres una hipócrita si bien que te gusta o no-

– No Sofía, no me gusta esto no está bien-

– claro que esta bien tu solo déjate llevar, de lo demás me encargo yo

Entonces la volví a besar al principio me siguió rechazando pero poco a poco su cuerpo se fue relajando estaba muy pasiva dejándome hacer pero yo no me iba a conformar solo con eso, yo quería que sintiera la misma ansia que yo sentía, solté sus brazos y espere, ella parecía no saber qué hacer con ellos, hasta que me abrazó y empezó a responder al beso juntando su lengua con la mía en lo que parecía una danza erótica, nos quitamos la poca ropa que llevábamos y sentí su suave piel bajo la mía, sin dejar de besarla la acaricie por todas partes, lo que ella imito pero lo hacía de manera titubeante como no queriendo, yo deje de besarla en la boca para empezar a hacerlo en el cuello, ahora que su boca estaba libre de ella escapaban dulces gemidos, baje a la altura de los senos, los lamí y chupe las duras cumbres de sus pezones, Amanda gemía cada vez más fuerte y yo iba bajando por su cuerpo, por su vientre plano, hasta llegar a la mata de pelo rubio en la cual enterré mi nariz y me llegó su dulce olor, le separe las piernas lo más que pude y hundí mi cara entre sus muslos para probar los jugos que escapaban de su vagina, a pesar de que era la primera vez que lo hacía mi lengua parecía saber donde tocar y Amanda estaba como posesa ya que se retorcía e imploraba.

– !AHHHHHH!!…..SI!!… NO PARES!!….. SIGUE!!!…. AHHHHHHHHH!!!….

SI!!!…. Sus manos se aferraron a mi pelo y me empujaba más y más adentro como si no fuera suficiente, así que introduje dos dedos en su interior, sin dejar de lamerla concentrándome en chupar su clítoris, hasta que se vino y se derramo en mi boca.

-SI!!!….YA!!!….SI!!!…..AHHHHHHHHHHHHHHH!!!

Yo me bebí toda su corrida y me incorpore sobre ella que parecía a punto de desmayarse, la bese para que sintiera el sabor de sus jugos, yo todavía estaba muy excitada y casi estaba segura que si lo dejaba en sus manos así me iba a quedar, entonces así como estaba me coloque entre sus piernas y junte mi coño con el suyo estábamos tan mojadas las dos que era una sensación exquisita, yo empecé a frotarme contra ella, sentía todas las partes de su vagina encajadas en la mía y me seguí frotando, Amanda estaba como ida ya que tenía los ojos cerrados, yo estaba a punto de llegar al orgasmo

-Amanda abre los ojos..AHHH!!!…. quiero verte….SI!!….Cuando te vengas…

Anmanda abrió lo ojos, nuestras miradas se encontraron, yo aumente la velocidad de mis movimientos, llegamos las dos juntas al orgasmo y nuestros gritos se mezclaron

-SI!!………AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!…….AHHHH!!!

Entonces solo pudimos abrazarnos y nos quedamos dormidas con el cuerpo totalmente satisfecho, ya mañana habría tiempo de explicaciones.

Continuará…